Perplejidades
( ... ) Demasiadas cosas para que puedan ser digeridas de una vez; excesivas agresiones al sentido com¨²n para que podamos evitar la sorpresa. El secuestro sigue siendo un delito grav¨ªsimo para que nadie pueda cantar las bondades de quienes lo practican; la mediaci¨®n pagada, si as¨ª es, huele a i?nioralidad por mucho que se la adobe con secretos profesionales; la huelga de hambre de Marinaleda, una vez m¨¢s, huele a pol¨ªtica anarcosindicalista, y el llamado fondo de empleo comunitario no es m¨¢s que una forma de divertir caudales p¨²blicos que debieron invertirse en la creaci¨®n de puestos de trabajo para los verdaderamente necesitados. Si es cierto -como se escribi¨® en su d¨ªa- que la matriculaci¨®n de coches en el t¨¦rmino muncipal de Marinaleda durante la comedia de la huelga de agosto pasado fue m¨¢s elevada que nunca, los espa?oles de a pie no entendemos con qu¨¦ moral se puede volver a las andadas y c¨®mo podremos conmovernos con esa desgracia ajena. (...)24 de abril
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