La mala comedia bufa

El ¨¦xito de Los bingueros ha estimulado a su director, Mariano Ozores (uno de los hombres m¨¢s prol¨ªficos del cine espa?ol de estos ¨²ltimos a?os), a continuar el rodaje de otras pel¨ªculas basadas en la vis c¨®mica de Andr¨¦s Pajares y Fernando Esteso. En manos de Ozores, esa vis c¨®mica no se remite, sin embargo, a la invenci¨®n de gags realmente originales ni a la construcci¨®n de tipos representativos ni a reflexi¨®n alguna sobre nuestra ¨¦poca, a pesar, esto ¨²ltimo, de que su reclamo sea precisamente una inmediata y breve coyuntura.En Los chulos, hasta ¨¦sta se le ha escapado de las manos: la historia de la represi¨®n sexual de un ex seminarista que acaba practicando una intensa vida sexual gracias a la intervenci¨®n de un p¨ªcaro que pretende solamente destruirlo para lograr sus fines, es una historia vieja y poco significativa. La actualidad en este caso viene marcada por los inevitables chistes en este tipo de cine sobre la corrupci¨®n de alg¨²n alcalde de la izquierda y los m¨ªnimos atuendos exigidos por el gui¨®n para unas j¨®venes y presuntas actrices. El humor bufo, el chiste barato y conocido, las ca¨ªdas exageradas, los tics en los actores, que han olvidado el tama?o de un plano en la pantalla; el agotamiento hasta el cansancio de cualquier situaci¨®n pretendidamente c¨®mica marcan las constantes de este cine de Ozores, rodado a prisa y sin rigor alguno.

No obstante, el ¨¦xito de p¨²blico que habitualmente logra con estos productos llama la atenci¨®n sobre su obra. No es que aqu¨ª vaya a mantenerse ni por un momento la teor¨ªa de que un ¨¦xito de p¨²blico avala siempre su calidad, pero, por supuesto, ese ¨¦xito no puede olvidarse. Probablemente, el acierto de Ozores sea simplemente el de saber rellenar un hueco en nuestro pa¨ªs que la mayor¨ªa de los directores suelen olvidar.

El cine c¨®mico s¨®lo tiene un buen continuador en Berlanga y aciertos espor¨¢dicos en j¨®venes autores, como en el caso de Opera prima.