"Por la v¨ªa de las inversiones, en la situaci¨®n actual, no se acabar¨¢ con el paro", seg¨²n el socialista Lluch
?Creo que la creaci¨®n de m¨¢s puestos de trabajo mediante inversiones no va a ser posible en los pr¨®ximos a?os?, ha declarado a EL PAIS el diputado socialista catal¨¢n Ernest Lluch, ?y en todo caso, por esta v¨ªa nunca podr¨¢ acabarse con el paro. Hay que ir decididamente por el camino de repartir mejor el trabajo existente?.Lluch, que expuso sus ideas sobre el paro y la necesidad de una nueva organizaci¨®n del trabajo en San Sebasti¨¢n, dentro de un cliclo dedicado a estudiar ?las amenazas de nuestro tiempo?, sostuvo que no existe crisis econ¨®mica en el sentido tradicional de la palabra, puesto que no se ha producido en el mundo occidental una disposici¨®n de los bienes disponibles. Asegur¨® tambi¨¦n que las propuestas tradicionales frente al paro, como el aumento de la inversi¨®n, no dar¨¢n resultado en este caso porque en la mayor¨ªa de los sectores, especial mente en el industrial, las inversiones ir¨¢n destinadas a sustituir mano de obra y no a incrementar los puestos de trabajo, si se quiere mantener la competitividad en el mercado internacional.
?Por tanto, efectuados todos los esfuerzos posibles para aumentar el n¨²mero de empleos, hay que avanzar con decisi¨®n por la v¨ªa del reparto de trabajo existente?, declar¨® el diputado socialista, ?y aunque esta perspectiva pueda parecer ut¨®pica, debe desembocar en una posibilidad de ocupaci¨®n para todos aquellos que hoy se encuentran sin empleo?. Se?al¨® que esta pol¨ªtica no tiene por qu¨¦ basarse en la consideraci¨®n exclusiva de la jornada tracional de ocho horas. ?Pueden existir jornadas menores, que permitan a los parados realizarse como personas, aunque este planteamiento exije que la sociedad desarrolle opciones para el empleo del tiempo libre, de manera que no se considere tiempo de desesperaci¨®n o de marginaci¨®n. Por eso no comprendo los motivos de que no se haya querido publicar todav¨ªa la normativa sobre contratos a tiempo parcial, o de trabajo en per¨ªodo de formaci¨®n, pese a que se trata de figuras legales contempladas en el Estatuto de los Trabajadores?.
Ernest Lluch explic¨® que los sindicatos mantienen en segundo plano la reducci¨®n de jornada, que podr¨ªa crear un n¨²mero significativo de empleos, porque ?est¨¢n formados por gente que trabaja, y adem¨¢s por una inercia del pasado que consiste en identificar estrategia sindical con aumento de salarios. Esto, ahora mismo, plantea un grave problema de solidaridad entre los trabajadores que trabajan y los que no pueden hacerlo?. Seg¨²n Lluch, ?se corre el peligro de establecer una divisi¨®n profunda y de que los sindicatos se dirijan s¨®lo a esa especie de aristocracia obrera que integra a los que tienen un puesto de trabajo, aunque en el sindicato que m¨¢s conozco, la UGT, se ha afrontado el problema y alg¨²n reflejo de ello aparece en el acuerdo-marco?.
El diputado socialista aventur¨® la hip¨¦tesisde que en Espa?a podr¨ªa llegarse a un plan de reducci¨®n generalizada de la jornada de trabajo, manteniendo los salarios reales, como piden los sindicatos en Francia, con objeto de hacer posible la creaci¨®n de nuevos empleos. ?Pero habr¨ªa que echar las cuentas con mucho cuidado?, precis¨®, ?para no perder presencia en el mercado mundial. La estrategia m¨¢s correcta parece la de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, que pide la reducci¨®n de jornada en todo el ¨¢rea capitalista del continente, e incluso habr¨ªa que contar con Jap¨®n, para evitar que los productos europeos fueran barridos del mercado, a causa de un coste salarial mayor por unidad?.
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