En San Mart¨ªn de Valdeiglesias gobierna un alcalde de la candidatura socialista, pero en contra de la Izquierda

Aunque en las elecciones de abril de 1979 fueron elegidos m¨¢s concejales de izquierda que de centro-derecha, aunque a la cabeza de la Corporaci¨®n se encuentra uno de los integrantes de la candidatura socialista, en el Ayuntamiento de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, en la pr¨¢ctica, no act¨²a un gobierno de izquierda. Desde los primeros meses de gobierno, el alcalde, Emilio Nogueira, se fue distanciando de los concejales y militantes socialistas, y a pesar de que en muchas ocasiones ha dicho p¨²blicamente que pertenece al Partido Socialista Obrero Espa?ol, ni los viejos socialistas ni los nuevos quieren o¨ªr hablar de ¨¦l. En ello, en el distanciamiento de la izquierda del alcalde que vot¨®, tras las elecciones, se basan los dos a?os de Ayuntamiento democr¨¢tico.

La llegada de una Corporaci¨®n democr¨¢tica a San Mart¨ªn de Valdeiglesias no ha representado, se?alan muchos vecinos, la llegada de mejoras importantes para el pueblo. Y, aunque la mayor¨ªa de los concejales elegidos pertenec¨ªan a candidaturas de izquierda, esto se refleja poco en las acciones municipales. Quiz¨¢ la raz¨®n ¨²ltima se encuentre en que la carrera electoral se bas¨® m¨¢s en las personas que en las opciones pol¨ªticas que representaban o dec¨ªan representar.De los comicios del 3 de abril salieron elegidos cuatro miembros de la candidatura socialista, otros tres de la centrista, dos de Reforma Social Independiente (RSI), uno comunista y otro de Uni¨®n Popular Independiente (UPI). Y para la elecci¨®n de alcalde votaron en un bloque UCI) y RSI (de tendencia derechista), por un lado, y en otro los socialistas, el comunista y el representante de la UPI (de tendencia izquierdista).

El resultado fue de seis a cinco en favor de los ¨²ltimos, que desde el principio formaban un grupo bastante homog¨¦neo.

Pero la primera alegr¨ªa de la izquierda se fue diluyendo poco a poco, ya que se dio la alcald¨ªa a un independiente que figuraba en la lista socialista, y ¨¦ste pronto empez¨® a separarse t¨¢citamente de la pol¨ªtica del PSOE.

La explicaci¨®n que dan los representantes m¨¢s significativos del grupo socialista es que no ha cumplido los compromisos adquiridos para figurar en la candidatura. Seg¨²n ¨¦stos, si sal¨ªa elegido Emilio Nogueira, ingresar¨ªa en el partido y se compromet¨ªa a seguir la pol¨ªtica socialista, y a llevar a cabo lo anunciado en la campa?a electoral. Sin embargo, el alcalde no ha asumido el compromiso. En la pr¨¢ctica, dicen tanto socialistas como los otros dos concejales que le votaron, no cuenta con el partido ni con nadie a la hora de las realizaciones municipales. Y en algunas ocasiones, a?aden, lleg¨® a votar resoluciones con los centristas.

La reacci¨®n contra la actitud del alcalde no parti¨® solamente de sus compa?eros socialistas, sino que fue mostrada tambi¨¦n por los representantes de los otros dos grupos que le apoyaron en la elecci¨®n. Al cabo de pocos meses se produjeron dos! dimisiones entre los concejales socialistas: una de las cuales fue la del primer tentente de alcalde, quiz¨¢ la figura m¨¢s representativa del partido en el pueblo.

Y el concejal comunista, que en un principio estuvo al frente de alguna de las principales comisiones informativas, fue pronto relegado a otras de menor importancia hasta quedar pr¨¢cticamente anulado.

Pero la reacci¨®n m¨¢s fuerte en contra del alcalde la mantiene la agrupaci¨®n de UGT, que ha seguido una tenaz pol¨¦mica a trav¨¦s de los med¨ªos de comunicaci¨®n, y el pasado mes de febrero le acusaba de violar la ley, de dictador y de practicar la represi¨®n. Dirigentes de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a han tomado cartas en el tema, pero parece que lo han dejado para no levantar una polvareda que afectase a la imagen del partido.

El alcalde, Emilio Nogueira, se defiende acusando de intransigencia a los socialistas en unas ocasiones, mientras en otras se?ala p¨²blicamente que se integrar¨¢ en el partido.

Las realizaciones de dos a?os...

En los dos a?os de mandato que ahora se cumplen, el Ayuntamiento ha continuado acciones empredidaspor la anterior Corporaci¨®n y ha emprendido otras nuevas. Para hacer un peque?o balance de ellas es necesario tener en cuenta los escasos recursos econ¨®micos de un municipio de unos 5.000 habitantes.Una de las obras m¨¢s importantes para la comunidad que se han llevado a cabo en este tiempo ha sido la construcci¨®n del colector de la depuradora de aguas y la puesta en marcha del vertedero comarcal, que llevaba unos cuantos a?os construido, pero se estaba demorando su utilizaci¨®n. Por otra parte, se ha iniciado la construcci¨®n de un colegio de subnormales. Se ha abierto una nueva biblioteca y se ha creado la Casa de la Cultura (estas dos ¨²ltimas realizaciones, con ayudas econ¨®micas de la Diputaci¨®n).

Tambi¨¦n en el campo cultural se han comenzado a realizar campa?as de teatro durante el verano, se ha instaurado un certamen cultural y las fiestas se han hecho m¨¢s populares, con mayor participaci¨®n de los vecinos.

...Y lo que, falta por realizar

No existe en el pueblo un control de las construcciones que se llevan a cabo y hace falta un cambio de las normas subsidiarias de urbanismo y tambi¨¦n un plan de alineamiento de calles, que seg¨²n el concejal comunista es un tema prioritario. Tambi¨¦n se pide al Ayuntamiento que haga las gestiones necesarias para que el Matadero Municipal sea ampliado oficialmente a nivel comarcal, ya que San Mart¨ªn es el centro de una gran comarca ganadera. Tambi¨¦n se ve necesario aumentar el n¨²mero de m¨¦dicos que ejerzan en el pueblo. Al menos uno durante el invierno (ahora s¨®lo hay dos para 5.000 habitantes), y alguno m¨¢s por el verano, ya que la poblac¨ª¨®n llega a las 20.000 personas en esta ¨¦poca.Y, al igual que se ha ampliado el cementerio municipal, los vecinos ven necesaria una reestructuraci¨®n del servicio de limpieza, ya que es deficiente el sistema de recogida de basuras heredado de la anterior Corporaci¨®n y renovado por el actual alcalde. Y se pide adem¨¢s, que se gestione la utilizaci¨®n de una residencia de ancianos construida por una entidad privada y abandonada ante la falta de recursos de sus mentores.

En fin, se pide una mayor transparencia municipal y menos presidencialismo. Tanto los conce jales de izquierda como los vecinos que consideran ganadas las elecciones se?alan la falta de trabajo de las comisiones informativas, la falta de participaci¨®n vecinal y de una pol¨ªtica de personal y, sobre todo, se requiere al alcalde para que convoque plenos municipales con la frecuencia necesaria y que las cuestiones aprobadas en la comisi¨®n permanente se cumplan.