La defensa de los consumidores, un problema puramente te¨®rico para los partidos pol¨ªticos
En el movimiento de defensa del consumidor, adem¨¢s del Gobierno y de las organizaciones de los propios consumidores los partidos pol¨ªticos deber¨ªan jugar un papel b¨¢sico, ya que ellos son los representantes de la mayor¨ªa de los ciudadanos en el Parlamento y los ¨²nicos con capacidad de legislar. Sin embargo, hasta ahora la preocupaci¨®n de los partidos pol¨ªticos por la defensa del consumidor ha sido m¨ªnima y se ha quedado en un plano puramente te¨®rico, sin tener la menor eficacia en la pr¨¢ctica.
De todas formas, en este ¨²ltimo a?o el tema del consumo ha cobrado un fuerte impulso, provocado en gran parte por la pr¨®xima entrada de Espa?a en el Mercado Com¨²n y la necesidad de adecuar nuestras reglamentaciones a las de la Comunidad, y en la Comunidad el cap¨ªtulo de defensa de los consumidores es de los m¨¢s importantes, como se vio reci¨¦ntemente en el caso de las hormonas en la carne, donde las asociaciones de consumidores de la CEE consiguieron prohibir la venta y la importaci¨®n de ternera con estr¨®genos dentro de los l¨ªmites del Mercado Com¨²n.Por otro lado, algunos partidos se han dado cuenta de la importancia que a la hora de los votos pueden tener los grupos que hasta ahora se hab¨ªan considerado como marginales, por ejemplo, los que defienden la lucha feminista o el ecologismo, algunos de los cuales han llegado incluso a crear partidos propios con bastante incidencia en el voto popular.
Esto podr¨ªa ser lo mismo en el caso de los consumidores. Sin embargo, nuestros partidos hasta ahora no han visto ning¨²n inter¨¦s en defender a los consumidores. S¨®lo el PSOE acaba de crear una secci¨®n de defensa del consumidor, mientras que el PCE se ha limitado a alguna pregunta parlamentaria, y UCD simplemente a poner a sus hombres en los cargos relacionados con el consumo. El ¨²ltimo caso ha sido Alianza Popular, que, en la persona de Manuel Fraga, ha defendido calurosamente la aprobaci¨®n en la ley de los Consumidores.
Blas Camacho, portavoz centrista en esta ocasi¨®n, piensa que UCD es consciente y muy sensible al movimiento consumidor. ?Por ello contribuy¨® a que en la Constituci¨®n espa?ola se garantizara la defensa de los consumidores en el art¨ªculo 51, y se se?alaran las directrices de una pol¨ªtica de protecci¨®n al consumidor sobre la base de dos grupos fundamentales de ideas: la garant¨ªa de la seguridad, salud e intereses econ¨®micos de los mismos, y en este ¨²ltimo aspecto cabe destacar la necesidad de alcanzar niveles satisfactorios de libertad, transparencia y competitividad del mercado. Y la promoci¨®n de la infomaci¨®n y educaci¨®n de los consumidores y usuarios, as¨ª como el fomento de las organizaciones y la audiencia de las mismas en las cuestiones que les afecten. El asociacionismo consumidor aparece -y se est¨¢ convirtiendo en muchos pa¨ªses en pieza clave de la defensa del consumidor, cada vez m¨¢s lejos de una situaci¨®n vinculada a una Administraci¨®n paternalista, que debe limitarse, en una primera fase, apoyar su desarrollo y a regular los cauces adecuados para facilitar el cumplimiento de sus fines.
Hasta ahora, seg¨²n UCD, los partidos pol¨ªticos, los movimientos ciudadanos, las organizaciones de todo tipo, no han prestado quiz¨¢ la totalidad de su apoyo al movimiento consumidor y, cuando tras ¨¦l se adivina alguna renta pol¨ªtica, surgen los defensores ac¨¦rrimos del consumismo, sin m¨¢s objeto que la oportunidad o la demagogia. El asociacionismo consumidor no ha calado debidamente en la conciencia social, quiz¨¢ por el t¨®pico deformado de que consumidores somos todos.
El movimiento consumidor, para Blas Camacho, es la tercera fuerza del proceso econ¨®mico; producci¨®n-distribuci¨®n-consumo. Sin la presencia activa de los consumidores no est¨¢ equilibra do el ciclo econ¨®mico. El desarrollo econ¨®mico, que en buena parte es funci¨®n de la in versi¨®n, es, en otra parte, funci¨®n del ahorro. Ahorro y consumo son dos caras de la misma moneda.
PSOE: potenciar las asociaciones
El Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) no ha hecho un an¨¢lisis pol¨ªtico sistem¨¢tico sobre la pol¨ªtica del consumo hasta finales del pasado a?o. Es en los d¨ªas 6 y 7 de diciembre de 1980 cuando se celebran las Primeras Jornadas Socialistas de Defensa de los Consumidores, que son, por un lado, la primera ocasi¨®n de reflexionar y debatir el tema del consumo, y por otro, el primer paso para iniciar la labor del PSOE en la defensa de los consumidores.Las ponencias y conclusiones de estas Primeras Jornadas se recogieron en un Cuaderno de pol¨ªtica sectorial para contribuir a la formaci¨®n de los militantes del PSOE en los temas del consumo, y, a ra¨ªz de ellas, se crea tambi¨¦n el Grupo Federal de Defensa de los Consumidores, que se encarar¨¢ espec¨ªficamente de afrontar el problema.
La labor del Grupo Federal est¨¢ en sus comienzos y se ha estructurado en forma de comisiones de trabajo. En principio hay dos comisiones encargadas de estudiar y preparar la ley del Consumidor, tantas veces prometida por los Gobiernos de UCD, sin que hasta la fecha se hayan cumplido tales promesas y sin que tampoco se haya explicado el porqu¨¦ de su incumplimiento. Se est¨¢, por supuesto, realizando un estudio de legislaciones, tanto espa?olas corno -extranjeras, para ver las lagunas en la defensa de los consumidores y como se han resuelto en otros pa¨ªses.
La defensa de los consumidores se abordar¨¢ tambi¨¦n a trav¨¦s del Grupo Parlamentario Socialista, por medio de preguntas e interpelaciones al Gobierno, como las que ya se han realizado sobre la subida de las tarifas el¨¦ctricas, el canon de farmacias, el problema del ¨¢cido b¨®rico, la prohibici¨®n de los freones en aerosoles, la ausencia de director del Instituto Nacional del Consumo, etc¨¦tera.
El proyecto de importancia m¨¢s inmediato se refiere a la defensa del consumidor dentro de la pol¨ªtica territorial. El PSOE piensa que se debe potenciar el papel de los entes locales en la defensa de los consumidores y se propone crear oficinas municipales de informaci¨®n a los consumidores como un medio de acercamiento de los municipios socialistas a los ciudadanos. Se tratar¨ªa de un servicio directo que permitir¨ªa tener un conocimiento real de la problem¨¢tica de los consumidores y una mayor eficacia en su respuesta.
PCE: desarrollar la Constituci¨®n
El Grupo Parlamentario Comunista, a trav¨¦s de Jos¨¦ Luis Calvo, coordinador del ¨¢rea econ¨®mica, considera necesario el desarrollo de los art¨ªculos 51 y 52 de la Constituci¨®n, en cuanto hacen referencia a la defensa de los derechos de los consumidores, a trav¨¦s de una normativa que establezca cu¨¢les son ¨¦stos, y la forma en que aqu¨¦llos podr¨¢n exigirlos. Los derechos que deber¨ªan ser recogidos por el Estatuto de los Consumidores, y que han sido la base de actuaci¨®n parlamentaria comunista en este campo, son los siguientes:- Derecho a la protecci¨®n de la. salud y la seguridad de los consumidores, advirti¨¦ndoles de los posibles riesgos del uso de un producto, y los pertinentes controles de calidad. Cabe citar una pregunta presentada por este grupo sobre adulteraci¨®n de la carne.
- Derecho a la protecci¨®n de los intereses econ¨®micos de los consumidores, con especial atenci¨®n a los bienes y servicios de primera necesidad y frente a los monopolios.
?En esta materia, nuestra actuaci¨®n ha sido prol¨ªfica, con preguntas sobre aumento de tarifas de la CTNE y la liberalizaci¨®n del sistema financiero en referencia al pago de las domiciliaciones bancarias, que no deben recaer sobre el consumidor, y una proposici¨®n no de ley sobre congelaci¨®n de tarifas el¨¦ctricas?.
- Derecho a la informaci¨®n y educaci¨®n de los consumidores, evitando una publicidad enga?osa y un consumismo artificialmente creado.
- Derecho a ser o¨ªdos y organizarse, que permita a los consumidores ejercer por ellos mismos sus facultades de defensa y control en cuanto al resto de los derechos reconocidos.
AP: urge un "ombudsman" del consumo
Para Alianza Popular, el art¨ªculo 51 de la Constituci¨®n es claro, al enunciar que ?el Gobierno promover¨¢ y tutelar¨¢ las asociaciones de consumidores?. Esto, seg¨²n Jorge Verstrynge, es muy importante en todos los aspectos de la econom¨ªa. Primero, porque si nos vamos a integrar en la CEE vamos a hacerlo en un conjunto de pa¨ªses que tienen estas asociaciones suficientemente desarrolladas.Hay que considerar, asimismo, que el de los consumidores es el grupo m¨¢s importante y el m¨¢s desprotegido. Los otros eslabones de la cadena del consumo est¨¢n organizados en asociaciones empresariales, bien comerciales o industriales.
Por eso es preocupante que el Gobierno -como en otros muchos casos- no aborde con decisi¨®n la soluci¨®n de este problema, y que , por ello, estemos inmersos en un panorama de demoras y pausas que ofrece la impresi¨®n de que este tema clave no va a ser abordado de una forma decisiva.
No son suficientes, ni mucho menos, las actuales asociaciones de consumidores, peque?as y no cohesionadas. Se ha intentado, en distintas ocasiones, ofrecer soluciones que no han tenido, desgraciadamente, ¨¦xito, y algunas de estas organizaciones han sido decididamente inoperantes.
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