Javier Exp¨®sito, 20 a?os fabricando jugadores para la Real Sociedad
Javier Exp¨®sito, entrenador del San Sebasti¨¢n (Sanse para los aficionados donostiarras) desde hace veinte a?os, ha sido el fabricante de casi todas las figuras del equipo campe¨®n. No se averg¨¹enza de decir que como jugador fue malo, ni de que su trabajo al frente del Sanse no es m¨¢s que un modesto pluriempleo, pero respira satisfacci¨®n con este t¨ªtulo, que quiz¨¢ esperaba desde hace a?os, porque ha visto formarse a todas sus figuras y sab¨ªa hasta d¨®nde pod¨ªan llegar.
Como jugador, Javier Exp¨®sito no pas¨® del Astorga: ?Era delantero centro, pero muy malo?. Cuando hace veinte a?os la Real baj¨® a Segunda, en su descenso empuj¨® a Tercera al Sanse, pues no pod¨ªan convivir en la misma categor¨ªa. Fue entonces cuando, entr¨® Exp¨®sito a entrenar al Sanse: ?Ya entonces nos marcamos la l¨ªnea de trabajar con la cantera a fondo. Poco a poco han ido saliendo las cosas. Este, claro, es un trabajo que hay que hacer con paciencia, con a?os por delante, entreg¨¢ndose a ello. Los primeros que salieron de mis manos fueron Zubiarra¨ªn, Mart¨ªnez, De Diego, que despu¨¦s fue al Madrid... De los de la actual plantilla, todos, menos Diego, que vino del Eibar; L¨®pez Ufarte, del Real Uni¨®n, de Ir¨²n, y Amiano que ven¨ªa con la carta de libertad despu¨¦s de jugar en el Salamanca?.
Arconada, impresionante
Su trabajo ha sido importante, sin duda, y as¨ª lo sabe reconocer toda la afici¨®n donostiarra. Y en especial los aficionados de Astorga. El paso de la Real por esta localidad, el viernes, camino de San Sebasti¨¢n, reflej¨® hasta qu¨¦ punto es apreciado all¨ª: ?Mire, yo hace a?os que esperaba algo as¨ª, porque s¨ª, porque los buenos jugadores los ves venir en seguida, y yo he visto aqu¨ª a Satr¨²stegui, a Zamora, a Kortabarr¨ªa, y he visto que iban a ser futbolistas de verdad. Y sobre todo los porteros, en especial Arconada. Le trajimos del LengoKoak, por cierto, el mismo equipo de donde sacamos tambi¨¦n a Urruti y Artola. Me hablaron bien de ¨¦l, fui a verle y me impresion¨®, por su potencia, su fuerza, su saber estar, su autoridad, y eso que s¨®lo ten¨ªa diecis¨¦is a?os. Inmediatamente le trajimos, y entonces pude comprobar que cualquier trabajo no era bastante para ¨¦l. Tiene una afici¨®n terrible, y es incansable. As¨ª ha llegado a tener esa fortaleza y esa condici¨®n. En seguida supe que iba a ser un monstruo. Y eso que tuvimos un disgusto serio con ¨¦l, porque se parti¨® completamente una mano con una tapa de metal, de esas que cierran las alcantarillas. Pero se recuper¨®, porque trabaja como una fiera, y es capaz de salir adelante de lo que sea?.
Los porteros
La Real tiene jugando en Primera Divisi¨®n a Esnaola, Artola, Urruti y Cendoya, y se ha quedado para su porter¨ªa con el mejor de Europa. Todos ellos, salvo el primero, pasaron por las manos de Exp¨®sito. Y tambi¨¦n Zubiarrain, al que una lesi¨®n de coraz¨®n retir¨® prematuramente, cuando ya hab¨ªa sido traspasado al Atl¨¦tico: ?No crea que hay mucho secreto. Aqu¨ª, de momento, hay buena tradici¨®n, porque siempre ha habido porteros. La playa les anima a tirarse sin miedo; la pelota estimula los reflejos y favorece mucho... Luego, lo que hay que hacer es trabajarlos mucho cuando son j¨®venes. El portero necesita una gran formaci¨®n b¨¢sica, y yo trato de d¨¢rsela. Debo de estar acertado, ya que han salido para adelante muchos?.Y tantos; un viejo aficionado, de los de la ¨¦poca de Marculeta, comentaba viendo entrenarse a los porteros del Sanse: ?Por cualquiera de ¨¦stos puede usted pagar tranquilamente cincuenta millones, que ya le compensar¨¢. Aqu¨ª hay que pagar la marca, como en el buen vino. Si les faltan a?os, no importa, ya los coger¨¢n?. Exp¨®sito trabaja en el Sanse con cuatro porteros, y no ser¨¢ malo que el aficionado o los pescadores de promesas anoten sus nombres: Biurrun, veinti¨²n a?os; Elola, veinte; Trecet, dieciocho, y Elduey, diecis¨¦is, y es un espect¨¢culo verlos trabajar. Los dos primeros son los que con m¨¢s frecuencia ocupan la puerta, en especial Biurrun, que est¨¢ en la l¨ªnea de Urruti, mientras que Elola tiene el tipo y apunta las maneras de Arconada: ?No les ensalce mucho, no vaya a ser que se lo crean antes de tiempo. Adem¨¢s, estos chicos, con Arconada ah¨ª, mucho van a tener que superarse para llegar al primer equipo ?.
Con la vista en la Real
Cada tarde, Exp¨®sito trabaja en el silencio de Zubieta, lejos de la ciudad, con sus promesas.Todos ellos son muy j¨®venes, y aspiran al primer equipo. Imitan quiz¨¢, inconscientemente, a los mayores, y a veces parece que uno est¨¦ viendo entrenarse a la Real. Hay un hermano de L¨®pez Ufarte, de dieciocho a?os, interior, que pasar¨ªa por gemelo de el Chaval; otro hermano de Satr¨²stegui, de veintid¨®s a?os, al que s¨®lo le falta el bigote para ser como el internacional; tambi¨¦n Celayeta tiene un hermano en el Sanse, y Alonso un imitador, Eizmendi, rubio, fuerte y luchador como ¨¦l. Los laterales, Bautista y Orbegozo, y los centrocampistas Lacalle, hijo del ex jugador, y Zubillaga, que ha sido internacional juvenil, son los hombres en quienes m¨¢s esperanzas tiene el aficionado. Pero no siempre se sabe qui¨¦n va a llegar y qui¨¦n se va a quedar en el camino. Exp¨®sito pone ejemplos: ?En Olaizola, por ejemplo, nadie cre¨ªa; ¨¦l representa hasta d¨®nde se puede llegar con trabajo. Ahora es un jugador serio, de valor incalculable. Sin embargo, de Chinchurreta y Muruz¨¢bal esperaba yo que llegaran, y no llegaron a tanto como val¨ªan. Chinchurreta quiz¨¢ nos lleg¨® demasiado tarde, con los veintid¨®s a?os ya cumplidos?.
El trabajo de la Real en Guip¨²zcoa es ejemplar: ?Pasamos cantidades a todos los clubes de la provincia, y todos son colaboradores nuestros. Cada vez las cosas han ido siendo m¨¢s f¨¢ciles, porque a?os atr¨¢s un claval que iba para futbolista en Guip¨²zcoa so?aba con llegar al Athl¨¦tic, y ahora todos quieren venir aqu¨ª. El ¨²ltimo que se nos ha escapado en muchos a?os ha sido Argote, que es de Zarauz, y fue al Athl¨¦tic por Ir¨ªbar. Nosotros ahora lo tenemos f¨¢cil, porque cualquier entrenador de un equipo guipuzcoano es en la pr¨¢ctica un colaborador nuestro, as¨ª que puede decirse que controlamos a todos los futbolistas de la provincia, y piense que hay 12.000 fichas de menores de quince a?os en la Federaci¨®n Guipuzcoana?.
Modesto
Exp¨®sito es un hombre modesto, que no aspira a m¨¢s de lo que tiene. Confiesa que no es mucho lo que gana en la Real: ?Yo trabajo por las ma?anas en una empresa de cementos, y en esto tengo un pluriempleo, nada m¨¢s. Tampoco he pedido nunca m¨¢s de lo que me dan, as¨ª que no me puedo quejar, aunque no sea mucho. Me gusta este trabajo que hago, y cada vez me llena m¨¢s de alegr¨ªa?. Ahora, con el estallido de la Real, podr¨ªa ocurrir que alg¨²n presidente de club quisiera contar con Exp¨®sito, que le ofreciera una cantidad muchas veces superior a la que cobra en San Sebasti¨¢n: ?Nunca se ha dado ese caso y no s¨¦ lo que har¨ªa, pero por el momento estoy a gusto aqu¨ª. Y le insisto en que las compensaciones son grandes. Yo fui muy feliz el domingo, cuando marc¨® Zamora. Y lo fui tambi¨¦n semanas atr¨¢s, cuando vi a Zamora y a Satrus marcar los dos goles en Wembley. Y en la pasada Eurocopa, cuando Kubala llev¨® como porteros a Arconada, Urruti y Artola. Eso no se compra con dinero, se lo aseguro?.Supone que lo que ha hecho la Real va a servir de ejemplo para muchos: ?Ya hay gente que trabaja muy bien en la cantera, como el Athl¨¦tic, que siempre lo ha hecho, o el Madrid, que cada a?o mete m¨¢s y m¨¢s chavales de la casa; el Osasuna, el Gij¨®n, el Zaragoza... Compensa, pero hay que trabajar con paciencia y meter buenos jugadores abajo. Imagine cu¨¢nto hubiera tenido que pagar el Athl¨¦tic por un Chenchu Rojo, que le ha salido gratis y ha dado un rendimiento fenomenal; o el Madrid por un Vel¨¢zquez o un Camacho; o el Sp¨®rting por Quini?.
El domingo vivi¨® una de las mayores satisfacciones de su vida: ?Jugamos aqu¨ª con el colista, el Arandina, que vino con diecisiete negativos y nos arranc¨® un empate. Yo no quer¨ªa ni que tuvi¨¦ramos transistor en el banquillo, pero creo que ninguno pod¨ªamos pensar en otra cosa. Cuando acab¨® el partido nuestro, estaba a¨²n por llegar el gol de Zamora, y aquello parec¨ªa un entierro. De repente, cuando est¨¢bamos ya en la ducha, marc¨® Zamora y aquello fue indescriptible?. El Sanse marcha en mitad de la tabla, en Segunda B, con un positivo. Pero la clasificaci¨®n es lo de menos. Lo importante es que sigan saliendo jugadores, como Bakero, Larra?aga o Arana, reci¨¦n ascendidos, y que a¨²n tienen que esperar algo para coger sitio en el primer equipo. La Real gasta cada temporada cincuenta millones en la cantera. La cotizaci¨®n actual de sus titulares en la bolsa futbol¨ªstica demuestra, tanto como el t¨ªtulo conseguido, hasta qu¨¦ punto es sabia su pol¨ªtica. Y hasta qu¨¦ punto es valioso el trabajo de este hombre modesto.
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