Dimite el m¨¢ximo responsable comunista de la regi¨®n aut¨®noma yugoslava de Kosovo

Mahmud Bakali, jefe de la secci¨®n de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia en Kosovo, dimiti¨® tras ser criticado por sus compa?eros de la presidencia por su actuaci¨®n deficiente durante los casi dos meses de disturbios nacionalistas de la mayor¨ªa albanesa que puebla esa regi¨®n aut¨®noma de Yugoslavia, con un saldo oficial de nueve muertos y m¨¢s de 120 heridos.

Poco antes de que Mahmud Bakali dimitiera, otro miembro de la presidencia dijo en su intervenci¨®n que ?la conciencia de algunos miembros del partido no est¨¢ a la altura de los acontecimientos?, y que ?hay que echar de nuestras filas a quienes no han sabido luchar con eficacia contra el nacionalismo?. Otros oradores apuntaron hacia ?la vida privada inadecuada? de algunos pol¨ªticos ambiciosos de Kosovo.Pero no todas las cr¨ªticas iban dirigidas contra Mahmud Bakali, que llevaba m¨¢s de diez a?os al frente de los comunistas albaneses de Kosovo. Tambi¨¦n el ministro del Interior de esa regi¨®n aut¨®noma yugoslava, Mustaf¨¢ Sefedini, asumi¨® su parte de responsabilidad por los descuidos de las fuerzas a su mando.

La federaci¨®n yugoslava envi¨® a la regi¨®n de Kosovo contingentes de apoyo que all¨ª contin¨²an, incluidas unidades militares que ?no han intervenido contra los manifestantes, pero cuidan puntos estrat¨¦gicos ?.

Mahmud Bakali declar¨® en su autocr¨ªtica estar de acuerdo con las cr¨ªticas de la presidencia, y reconoci¨® ?no haber sido bastante en¨¦rgico y no haber ido hasta el final? en la ejecuci¨®n de medidas.

Todo cese de un dirigente de la minor¨ªa albanesa en Yugoslavia es una cuesti¨®n muy delicada para el centro federal, que podr¨ªa ser acusado por los nacionalistas albaneses de injerencia eslava en sus asuntos internos, pero el hecho de que Mahmud Bakali haya cesado poco antes de la reuni¨®n del comit¨¦ central federal del partido yugoslavo contribuye a allanar las cosas.

La liga de los Comunistas de Kosovo ha sido esencialmente criticada por delicadeza excesiva ante la fronteriza Albania, a la que se sospecha de querer crear la ?gran Albania?.

Un miembro de la presidencia se pregunt¨® c¨®mo era posible que un comunista yugoslavo de Kosovo de la minor¨ªa albanesa hubiera pedido tapar la fotograf¨ªa de Tito que preside el museo de la revoluci¨®n en Kosovo, para no ofender a una delegaci¨®n oficial de la fronteriza Albania de Enver Hoxha.

La conmemoraci¨®n del primer aniversario de la muerte de Tito ha transcurrido en paz en las ciudades y pueblos mayores de Kosovo, pero con motivo del Primero de Mayo se han repartido octavillas nacionalistas en algunas aldeas.