Importante descenso de la militancia comunista

La decisi¨®n de abandonar la militancia en el Partido Comunista de Espa?a, confirmada ayer por el propio Ram¨®n Tamames, supone un punto grave en la crisis de militancia que el partido viene sufriendo desde hace dos a?os, especialmente en los sectores de profesionales, y una quiebra de las expectativas de renovaci¨®n planteadas de cara al d¨¦cimo congreso, que se celebrar¨¢ en julio.La crisis del PCE parece haberse iniciado a ra¨ªz de la celebraci¨®n del noveno congreso, en abril de 1978, que sancion¨® el abandono de algunas tesis leninistas, supuso la transformaci¨®n del partido en un partido de masas de corte eurocomunista y decidi¨® la organizaci¨®n territorial como base de la estructura org¨¢nica del partido. En aquel entonces, el PCE contaba con 201.000 militantes en una tendencia que parec¨ªa creciente. A finales de ese a?o, el n¨²mero de militantes hab¨ªa descendido en 60.000, y en el momento actual parece no superar en mucho los 100.000 carn¨¦s renovados, con una crisis de militancia muy aguda para un partido que siempre se ha caracterizado por la activa participaci¨®n en las tareas pol¨ªticas de sus miembros.

La l¨ªnea pol¨ªtica del PCE est¨¢ actualmente contestada en su interior. Por un lado, prosovi¨¦ticos y leninistas, a diferentes niveles, consideran que el partido ha iniciado una progresiva derechizaci¨®n, que le ha llevado a situar la pol¨ªtica parlamentaria por encima de su participaci¨®n en los movimientos de masas, con el abandono de posiciones reivindicativas que siempre han caracterizado al partido. El congreso de los comunistas catalanes celebrado en enero ha puesto de manifiesto estas tensiones que se han reproducido, a menor nivel, en otras organizaciones territoriales. Por otro, un sector amplio, identificado con la l¨ªnea eurocomunista, considera insuficientes los esfuerzos hechos en la democratizaci¨®n interna del PCE y en el desarrollo de los postulados eurocomunistas.

La territorializaci¨®n fue entendida como un intento de arbitrar tomas de decisi¨®n pol¨ªtica con perspectivas globales por parte de las agrupaciones de base, y seg¨²n algunos, el medio de controlar el partido por parte de los dirigentes llegados del exterior. El hecho es que los colectivos de profesionales, que tanta incidencia hab¨ªan tenido en la influencia de la pol¨ªtica comunista, han casi desaparecido, y la deserci¨®n de los militantes de estos sectores ha sido numerosa.

En los ¨²ltimos a?os han abandonado el partido personas tan caracterizadas como el intelectual Manuel Sacrist¨¢n, el escritor Sergio Vilar, el experto urbanista Eduardo Leira, el responsable de funcionarios Mario Trinidad, el responsable de sanidad Carlos Borasteros, los abogados Manuela Carmena y Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano y el ingeniero Eugenio Triana, miembro del Comit¨¦ Ejecutivo. En la mayor¨ªa de los casos, el escaso desarrollo de las tesis eurocomunistas fue determinante.

En 1978 se produjo la expulsi¨®n del partido de destacados militantes del PCE en Asturias, que pretend¨ªan iniciar un movimiento para separar a Carrillo del puesto de m¨¢xima decisi¨®n. La expulsi¨®n provoc¨® un amplio movimiento de protesta que se extendi¨® de Asturias a otras regiones. Recientemente se han registrado nuevas expulsiones en distintos puntos del pa¨ªs, casos de M¨¢laga y Le¨®n, producto de la contestaci¨®n existente a la pol¨ªtica seguida por el partido.