Defensa de la democracia

Me ha extra?ado sobremanera una frase de su editorial de hoy (16 de mayo), en la que se dice: ?La intervenci¨®n del ministro espa?ol P¨¦rez-Llorca acusando a la "libertad de los pa¨ªses democr¨¢ticos" de la facilidad de los movimientos terroristas llega tambi¨¦n al equ¨ªvoco?.Nada m¨¢s lejos de mis intenciones y mis convicciones que el acusar a las libertades democr¨¢ticas. Por incompleta y fuera de contexto, la cita del editorial expresa una idea totalmente contraria a la que reiteradamente manifest¨¦.

Con una clara intenci¨®n de aludir a nuestros problemas, como hago siempre en ese foro europeo, me refer¨ª a la actuaci¨®n de los terroristas a trav¨¦s de las fronteras, se?alando el hecho de que en esa actuaci¨®n pod¨ªan aprovecharse de las libertades inherentes a nuestros pa¨ªses democr¨¢ticos, pero que la supresi¨®n de las mismas ?no estaba justificada en ning¨²n caso y no constitu¨ªa ninguna clase de soluci¨®n para ning¨²n tipo de problema, sino que lo agudiza?.

Esta conclusi¨®n, la necesidad del mantenimiento y defensa de las libertades democr¨¢ticas, la repet¨ª hasta la saciedad. La defend¨ª en mi intervenci¨®n de la ma?ana en relaci¨®n con el terrorismo; en la tarde, en relaci¨®n con Turqu¨ªa, e incluso en la peque?a entrevista que me hizo el se?or Azcue para Televisi¨®n Espa?ola al t¨¦rmino del d¨ªa y que pudo ser vista en la noche de ayer, 15.

Mucho agradecer¨ªa que el sentido evidente en toda mi actuaci¨®n de defensa de la democracia y las libertades quedara suficientemente aclarado./

Ministro espa?ol de Asuntos Exteriores.