Teruel justifica la bronca del p¨²blico
Corrida, la de ayer, sin comentarios para Jaime de Pablo Romero. S¨®lo manifest¨® que esperaba m¨¢s de sus toros porque est¨¢ en la obligaci¨®n de seguir manteniendo el buen cartel que tienen. No se prestaron al lucimiento, y Angel Teruel se gan¨® una bronca. No le import¨®, incluso la justific¨®.M¨²sica de viento escuch¨® Teruel al abandonar la plaza. Y lo encuentra l¨®gico, ?porque el p¨²blico?, dice, ?a quien exige es a las figuras, y yo lo soy, ya que ese mismo p¨²blico me ha puesto en un pedestal?. El diestro estuvo a gusto con su primero, incluso pens¨® en la oreja si hubiera sacado el toro m¨¢s br¨ªo, ?pese a que es el m¨¢s dif¨ªcil de la corrida, para lucirse, porque los espectadores a¨²n no est¨¢n centrados?. Tras el cuarto de la tarde, los aplausos dejaron paso a la bronca, ?que tampoco era para tanto, porque se trataba de un toro muy deslucido?. Pero Teruel sali¨® contento porque mat¨® en Las Ventas una corrida de Pablo Romero -?que no todos lo hacen?-, aunque no se atrevi¨® con los rehiletes: ?No estaba preparado para ello, pues aunque estoy recuperado de la cornada que tuve a principios de temporada, a¨²n no tengo la suficiente fuerza que se precisa para entrar a banderillas?.
El segundo toro de ayer pudo tardar hasta tres -quiz¨¢ cuatro y cinco tambi¨¦n- minutos en embestir. Julio Robles permaneci¨® en el burladero: ?Para eso tengo mis subalternos, que tienen derecho a lucirse y a probar las primeras embestidas, aunque a m¨ª casi nunca nadie me para el toro?. Y Julio pensaba que le hab¨ªa salido un manso entre los mansos, que ve¨ªa que se iba para los corrales. Al final embisti¨®, pero nada hizo el diestro con ¨¦l, ?porque lo que no puedo hacer es aburrir; otra cosa fue el quinto, a quien plante¨¦ batalla desde el principio y con el que me vi muy torero; era brusco, llevaba mucho peligro por el izquierdo, pero por el derecho obedec¨ªa. S¨¦ que no lo hice mal, pero, claro el p¨²blico lo que quiere es que se den a un toro ochenta pases?.
De los tres diestros, Tom¨¢s Campuzano fue el ¨²nico que sali¨® de la plaza entre aplausos. Pero no los sabore¨®. El s¨®lo quer¨ªa el triunfo, y para prepararlo, para so?arlo, se fue directamente a la sierra. All¨ª, en la tranquilidad del campo, esperar¨¢ hasta el domingo, d¨ªa de su segunda corrida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.