Contra manipulaci¨®n y radicalizaci¨®n

Una vez m¨¢s -?y van cu¨¢ntas?-, hay que pronunciarse con la mayor rotundidad contra la violencia. El motivo es en este caso muy pr¨®ximo. Se trata del atentado cometido contra la persona de Federico Jim¨¦nez Losantos, firmante del manifiesto llamado de los 2.300. Atentado,cuya condena por el Consell Executiu de la Generalitat ha sido tan r¨¢pida como taxativa, rotunda y sin paliativos, para utilizar los propios t¨¦rminos de la nota. (...)?Catalunya est¨¢ a punto de vivir unos d¨ªas que pueden representar un gran y decisivo progreso para la consolidaci¨®n de la democracia y la autonom¨ªa, para la convivencia de todos los ciudadanos de Catalunya y el entendimiento fraternal entre todos los pueblos de Espa?a?, dice la tantas veces referida nota en uno de los p¨¢rrafos de su punto tercero.

Es, pues, patente que cualquier hecho desgraciado como el ocurrido podr¨ªa representar, de ser punto de partida de una espiral, grave ,obst¨¢culo para los objetivos enunciados. Las reacciones viscerales y apasionadas ser¨ªan, caso de producirse, factores susceptibles de enturbiar una convivencia por fortuna existente y que interesa a todos mantener limpia de fricciones y malentendidos. Y sobre todo -?hayque decirlo?- de violencias.

22 de mayo