Chantaje como arma pol¨ªtica

El asalto al Banco Central en Barcelona y la toma de rehenes por parte de un grupo terrorista vuelve a interferir tr¨¢gicamente en la vida cotidiana de los espa?oles, que aspir¨¢bamos a un fin de semana de sosiego y descanso. Parece que estas aspiraciones se est¨¢n convirtiendo en una utop¨ªa y que nuestras sociedades se encuentran gravemente enfermas. Una vez m¨¢s hemos de rechazar la utilizaci¨®n innoble del chantaje como arma pol¨ªtica y la invocaci¨®n de razones supuestamente patri¨®ticas para amenazar y poner en riesgo de muerte a seres inocentes.Sean cuales sean los or¨ªgenes y las implicaciones de este nuevo atentado a la convivencia pac¨ªfica, es necesario subrayar la energ¨ªa con la que los defensores de los procesados por el golpe del 23 de febrero han condenado el asalto y han negado toda posibilidad de tener en cuenta las insensatas condiciones de los asaltantes. No obstante, nos parece oportuno insistir en la necesidad de una aceleraci¨®n del procedimiento judicial por aquellos hechos, para evitar que, como en el caso presente, puedan todav¨ªa ser utilizados como pretexto por un grupo de insensatos.

Independientemente de la ideolog¨ªa de los malhechores que han protagonizado el asalto de Barcelona, los peri¨®dicos, como veh¨ªculo de opini¨®n p¨²blica, estamos obligados a recoger y subrayar un sentimiento generalizado de repugnancia y de asco por este tipo de actuaciones.( ... )

, 24 de mayo