Puntos oscuros y ausencia de planificaci¨®n epidemiol¨®gica

A los veinticinco d¨ªas de brotes epid¨¦micos de la llamada neumon¨ªa at¨ªpica persiste una serie de puntos oscuros y contradicciones, a la par que se ha hecho notoria una inadecuada planificaci¨®n epidemiol¨®gica, que podr¨ªa concretarse en los siguientes puntos.- No se trata de una epidemia de importancia, pero se crea una alerta sanitaria y una secretar¨ªa de control permanente.

- Produce menor mortandad que cualquier otra epidemia, pero a los hospitales -no s¨®lo de Madrid, sino de provincias- se les dan instrucciones para que desalojen plantas, para que todo funcione en atenci¨®n a los llegados con s¨ªntomas neum¨®nicos at¨ªpicos.

- Parece surgir en los alrededores de Madrid y que se extiende, de forma poco regular, en direcci¨®n Norte-Noroeste, pero desde la secretar¨ªa de control no se emiten instrucciones precisas a los m¨¦dicos titulares de la sanidad espa?ola, salvo, y con posterioridad a su aparici¨®n en la Prensa, aquella lista primera de consejos: procurar evitar las aglomeraciones, atenci¨®n a los s¨ªntomas de fiebre, etc¨¦tera.

- Se descarta la legionella, pero r¨¢pidamente se asegura que es un micoplasma: el neum¨®nico.

- Se investiga en esta hip¨®tesis, que obliga a justificar la transmisi¨®n de la enfermedad por conducto a¨¦reo; pero no se encuentra explicaci¨®n a que el contagio sea en grupos cuasi familiares, no en lugares masificados, y que se extienda con rapidez a distintas ¨¢reas geogr¨¢ficas m¨¢s que a cadenas de grupos humanos pr¨®ximos.

- Se destituye a un director de hospital de Madrid, que difiere en el tipo de microorganismo causante y en el modo de transmisi¨®n, pero la medida administrativa se explica, en principio, como un cansancio del m¨¦dico destituido.

- Se investiga en laboratorio la identidad del hipot¨¦tico micoplasma y se meten en ordenador mil fichas de afectados, pero el equipo de investigaci¨®n cient¨ªfico es reducido y el sistema de estudio epidemiol¨®gico apenas planificado. S¨®lo en el centro de virolog¨ªa de Majadahonda, los grandes hospitales madrile?os donde se ha concentrado la mayor parte de la atenci¨®n sanitaria al efecto y un laboratorio de Atlanta (Estados Unidos), son los centros donde, con m¨¢s o menos medios, se investiga. Se ha establecido contacto con el CSIC.

- Se asegura, finalmente, que no se trata del micoplasma neumoide, sino de otro desconocido, y, que el tratamiento antibi¨®tico suministrado es eficaz; pero no se sabe exactamente si se trata de un micoplasma. El tratamiento antibi¨®tico aplicado abarca una amplia gama y hay enfermos que reaccionan positivamente, incluso sin administrarles antibi¨®tico.

En conjunto, cabe establecer los siguientes puntos:

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- Esta enfermedad se presenta en unos hospitales como de fuerte mortandad, Y en otros, leve. En unos ataca m¨¢s a personas de poca edad, y en otros a personas adultas. Presenta un cuadro radiol¨®gico bilateral, que se considera como el dato m¨¢s firme, en cuanto a ser com¨²n en los afectados.

- Con tan escasa informaci¨®n v¨¢lida, numerosos observadores cualificados estiman que la investigaci¨®n seguida parece excesivamente constre?ida al microscopio. Estos observadores echan en falta un estudio epidemiol¨®gico serio.

- Algunas gestiones, por medio de Agricultura o Sanidad, han bastado a los investigadores oficiales para desestimar de hecho teor¨ªas sobre infecci¨®n o contaminaci¨®n por aves, artr¨®podos, pesticidas, p¨®lenes, etc¨¦tera.

- En el mismo sentido se resalta la ausencia de medidas indicativas o incluso prohibitivas, seg¨²n los casos, que deber¨ªan haberse practicado para una actuaci¨®n de atajo y de interpretaci¨®n epidemiol¨®gica, como una fuerte campa?a de intensificaci¨®n de la higiene; mantenimiento de cuarentena a determinados grupos humanos; desinfecci¨®n y desratizaci¨®n; instalaci¨®n en los hospitales de alfombras desinfectantes, etc¨¦tera. Se recuerda al efecto que una grave neumon¨ªa que ha afectado a las gallinas y otras aves hasta hace unos cuatro a?os, el RCD, desapareci¨® radicalmente con higiene de los animales. ?La contrataci¨®n de un buen epidemi¨®logo, si es que en Espa?a no han encontrado ninguno, hubiera costado menos que el gasto que originan dos enfermos?, ha comentado a este peri¨®dico un destacado especialista m¨¦dico. ?Sin embargo, es extra?o que hayan recurrido a un bacteri¨®logo norteamericano cuando en Espa?a existen muy buenos bacteri¨®logos?.

El ministro de Trabajo y Sanidad, Sancho Rof, neg¨® la posibilidad de la radiactividad como agente desencadenante. Pero, como medida de investigaci¨®n epidemiol¨®gica, se estima que el an¨¢lisis radiactivo hubiera sido una de las primeras cuestiones a tratar.