Mitterrand expone a los l¨ªderes franceses su pol¨ªtica de "realismo"

La concertaci¨®n, el di¨¢logo y el realismo protagonizan los pasos iniciales de Fran?ois Mitterrand y de su primer ministro, Pierre Mauroy. El presidente recibi¨® ayer en el palacio del El¨ªseo a todos los l¨ªderes pol¨ªticos. Mauroy, en su primer discurso, declar¨®: ?Mi ley ser¨¢ la concertaci¨®n?. La pol¨ªtica reformista prometida, de todas maneras, no ser¨¢ iniciada antes de que transcurran las legislativas, que se preparan aceleradamente.

El l¨ªder comunista Georges Marchais se entrevist¨® ayer durante una hora con Mitterrand, para manifestarle, principalmente, que su partido desea contar con ministros comunistas en el Gobierno que se forme tras los comicios legislativos. Durante id¨¦ntico espacio de tiempo, los jefes de los otros tres grandes partidos franceses dialogaron con el presidente: el neogaullista Jacques Chirac, el centrista Jean Lecanuet y el socialista Lionel Jospin. A partir de este martes, los representantes m¨¢ximos de todas las centrales sindicales, como la patronal la semana pr¨®xima, ser¨¢n recibidos igualmente por el nuevo presidente socialista.Mitterrand y Mauroy quieren gobernar con ?calma, realismo y determinaci¨®n?, seg¨²n el lema enunciado por el primer ministro anteayer, en un discurso pronunciado en Lille, ciudad de la que era diputado y de la que contin¨²a siendo alcalde. El realismo se ha convertido en la noci¨®n m¨¢gica del inicio del septenio mitterrandista, con el fin de no inquietar a los medios econ¨®micos y financieros, y, por el otro lado, para hacerle comprender al mundo laboral que ?no es posible darlo todo inmediatamente ?. Da la impresi¨®n de que, de entrada, en el plano financiero, los primeros s¨ªntomas no son negativos: como consecuencia de la entrevista del domingo pasado entre Mitterrand y el canciller germano occidental, Helmut Schmidt, y de la postura decidida de este ¨²ltimo para defender el franco, la especulaci¨®n ha frenado y la divisa francesa, ayer, empez¨® a recobrarse.

Al margen de la defensa del franco y de la medidas sociales (subida del salario m¨ªnimo, principalmente) que realizar¨¢ el Gobierno antes de los comicios legislativos, la acci¨®n de la nueva Administraci¨®n ser¨¢ limitada. Esas elecciones, que establecer¨¢n la relaci¨®n de fuerzas en el Parlamento, fijar¨¢n las posibilidades y los l¨ªmites de la nueva pol¨ªtica interior y exterior francesa.

La actual mayor¨ªa parlamentaria, vencida en las recientes elecciones presidenciales, ir¨¢ unida a la batalla por un acuerdo estrictamente electoral. Los socialistas y los comunistas, por el contrario, se presentar¨¢n separadamente. Los primeros iniciar¨¢n ma?ana conversaciones con el Partido Comunista Franc¨¦s (PCF), con vistas a un acuerdo electoral o pol¨ªtico para la segunda ronda, pero le impondr¨¢n su ley a los comunistas: cambio de actitud en pol¨ªtica exterior prosovi¨¦tica y comprensi¨®n del realismo econ¨®mico-social de la pol¨ªtica mitterandista.