"El hombre de hierro", del director polaco Andrej Wajda, obtiene la Palma de Oro
El palmar¨¦s del 34? Festival Internacional de Cine de Cannes reparti¨® ayer menciones y premios especiales a la mayor¨ªa de las pel¨ªculas presentadas a concurso. El director polaco Andrej Wajda obtuvo la Palma de Oro por su obra El hombre de hierro, y el premio especial del jurado le concedi¨® a Los a?os de la luz, del realizador suizo Alain Tanner. El premio de interpretaci¨®n femenina se le adjudic¨® la actriz francesa Isabelle Adjani, por sus trabajos en Posesi¨®n, de Zulawski, y Quartet, de Ivory; mientras que el de interpretaci¨®n masculina se otorg¨® al actor italiano Ugo Tognazzi, por La tragedia de un hombre rid¨ªculo, de Bertolucci. El -jurado- rindi¨® un homenaje especial al realizador Ettore Scola. La pel¨ªcula espa?ola, Patrimonio nacional, no obtuvo premio.
El nuevo ministro de Cultura franc¨¦s, Jack Lang, hizo entrega anoche, en el palacio del Festival de Cannes, de los premios concedidos por el jurado. Como es habitual, inmediatamente comenzaron los comentarios sobre los compromisos que el festival tiene para acabar complaciendo a todos los que han concursado, la injusticia que ello determina en el reparto, tanto para destacar excesivamente a unos como para olvidar a otros.Se puede empezar por decir que cuando, como en este caso, las menciones y premios especiales se extienden a casi todos los filmes presentados, la media del festival no ha sido buena; es decir, que no ha habido unos t¨ªtulos suficientemente importantes como para destacar del resto. Desde esa perspectiva hay que entender el palmar¨¦s del 34? Festival Intemacional de Cine de Cannes.
Las previsiones que sobre ¨¦l se hac¨ªan no han sufrido modificaciones importantes, aunque s¨ª contengan la sorpresa de no ver aparecer en ¨¦l tres pel¨ªculas que' e daban por premiadas, precisamente en funci¨®n de los intereses del festival: las de Cavani, Lelouch y Cimino. Digamos que, a nuestro juicio, es justo que sea-as¨ª, porque se trata en los tres casos de pel¨ªculas fallidas, e incluso irritantes.
Bernardo Bertolucci, que tanto ha decepcionado a sus seguidores, aparece modesta e indirectamente citado en el premio al mejor actor, Ugo Tognazzi. Sin embargo, Tognazzi iba a ser premiado en esta ocasi¨®n: ¨¦l mismo lo dijo en la conferencia de Prensa, cuando record¨® que era ¨¦sta la octava vez que acud¨ªa a Cannes sin haber recibido premio alguno. Lo que en el caso del actor italiano s¨ª parece l¨®gico, en el premio de interpretaci¨®n femenina, sin embargo, es m¨¢s sorprendente, ya que al destacar a Isabelle Adjani por sus trabajos en Quartet, de Yvory, y, Posesi¨®n, de Zulawski, rebaja considerablemente la importancia de esta segunda pel¨ªcula, una de las favoritas del festival.
En esta divisi¨®n de perdedores y ganadores, Zulawski formar¨ªa parte de los segundos, a la cabeza de las injusticias. El resto del palmar¨¦s, con independencia de las previstas y justas menciones a John Boorman, por Excalibur; Istvan Szabo, por Memphisto, y Alain Tanner, por Los a?os de la luz, y de la Palma de Oro a El hombre de hierro, de Wajda, una de las mejores, por no decir la mejor, de las pel¨ªculas presentadas en competici¨®n, no han asombrado a nadie y fueron, por tanto, aplaudidas con entusiasmo m¨¢s o menos un¨¢nime.
Lo que ya no se puede decir de los premios de consolaci¨®n concretados en los actores secundarios -Ian Holm por su trabajo en Las cu¨¢drigas de fuego, y la sovi¨¦tica Elena Solorey por la absurda pel¨ªcula Grupo sangu¨ªneo, cero, primera que arroj¨® masivamente a los espectadores de la sala-, o de esa doble menci¨®n a la pel¨ªcula francesa Nieve, de Juliette Berto, y a la inglesa Miradas y sonrisas, de Kennet Loach, que es una manera como otra cualquiera de no dejarlas olvidadas y confiar el pr¨®ximo a?o en contar con representaciones de esas cinematograf¨ªas.
En el caso de Nieve no habr¨ªa problemas, puesto que pel¨ªculas francesas hay para todos los gustos en el festival. Pero se trataba de una opera prima que hay que registrar de alguna forma, ya que el premio concedido por la cr¨ªtica -la C¨¢mara de Oro- a las primeras obras ha reca¨ªdo este a?o en la alemana Desesperado city, de Vadim Glowna.
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