La cl¨ªnica m¨¢s moderna de Pamplona, al borde del cierre definitivo
Cinco a?os despu¨¦s de su entrada en funcionamiento, la cl¨ªnica Ubarmin, la m¨¢s moderna de Navarra, dedicada con exclusividad a traumatologia y rehabilitaci¨®n, est¨¢ a punto de cerrar sus instalaciones. Construida con las aportaciones de cuatro mutuas patronales de Pamplona y San Sebasti¨¢n (cost¨® 817 millones en 1976), Ubarmin se ha convertido en un problema inc¨®modo que ni el Ministerio de Sanidad y Seguridad Social ni las mutuas promotoras parecen querer resolver. El martes, unas 10.000 personas se manifestaron en Pamplona para evitar este cierre.
Acogi¨¦ndose a la ley de bases de la Seguridad Social, promulgada en 1966, varias mutuas de Pamplona decidieron construir un centro cl¨ªnico de prevenci¨®n y rehabilitaci¨®n, cuya financiaci¨®n corri¨® a cargo de los excedentes de estos organismos, de los que el 80% se pagaba directamente al Ministerio de Trabajo y el resto quedaba en propiedad de las mutuas. Con la nueva ley, las mutuas patronales pod¨ªan promover, con cargo al 80% de los excedentes, la creaci¨®n de cl¨ªnicas de rehabilitaci¨®n, destinando a este efecto las cantidades econ¨®micas que deb¨ªan pagar al Ministerio.As¨ª, en 1968, el Ministerio autoriz¨® a las mutuas San Ferm¨ªn, Navarra y Caja Navarra contra accidentes agropecuarios y dos a?os m¨¢s tarde se sumaron a la iniciativa las mutuas de San Sebasti¨¢n Pakea y Guipuzcoana, para construir el centro solicitado, por lo que se cre¨® la agrupaci¨®n intermutual Ubarmin, con la aportaci¨®n de los excedentes de las cuatro rriutuas -Pakea absorbi¨® a la Guipuzcoana-, que qued¨® constituida como entidad con personalidad jur¨ªdica propia.
Para la financiaci¨®n, las mutuas aportaron 637 millones y suscribieron un cr¨¦dito hipotecario por otros 180 millones de pesetas para poder finalizar las obras. La cl¨ªnica Ubarmin comenz¨® a funcionar en abril de 1976 y, en pocos meses, sus promotores tuvieron la certeza de que el centro era altamente deficitario. Hasta el 31 de diciembre pasado, Ubarmin ha originado un d¨¦ficit de 622 millones de pesetas, lo que ha motivado a la agrupaci¨®n intermutual a reconsiderar el futuro del centro.
Con el objeto de buscar un m¨ªnimo de rentabilidad a la cl¨ªnica que cuenta con 180 y 280 trabajadores, la agrupaci¨®n intermutual estableci¨® contactos con la Seguridad Social, que finalizaron con la firma, en mayo de 1979, de un documento de compromiso asistencial entre el Instituto Nacional de Previsi¨®n (INP) y Ubarmin, despu¨¦s de que la agrupaci¨®n reconociera, en una certificaci¨®n del 8 de mayo de 1979, que la cl¨ªnica era parte del patrimonio de la Seguridad Social. A partir de este acuerdo, se traslad¨® a Ubarmin al servicio de traumatolog¨ªa de la residencia Virgen del Camino, con lo que se consigui¨® un doble objetivo: un alto ¨ªndice de ocupaci¨®n de la cl¨ªnica, el 80% de las camas, y descongestionar el servicio de traumatolog¨ªa de la Seguridad Social, totalmente desbordado por el n¨²mero de pacientes y por la falta de espacio material para atenderlos.
Concierto leonino
Sin embargo, el concierto era leonino para Ubarmin, ya que la Seguridad Social pagaba 3.840 pesetas por cama y d¨ªa (el coste real era de 6.000 pesetas), lo que oblig¨® a la agrupaci¨®n intermutual a denunciarlo un a?o despu¨¦s, en mayo de 1980, con el objeto de conseguir unas condiciones m¨¢s ventajosas, habida cuenta de que en esa fecha, a la Seguridad Social en Pamplona, el coste por cama/d¨ªa le supon¨ªa 8.546 pesetas, y el Insalud estaba a punto de firmar un concierto con la Cl¨ªnica Universitaria del Opus Dei pagando 10.000 pesetas por cama y d¨ªa, hasta 1985, con revisiones anuales.Despu¨¦s de m¨²ltiples gestiones, la Secretar¨ªa de Estado para la Sanidad y la Seguridad Social dict¨® en septiembre de 1980 una resoluci¨®n en la que se dispon¨ªa una f¨®rmula de gesti¨®n compartida entre el Insalud y Ubarmin, por considerar que este centro era parte integrante del patrimonio de la Seguridad Social.
Sobre esta base, el Insalud propuso un borrador de convenio, que deber¨ªa haber entrado en vigor el pasado 1 de enero y que hubiera supuesto la garant¨ªa de continuidad de Ubarmin, que ha sido suspendido debido a una modificaci¨®n de criterios por parte del actual secretario de Estado para la Sanidad y la Seguridad Social Jos¨¦ Barea. A pesar de que en marzo de este a?o un informe del Insalud de Pamplona reconoce que un concierto con Ubarmin ?es muy conveniente?, habida cuenta de que para una poblaci¨®n de 200.931 afiliados la Seguridad Social cuenta en Navarra, como instituci¨®n ¨²nica y propia en la provincia, con la residencia Virgen del Camino (648 camas), si bien mantiene conciertos de colaboraci¨®n con el Hospital de Navarra y la Cl¨ªnica Universitaria, la Secretar¨ªa de Estado para la Sanidad y la Seguridad Social comunic¨® el pasado d¨ªa 15 que no proced¨ªa firmar un nuevo convenio, debido a que podr¨ªa ser no legal y, en cualquier caso, resultar¨ªa oneroso para la Seguridad Social.
No hay dinero
A partir de este momento, y si no se modifican los criterios de la Administraci¨®n sobre el tema, la cl¨ªnica Ubarmin puede cerrar sus instalaciones en la primera quincena del pr¨®ximo mes. La agrupaci¨®n intermutual no va a costear los d¨¦ficit del centro (este a?o, las p¨¦rdidas son de catorce millones de pesetas mensuales), ya que las mutuas promotoras, seg¨²n han manifestado, ¨²nicamente est¨¢n obligadas a destinar a Ubarmin sus excedentes, y ¨¦stos, debido a la crisis general, no existen. A su vez, el actual secretarlo de Estado para la Sanidad y la Seguridad Social, rectificando la propia pol¨ªtica anterior del Ministerio, se ha negado a un concierto de gesti¨®n compartida, con un centro al que el Ministerio reconoce como patrimonio de la Seguridad Social.En esta situaci¨®n, Ubarmin camina hacia un cierre inmediato, derivado de la falta de liquidez econ¨®mica y de la desidia de sus promotores y de la Administraci¨®n. ?Dentro de pocos d¨ªas?, manifestaba a EL PAIS un administrativo de Ubarmin, ?aqu¨ª no habr¨¢ dinero ni para el fuel, y entonces tendremos que cerrar, porque no se podr¨¢n garantizar los servicios m¨ªnimos. Lo que no saben es qu¨¦ har¨¢n con los enfermos, porque en Pamplona no hay ning¨²n centro que los pueda acoger?.
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