Contra la urbanizaci¨®n de la Casa de Campo
El Plan de Ampliaci¨®n (!) de la Casa de Campo, al que el Ayuntamiento de Pozuelo ha dado luz verle en la sesi¨®n del 27 de abril pasado, es un ejemplo ilustrativo de las falacias del lenguaje en uso de promotores, con el aval de la Administraci¨®n. Sin embargo, la finalidad de este plan -que desde sus inicios en los a?os sesenta ha encontrado una continuada oposici¨®n -resulta evidente para la opini¨®n p¨²blica: se pretende edificar una ciudad Junto a la Casa de Campo.Lo que no es posible entender es como un proyecto que atenta contra la mayor zona de esparcimiento de los madrile?os, que supone elevadas cargas para la colectividad en un momento de austeridad econ¨®mica y que representa un fuerte incremento poblacional cuando la poblaci¨®n del ¨¢rea metropolitana est¨¢ estancada, pueda hacerse realidad, ante la pasividad o complicidad de los poderes p¨²blicos.
Por otra parte, si tenemos en cuenta que en la actualidad se est¨¢ revisando el planeamiento urban¨ªstico del ¨¢rea metropolitana -para cuyo desarrollo, seg¨²n los intereses de la poblaci¨®n, se han creado nuevos organismos- veremos que esta enorme operaci¨®n inmobiliaria pone en entredicho o invalida las pol¨ªticas territoriales, definidas, al tiempo que merma la credibilidad de las instituciones en el tratamiento de los problemas.
La inoportunidad de un proyecto aprobado desde la Administraci¨®n central (Coplaco), cuando se est¨¢ hablando de descentralizaci¨®n, no puede ser m¨¢s acusada; pero adem¨¢s el hecho de que haya sido relanzado por la derecha municipal de Pozuelo (parte de la cual tiene intereses directos en el asunto), desoyendo al resto de la corporaci¨®n, a sindicatos, asociaciones de vecinos, ecologistas, etc¨¦tera, s¨®lo puede responder a la primac¨ªa de los intereses de una exigua -pero poderosa- minor¨ªa: Urbis, Explosivos R¨ªo Tinto, Urbanizadora Casa de Campo.
As¨ª pues, dado que el problema tiene un alcance pol¨ªtico, se hace necesaria y urgente una respuesta, desde las instituciones implicadas, propiciada por la izquierda (Consejo de Municipios, Ayuntamiento de Madrid, Diputaci¨®n), que recoja y, se haga eco de los sectores de opini¨®n contrarios a este desafuero urban¨ªstico.
Como consideramos que las caracter¨ªsticas de esta actuaci¨®n urban¨ªstica son sumamente conocidas, vamos s¨®lo a contrastar el alcance de las mismas, al hilo de las pol¨ªticas territoriales que se est¨¢n definiendo en la actualidad para medir as¨ª la hipoteca que representa para estas ¨²ltimas este enorme pie forzado.
En el pr¨®logo del documento Criterios y objetivos para revisar el Plan General de Madrid se hace toda una serie de consideraciones sobre los efectos nocivos del planeamiento vigente, perfectamente aplicables a este caso. As¨ª, se habla de su dudosa legalidad, de que favorece intereses distintos de los de la mayor¨ªa de los ciudadanos, de que los excesivos derechos otorgados impiden la reducci¨®n de densidades y la obtenci¨®n de suelo para equipamientos, etc¨¦tera. M¨¢s adelante, en el mismo texto, se establece el criterio fundamental de nuevo Plan de Urbanismo, que se puede resumir as¨ª: ?Lo que hoy consideramos como problemas m¨¢s acuciantes y las soluciones que apuntamos significan un cambio dr¨¢stico de las "reglas del juego". Significa, en definitiva, un intento de reapropiaci¨®n de la ciudad para los ciudadanos, practicando una decidida pol¨ªtica redistributiva, a partir de la apropiaci¨®n p¨²blica de los beneficios de hacer ciudad, de las plusval¨ªas generadas por el proceso urbano, para reasignar esos beneficios en favor de los ciudadanos ... ?.
Totalmente de acuerdo, pero a condici¨®n de que si ondeamos esta bandera sea para atacar un plan que responde a los intereses de tres grandes inmobiliarias que pretenden contruir 7.500 viviendas de lujo, con el apoyo del poder central, a costa de hipotecar el futuro del municipio de Pozuelo.
Dentro del mismo pr¨®logo que y comentamos, entre los criterios objetivos podemos entresacar los dos siguientes: 1? ?Defender los espacios abiertos del municipio y favorecer un reequilibrio ec¨®logico de los grandes espacios pr¨®ximos a la ciudad consolidada, incluso mediante su reutilizaci¨®n agr¨ªcola? (s¨®lo falta ponerlo en pr¨¢ctica para defender la integridad de la Casa de Campo). 2? ?Reconsiderar el concepto de la red arterial, eliminando o modificando el car¨¢cter de gran n¨²mero de tramos ahora previstos ... ? (la nueva ciudad se apoya sobre autopistas que el MOPU no parece vaya a acometer por ahora y que, en cualquier caso, se financiar¨ªan con fondos p¨²blicos, con lo que las promotoras inmobiliarias recoger¨ªan los beneficios).
En s¨ªntesis, el Ayuntamiento de Madrid, tanto por la amenaza que se cierne sobre la Casa de Campo como porque una peque?a parte de ese Plan de Ampliaci¨®n (!) de la Casa de Campo cae dentro de su municipio, no puede seguir al margen del problema y debe actuar con prontitud, si es consecuente con sus postulados urban¨ªsticos. Se tratar¨ªa de una de las batallas urbanas se?aladas por la Oficina T¨¦cnica del Plan General para conseguir ?el (re)equipamiento de pr¨¢cticamente todas las zonas (y en especial las perif¨¦ricas) frente a la edificaci¨®n residencial adicional?.
En el documento an¨¢logo para la revisi¨®n del Plan General del Area Metropolitana, elaborado por el Consejo de Municipios, podemos ver que en la encuesta realizada a los ayuntamientos. la mayor¨ªa de ellos se ha pronunciado sobre las densidades altas y los d¨¦ficit de equipamiento como uno de los problemas b¨¢sicos, adem¨¢s de considerar necesario controlar el crecimiento. (Huelga decir que ese Plan de Ampliaci¨®n (!) de la Casa de Campo es el m¨¢s claro exponente de todos estos problemas.) Pero este plan atenta asimismo contra el proceso de planificaci¨®n municipal en marcha (sus 30.000 habitantes duplican la poblaci¨®n de Pozuelo), imposibilita la compatibilidad de decisiones con los municipios lim¨ªtrofes y reduce a un car¨¢cter simb¨®lico la elaboraci¨®n del planeamiento ?desde abajo, desde los problemas, desde y para la gesti¨®n ?.
Concluyendo. El dilema es: o respaldar los intereses de siempre, que han llevado y llevan a un modelo territorial irracional y de altos costes sociales, con la repetici¨®n en la zona Oeste -en versi¨®n de lujo- de los desastres de Parla, Getafe, Legan¨¦s, etc¨¦tera, o detener esta amenaza y desarrollar las pol¨ªticas enunciadas, para conseguir un marco de vida que responda a las necesidades de la colectividad. Esta ser¨ªa una magn¨ªfica ocasi¨®n de hacer realidad las buenas intenciones. Querer es poder.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.