Las elecciones que no se celebraron

Cuando se habla de que lo que aqu¨ª est¨¢ pasando es que la gente est¨¢ perdiendo la credibilidad en el Gobierno y, lo que es mucho peor, la credibilidad en el sistema, yo tambi¨¦n me veo correspondido por tal afirmaci¨®n, y querr¨ªa, como uno m¨¢s, llegar a afirmaciones mucho m¨¢s concretas, aun con el riesgo de individualizar demasiado. En teor¨ªa pol¨ªtica y en pr¨¢ctica parlamentaria, el r¨¦gimen democr¨¢tico es una realidad en Espa?a, y hay libertades individuales m¨ªnimas en casi todo el territorio nacional, y se da el libre juego de los partidos, pol¨ªticos dentro del marco constitucional. ?Qu¨¦ es entonces lo que podr¨ªa enturbiar la credibilidad en el sistema? La primera cosa que podr¨ªa hacerlo, es que siendo este sistema un sistema presidencialista (con un tiempo definido de mandato presidencial), y siendo su base las elecciones generales, tenemos ahora a un presidente, Leopoldo Calvo Sotelo, que, a pesar de llegar ah¨ª dentro de la legalidad vigente, tal legalidad surge forzada por una situaci¨®n extra?¨ªsima, la dimisi¨®n de Su¨¢rez, de la que el pueblo ignora todo. Por este doble acontecer: el profundo golpe a la democracia que para m¨ª supuso la dimisi¨®n de Su¨¢rez y la no convocatoria a inminentes elecciones generales, yo pienso que el sistema democr¨¢tico, se corri¨® del madre, igual que un r¨ªo por las crecidas. El se?or Calvo Sotelo no era el presidente elegido por el pueblo, aunque contara en su d¨ªa con el apoyo total de su grupo, UCD, en el Congreso, grupo que es el que mayor n¨²mero de diputados tiene (que es, por supuesto, el ganador de las elecciones). Matem¨¢ticamente no hab¨ªa dudas: todos sab¨ªamos,que ¨¦l ser¨ªa presidente. Pero la naciente democracia espa?ola estaba necesitada de algo m¨¢s que de n¨²meros. Y no porque en su persona no cupiera la responsabilidad, el rigor, la sabidur¨ªa pol¨ªtica, no, que las tiene, sino porque a su enorme personalidad de organizaci¨®n no le acompana la enorme personalidad individual necesaria para atraer el sentir popular. Repito: el sentimiento popular que ?anima? unas elecciones generales democr¨¢ticas que son base del sistema./