Una doble mentira
A pesar de lo que el t¨ªtulo parece indicar, no se trata de una pel¨ªcula dirigida o interpretada por Woody Allen, sino de un mal¨ªsimo filme japon¨¦s que el humorista ha vuelto a doblar cambiando los di¨¢logos y las situaciones. Woody Allen aparece en imagen de cuando en cuando para explicar lo que el espectador est¨¢ viendo. Entre sus declaraciones, destaca alguna que es rotundamente falsa. No es esta la primera vez que se ha vuelto a doblar una pel¨ªcula como ¨¦l hace. En 1941, Miguel Miura y Tono cambiaron los di¨¢logos de un viejo filme alem¨¢n, transform¨¢ndolo en la, al parecer, delirante Un bigote para dos. Woody Allen no es, pues, tan original como ¨¦l cree.Otros experimentos similares se han hecho posteriormente en el cine. Francisco Lara Polop, por ejemplo, cambi¨® los di¨¢logos de una pel¨ªcula espa?ola, Los amantes del desierto, para transformarla en Asalto al palacio de la Moncloa, y un par de pel¨ªculas de karate fueron redobladas por j¨®venes mao¨ªstas franceses, sustit¨²yendo los combates puramente f¨ªsicos por otros dial¨¦cticos en los que se propagaban las doctrinas de Mao.
Woody Allen, el n¨²mero uno (Lily la Tigresa)
Doblaje de Woody Allen y espont¨¢neos actores espa?oles de la pel¨ªcula japonesa ? Kagi to Kag??.Producci¨®n (americana) de Henry G. Saperstein, Reuben y Berkovich. Productor asociado: Woody Allen. Int¨¦rpretes: Woody Allen (brevemente), Mie Hama, A kiko Wakabayashi. T¨ªtulo original ? What's uo, Tiger Lilv?. Norteamericana, 1966. Locales de estreno: Pompeya y Rosales.
Woody Allen, el n¨²mero uno (Lily la Tigresa) data de 1966. No es el primer gui¨®n de Allen, como el t¨ªtulo indica (antes hab¨ªa firmado ?Qu¨¦ tal, Pusicat?), ni puede decirse en verdad que lo que el espectador espa?ol ve ahora responda a lo escrito por el conocido humorista. Los actores espa?oles de doblaje han participado libremente en esta versi¨®n, cambiando a su aire lo que les ha parecido m¨¢s conveniente, y as¨ª, por ejemplo, puede uno sorprenderse ante imitaciones de la voz de Alfonso S¨¢nchez, referencias a Celia G¨¢mez, canciones locales, imitaci¨®n de espots publicitarios de la televisi¨®n de nuestros d¨ªas y una serie de disparates m¨¢s que, l¨®gicamente, nunca fueron pensados por Woody Allen, quien seguramente ignorar¨¢ la canci¨®n Asturias, patria querida, la existencia de una pel¨ªcula como Locura de amor y muchos otros datos que aqu¨ª ofrecen como si fueran suyos. Estamos, pues, ante un disparate sobre un disparate, que s¨®lo puede hacer felices a quienes, con generosidad excesiva, est¨¢n dispuestos a re¨ªrle cualquier gracia. Poca, muy poca, sin embargo, la de esta versi¨®n espa?ola. La original tampoco debi¨® ser un delirio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.