I?igo Botas, premio de cortometrajes de Oberhausen habla de su pel¨ªcula

El cormetraje El exhibicionista, del asturiano I?igo Botas, obtuvo el Premio de la Federaci¨®n Internacional de Cine-Clubs en el reciente Festival Internacional de Cortometraje s de Oberhausen (Alemania Occidental), y acaba de estrenarse en Madrid. El acta del jurado valora ?la simplicidad, originalidad y elocuencia de su mensaje pol¨ªtico?, mientras el director del filme, en la siguiente entrevista, afirma que el corto premiado es un juego bonito, basado en una lejana vivencia infantil.El exhibicionista fue preparado en una semana y rodado en dos d¨ªas en la Casa de Campo madrile?a, seg¨²n relata su productor, Javier Su¨¢rez de Tangil, y era el m¨¢s barato de todos los presentados al festival alem¨¢n. Adem¨¢s de este premio, el corto hab¨ªa sido galardonado en el primer concurso del cinestudio Griffith y en el Festival de Bilbao, aunque ni los premios ni su distribuci¨®n en salas comerciales sirvieron para amortizar el menguad¨ªsimo presupuesto. Sus productores, los siete miembros del colectivo Los Films del Oasis, sobreviven gracias a las ayudas del Ministerio de Cultura.

I?igo Botas, hablando de su pel¨ªcula, recuerda que ¨¦l y su coguionista, el director de fotograf¨ªa Fernando Arg¨¹elles, conversaron con el c¨¦lebre operador Luis Cuadrado, dos d¨ªas antes de su muerte, para que les asesorara sobre el tratamiento fotogr¨¢fico del argumento. ?Aumentamos ligeramente la velocidad y dimos un tono peculiar al blanco y negro. Por otra parte, intercalamos carteles que -a la manera de Louis Feuillade, en Judex- subrayaban las intervenciones del personaje central, aunque pareciera innecesario, dando a la acci¨®n un car¨¢cter c¨®mico?. Botas cuenta tambi¨¦n que ?se trabaj¨® mucho en la interpretaci¨®n, inspirados por las pel¨ªculas de Mack Sennet y otros autores de la vieja comedia americana. Estaba concebida como pel¨ªcula muda, por lo que la banda sonora se reduce al sonido de un piano que sigue la acci¨®n, como se hac¨ªa en las salas de proyecci¨®n a principios de siglo?.

En cuanto al contenido del filme, I?igo Botas admite que es ?descaradamente un chiste, aunque pretende no ser madrile?o. Yo hab¨ªa descubierto que mi corto anterior se parec¨ªa demasiado a los de Fernando Colomo, y quiz¨¢ est¨¢bamos abusando de ese tipo de cine. Aunque a m¨ª me sigue haciendo gracia, me gusta?. La historia es la de un exhibicionista pol¨ªtico, encarnado por F¨¦lix Rotaeta, y ?el juego est¨¢ en no mostrarlo hasta el final, con lo que se ve que las reacciones ante el exhibicionismo pol¨ªtico pueden ser las mismas que ante el sexual?. Ese es el chiste, la an¨¦cdota; ?pero, seg¨²n el director, todo tiene su origen en una sensaci¨®n de los seis o siete a?os, cuando no sab¨ªa lo que era la dictadura o la democracia. Ya entonces sent¨ªa una extra?a repulsa por la imagen del dictador... ?.