Graves dificultades para terminar la autopista a Le¨®n

El ministro de Obras P¨²blicas, Luis Ortiz, baraja actualmente dos opciones para impulsar la realizaci¨®n del tramo final de la autopista que comunicar¨¢ Asturias con Le¨®n por el valle del Huerna, cuyas obras se encuentran pr¨¢cticamente paralizadas: el rescate de la concesi¨®n por parte del Estado o la prestaci¨®n de los avales necesarios para conseguir los cr¨¦ditos precisos en los mercados exteriores, posibilidad esta ¨²ltima que choca con la exigencia de una ampliaci¨®n de capital que la concesionaria Aucalsa no est¨¢ en condiciones de afrontar.

Esta informaci¨®n fue facilitada por V¨ªctor Zapico, consejero regional de Transporte, en la ¨²ltima reuni¨®n de la comisi¨®n permanente del organismo preauton¨®mico asturiano.V¨ªctor Zapico present¨® recientemente un informe al presidente del Consejo Regional de Asturias, Rafael Fern¨¢ndez, en el que propugnaba la apertura de una auditor¨ªa que esclarezca exhaustivamente el proceso seguido en la autopista desde su origen hasta el momento actual, la puesta en pr¨¢ctica por parte del Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo (MOPU) de un sistema de control de calidad, independientemente de la empresa constructora, que asegure la construcci¨®n de la autopista.

Seg¨²n el informe de V¨ªctor Zapico, la resoluci¨®n del concurso del proyecto ya no fue la m¨¢s id¨®nea. Incluso dentro de la soluci¨®n elegida, agrega, la oferta seleccionada era la menos indicada. Jes¨²s Sancho Rof, en una intervenci¨®n parlamentaria cuando era ministro de Obras P¨²blicas, no desminti¨®, aunque tampoco confirm¨®, la existencia de irregularidades en respuesta a una pregunta del diputado comunista Horacio Fern¨¢ndez Inguanzo. Las obras comenzaron en junio de 1976 con la ejecuci¨®n de los accesos a los t¨²neles. Su final estaba previsto para septiembre de 1979.

Los sucesivos retrasos en la ejecuci¨®n del proyecto aconsejaron una pr¨®rroga que ampliaba el plazo de terminaci¨®n de la autopista al 31 de diciembre de 1982. Estos retrasos vienen provocando un enorme incremento de los costes, que, seg¨²n los c¨¢lculos de la Consejer¨ªa de Transportes, elevar¨¢n a m¨¢s de 70.000 millones de pesetas el total de la obra, si finaliza a finales de 1985, frente a un presupuesto inicial de 19.505 millones de pesetas.

Una de las principales razones del lent¨ªsimo ritmo de trabajo se debe a las dificultades de financiaci¨®n que continuamente padece la concesionaria de la autopista. Las mayores dificultades provienen de la financiaci¨®n interna, lo que ha obligado a la b¨²squeda de los recursos correspondientes en los mercados exteriores, mecanismo que exige un proceso largo y laborioso.