Los ¨¢ngeles custodios
Antonio Garrigues-Walker, Ram¨®n Tamames, Ra¨²l Morodo, Herrero de Mi?¨®n, Oscar Alzaga son algunos de los ¨¢ngeles custodios, con alas tervilor, que le han salido a la democracia espa?ola.No s¨¦ si estos claros caballeros de roc¨ªo, casi todos amigos, algunos enemigos, no se quedar¨¢n en los vagos ¨¢ngeles malva de Juan Ram¨®n mientras gira la rueda -de la noche y otro ni?o se muere de neumonella, otro anciano convalece de un atentado joven, otro ?espalda mojada? (en sangre) cruza el Pirineo/Cirineo para salvarse en brazos de Mauroy. En otra columna les he llamado ?bellos y solitarios?, y el pr¨®ximo martes voy a recibir a algunos de ellos -m¨¢s Carmela Garc¨ªa Moreno, Virgilio Zapatero, Enrique M¨²gica, Ramone¨ªn, Mar¨ªa Asquerino, Nuria Espert y as¨ª-, como el autor recibe a sus personajes, sent¨¢ndoles a una mesa de un eurohotel para que se expliquen ante la Prensa como protagonistas de un libro, A la sombra de las muchachas rojas, y, sobre todo, para que nos expliquen cu¨¢l es la paz interior, lengua de fuego, cu¨¢l es el ¨¢ngelus que les sobrevuela y lleva a confiar en la democracia por medios democr¨¢ticos, mientras Pedro Rodr¨ªguez s¨®lo escribe del golpe 15/15 Oulio/agosto) con pelos y se?ales de bala. Uno tiene dicho, coincidiendo con quienes saben algo de eso, que la democracia se refuerza mediante los partidos, que son los vectores naturales de la opini¨®n populosa, opini¨®n que aplaudi¨® a ese juez expl¨ªcito que mi admirado y querido Tola llev¨® a su programa televisivo. La legi¨®n de ¨¢ngeles custodios, que ahora nos sobrevuela, es una manera de hacer pol¨ªtica por encima de la pol¨ªtica, conservando las alas y las manos limpias y no sartrianarnente sucias.
Aparte los partidos pol¨ªticos, que ya estaban ah¨ª de toda la vida, en sus alcantarillas, lo mejor y lo peor que ha dado la democracia, como individualidades, ha sido los memoriones de este peri¨®dico y Mar¨ªa Jim¨¦nez, respectivamente. Llamo memoriones a los editorialistas, que no s¨®lo han cambiado la mentalidad espa?ola, sino que, 16 que es m¨¢s importante para m¨ª, han cambiado la manera de hacer editoriales, el estilo, la prosa y hasta la prisa con que se escriben. En cuanto a lo peor, no es que sea Mar¨ªa Jim¨¦nez, pero s¨ª resumir¨ªa yo en esa se?ora, dado como soy a metaforizar en femenino, lo m¨¢s hortera, ambiguo, anfibio, h¨ªbrido, falso, t¨®rpido y tonto de la nueva zambra nacional. S¨ª Lola fue la met¨¢fora racial del franquismo, Mar¨ªa Jim¨¦nez es el ripio crucial del tejerismo, la gran ordinaria, la que no vende voz ni estilo ni desnudo ni vestido ni juventud ni vejez ni doncellez ni madurez. La democracia vista por un ultra queda algo as¨ª como Mar¨ªa Jim¨¦nez, una cosa que va de moderna, pero suena a¨²n a jaleo del 18/J en La Granja, que va de glamour, pero tiene cara de quinqui irredento y voz de llamar a los sobrinos naturales a gritos. Esa cosa desasosegante que he sentido viendo bailar, o lo que sea, a Mar¨ªa Jim¨¦nez, es lo que me entra cuando Alzaga se erige en ¨¢ngel custodio de la gran derecha, cuando Herrero de Mi?¨®n pide m¨¢s o menos dem¨®cratas en la uced¨¦, travest¨ª pol¨ªtico ¨¦l mismo, como el travest¨ª folkl¨®rico de otras, entre lo nacional, lo cat¨®lico y lo nacionalcat¨®lico. Hay, pues, ya, entre los ¨¢ngeles custodios de la gran reserva ecol¨®gica nacional o tablas de Daimiel de la pol¨ªtica, ¨¢ngeles de derechas y de izquierdas, ¨¢ngeles liberales, capitalistas, socialistas, radicales y trilaterales.
Antonio, Ra¨²l, Ram¨®n, ¨¢ngeles custodios y amigos en los que conflo, ya han troquelado su buena, fe.meti¨¦ndose en el mogoll¨®n cuando m¨¢s enmogollonado est¨¢. Pero saben que s¨®lo se salva uno de cualquier pol¨ªtica para caer en otra. M¨¢s que su gesti¨®n, me mueve de momento su emoci¨®n. Mientras se forja una polic¨ªa (espiritual) esta democracia ya tiene, cuando menos, una angeolog¨ªa.
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