Los ferrocarriles brit¨¢nicos pueden despedir a 14.000 empleados

Los ferrocarriles brit¨¢nicos -British Rail (BR)- podr¨ªan tener que despedir a 14.000 de sus empleados, seg¨²n ha anunciado su presidente, sir Peter Parker, intentando convencer as¨ª al Gobierno brit¨¢nico de su voluntad de modernizar y aumentar la productividad de estos servicios, para lo que necesitar¨ªa unos 145.000 millones de pesetas para electrificar parte de la red.

La crisis de los ferrocarriles brit¨¢nicos es una fiel imagen de los problemas de la industria brit¨¢nica, aquejada de la obsolescencia de sus instalaciones. El Reino Unido cuenta con 18.000 kil¨®metros de rutas ferroviarias (que pueden ser de un carril o m¨¢s), y s¨®lo un escaso 20% de ellos est¨¢n electrificados, con lo que en este aspecto el Reino Unido llega en decimos¨¦ptima posici¨®n en el mundo, por encima de pa¨ªses como Rumania y Portugal. Un fracaso para el pa¨ªs donde comenz¨® la revoluci¨®n industrial, y que con grandes carteles anuncia la era del tren.

BR, despidi¨® ya a 7.000 trabajadores el pasado a?o, y un plan que se est¨¢ estudiando en Londres prev¨¦ recortar su fuerza laboral en 38.000 empleados de aqu¨ª a 1985. Ahora cuenta con unos 180.000 empleados, cuando ten¨ªa m¨¢s de 600.000 hace unos a?os. BR provee 23.000 servicios diarios, tiene 2.787 estaciones, 722 locomotoras de velocidad, 16.000 vagones de pasajeros y 120.000 de mercanc¨ªas, 48 transbordadores y once puertos.

El Gobierno estudia la concesi¨®n de un cr¨¦dito extraordinario

Un grupo presidido por Allan Walters, asesor econ¨®mico de la primera ministra, Margaret Thatcher, est¨¢ estudiando cuatro opciones que le han sido presentadas, y seg¨²n espera sir Peter Parker, el Gobierno podr¨ªa aprobar la concesi¨®n de los 145.000 millones de pesetas se?alados para doblar el recorrido electrificado en los pr¨®ximos veinte a?os. BR quiere tambi¨¦n una cantidad similar en los pr¨®ximos diez a?os para conservar lo existente, pues de lo contrario se podr¨ªa ver forzada a cerrar un 14% de sus v¨ªas.BR es la empresa nacional que, despu¨¦s del carb¨®n, m¨¢s dinero recibe del erario p¨²blico, y, seg¨²n Thatcher, le cuesta al contribuyente un 1 % de sus impuestos directos. Con dos subidas de los precios de los billetes y grandes recortes en los servicios de mantenimiento, el a?o pasado BR perdi¨® m¨¢s de 14.000 millones de pesetas. La direcci¨®n no puede hacer nada contra los efectos de la recesi¨®n econ¨®mica general, que implica una p¨¦rdida de ingresos. A pesar de ello, los trenes r¨¢pidos han conseguido m¨¢s pasajeros con el sistema de tarifas que no fija el precio de los billetes por kil¨®metro recorrido, sino ajust¨¢ndose a las demandas del mercado. As¨ª, el a?o pasado, el 46,2% de los ingresos de BR por venta de billetes -excluyendo los abonos- provino de ofertas a precios especiales.

- La salida de la larga crisis de la British Railways parece, pues, pasar por dos l¨ªneas paralelas: aumento de la inversi¨®n para la modernizaci¨®n de los tendidos f¨¦rreos y una m¨¢s ¨¢gil pol¨ªtica comercial que permita aumentar la competitividad de este medio de transporte.