Standard perdi¨® 1.600 millones en 1980, y sus filiales Marconi y Citesa, 800 cada una
Standard El¨¦ctrica, que perdi¨® 1.606 millones en 1980, proceder¨¢ pr¨®ximamente a una importante ampliaci¨®n de capital y se acoger¨¢ al reciente decreto de reconversi¨®n industrial para proceder a una sustancial reestructuraci¨®n de instalaciones y plantilla, seg¨²n manifest¨® ayer su presidente y consejero delegado, Manuel M¨¢rquez Bal¨ªn, en el transcurso de una reuni¨®n informativa.
Standard El¨¦ctrica, cuyos principales accionistas son la multinacional ITT (75%) y la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (21 %), vendi¨® en 1980 por valor de 36.284 millones de pesetas (cifra que supuso un incremento del 9% sobre el ejercicio anterior en, t¨¦rminos monetarios, pero que se traduce en un retroceso en t¨¦rminos reales). Las exportaciones, que supusieron 10.676 millones (un 37% m¨¢s que en 1979), absorbieron casi el 30% de las ventas. Standard, seg¨²n su presidente, contribuy¨® a la balanza de pagos espa?ola con un super¨¢vit de 7.707 millones de pesetas.Sobra el 20% de la plantilla
M¨¢rquez Bal¨ªn, que no dud¨® en calificar de ?muy desfavorable? el ¨²ltimo ejercicio de Standard, atribuy¨® las elevadas p¨¦rdidas a los fuertes desequilibrios entre la oferta y la demanda, que hacen que la compa?¨ªa soporte un contingente de trabajadores ociosos (unos 3.700) que suponen el 20% de la plantilla, y a las fuertes cargas financieras (estimadas en unos 2.600 millones), que se incrementaron en un 20% con respecto a 1979.
El presidente de Standard a?adi¨® a estos factores los fuertes desembolsos -unos 1.050 millones- que supusieron en 1980 los programas de reducci¨®n voluntaria de plantilla jubilaciones anticipadas, ceses voluntarios, etc¨¦tera). Programas que supusieron la reducci¨®n de unos 830 puestos de trabajo.
El incremento de costes financieros, seg¨²n M¨¢rquez Bal¨ªn, se debi¨® a un mayor endeudamiento (consecuencia directa de la falta de rentabilidad) y al mayor precio del dinero en los mercados nacionales e internacionales.
Los malos resultados de Standard en 1980, consecuencia del sobredimensionamiento que arrastra esta empresa en los ¨²ltimos a?os y de la ca¨ªda de la demanda, no fueron acompa?ados en esta ocasi¨®n -como ven¨ªa siendo habitual en las ¨²ltimas declaraciones de los directivos de Standard y de ITT- de cr¨ªticas a la Compa?¨ªa Telef¨®nica. La Compa?¨ªa Telef¨®nica es el principal cliente de la industria espa?ola de telecomunicaci¨®n, y en el caso de Standard absorbi¨® el 63 % de sus ventas.
M¨¢rquez Bal¨ªn, cuyas relaciones han debido mejorar sustancialmente con el nuevo presidente de Telef¨®nica, dijo que ?la CNTE muestra cada d¨ªa su decidida voluntad de invertir y de seguir desempe?ando el papel de principal motor de las inversiones en telecomunicaciones ?. De pasada, el presidente de Standard se refiri¨® tambi¨¦n a lo barato que es el tel¨¦fono en Espa?a y a la elevada fiscalidad a que est¨¢ sometido, argumentos ambos que coinciden con los expresados por S¨¢nchez Ter¨¢n, el presidente de Telef¨®nica, en una reuni¨®n informativa celebrada hace algunas semanas para presentar la memoria de 1980. La incertidumbre sobre la revisi¨®n y aprobaci¨®n por el Gobierno del denominado Plan Cuatrienal de Inversiones de la CNTE han debido acercar las posiciones de Standard y su principal cliente.
Ampliaci¨®n de capital y reestructuraci¨®n
El presidente de Standard, pese a los resultados del ejercicio ¨²ltimo, manifest¨® su confianza en el futuro de la compa?¨ªa, que en 1982 -seg¨²n dijo- podr¨ªa superar la actual crisis. Para ello, aparte de las condiciones de sector de futuro y de tecnolog¨ªa punta propia de la actividad de las telecomunicaciones, Standard espera conseguir una vuelta a la rentabilidad mediante un fuerte contenci¨®n de los gastos (en 1981 se han moderado al 11 % los incrementos salariales) tanto en personal como instalaciones (se van a abandonar unos 45.000 metros cuadrados e incluso la sede central podr¨ªa ser vendida), y se va a proceder a una importante ampliaci¨®n de capital. Ampliaci¨®n que todav¨ªa no est¨¢ cuantificada, pero que, seg¨²n M¨¢rquez Bal¨ªn, ser¨¢ superior a los mil millones y podr¨ªa llegar incluso a duplicar el actual capital de Standard (3.000 millones de pesetas).
A medio plazo, ?desde la responsabilidad social? -seg¨²n M¨¢rquez Bal¨ªn-, se va a hacer uso del ¨²ltimo decreto de reconversi¨®n industrial para modificar sustancialmente las instalaciones y la plantilla, y se va a proceder a diversificar la producci¨®n, entrando en otros campos como la energ¨ªa solar o las transmisiones ¨®pticas.
Marconi y Citesa, las dos filiales de Standard, perdieron cada una de ellas en 1980 unos ochocientos millones de pesetas, seg¨²n M¨¢rquez Bal¨ªn. Ainbas empresas, especialmente u¨ªia de las divisiones de Citesa, que entra en competencia directa con Standard, deber¨¢n reestructurarse en sus actividades y dimensiones.
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