El olimpismo africano busca una soluci¨®n al "apartheid"

Desde hoy, d¨ªa 26, se celebra en Lom¨¦, capital de Togo, la Asamblea General de los Comit¨¦s Ol¨ªmpicos Nacionales (CNO), del continente negro. Tema fundamental, una vez m¨¢s, ser¨¢n las repercusiones del a¨²n vigente apartheid surafricano. Tras afectar gravemente los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal, en 1976, s¨®lo al ser la URSS sede de los de 1980 no se reprodujo el problema, que podr¨ªa, sin embargo, volver en Los Angeles, 1984. La proliferaci¨®n de nombres en ?listas negras? por sus contactos con el r¨¦gimen racista de Pretoria as¨ª lo indican. Con todo, para paliar el problema, la asamblea tratar¨¢ la creaci¨®n de un comit¨¦ continental con fuerza ?deportiva? ante los Gobiernos.

Mientras la OUA resuelve sus problemas estrictamente pol¨ªticos estos d¨ªas en Nairobi, centrados especialmente en el Sahara y en el Chad, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional ha propiciado, subvencionando econ¨®micamente incluso, la Asamblea de Comit¨¦s Ol¨ªmpicos Africanos en Lom¨¦, con el firme objetivo de potenciar estos organismos deportivos. Aparte ya del l¨®gico subdesarrollo, especialmente en infraestructura, el deporte africano ha estado dirigido hasta ahora por el CSSA, Consejo Superior, ¨®rgano directamente dependiente de la OUA, y por ello con claras implicaciones pol¨ªticas. Juan Antonio Samaranch, en su primer a?o de mandato, est¨¢ tratando, con su mano izquierda habitual, de que si la pol¨ªtica es dif¨ªcil que no influya de alguna forma en el deporte, al menos ¨¦ste tenga sus defensas. A alto nivel intenta que los propios Comit¨¦s Ol¨ªmpicos Nacionales o las Federaciones Internacionales presionen y propongan que el COI posea un estatuto jur¨ªdico especial, tipo Cruz Roja, por ejemplo, para bandearse ?por encima del bien y del mal? en los inevitables vaivenes pol¨ªticos. A nivel regional el caso africano es tambi¨¦n muy importante.La ¨²nica salida viable al actual problema del apartheid, adem¨¢s del aislamiento sistem¨¢tico iniciado por el propio COI a Sur¨¢frica, estriba en que las decisiones de los pa¨ªses en materia deportiva no se tomen por los propios gobiernos.

Nigeria juega con fuerza

El tema del apartheid, que est¨¢ tambi¨¦n en la ONU en su ?vertiente deportiva?, ha llegado ya al punto de que se formen ?listas negras? de deportistas que han tenido o tienen contactos de alg¨²n tipo con Sur¨¢frica. El peligro inmediato que les amenaza a. los incluidos en ellas -al margen de los futuros y aun posibles boicoteos a nivel nacional- son el cierre de puertas en todos los pa¨ªses del Tercer Mundo, empezando, l¨®gicamente, por los africanos. El caso de los tres tenistas ingleses Becker, Whiteford, v el ¨²nico conocido, Feaver, fue el m¨¢s sonado el pasado mes de marzo tras la expulsi¨®n de Guyana de otro jugador de cricket. Los tenistas, al llegar al aeropuerto de Lagos para intervenir en el torneo de la ciudad, ni siquiera fueron admitidos en el pa¨ªs. Nigeria. la m¨¢s rica de Africa negra. octavo productor de petr¨®leo mundial, importante proveedor de Estados Unidos y primer cliente de Gran Breta?a en Africa, es la avanzadilla en el tema.

Este incidente de Lagos supuso la inmediata reacci¨®n del Consejo Internacional Profesional de Tenis Masculino y la expulsi¨®n del torneo africano del Grand Prix para 1982. El CPITM comunic¨® que consideraba la acci¨®n de Nigeria como un ataque al derecho de cada individuo de participar libremente en el deporte internacional.

En cualquier caso, los problemas peores contin¨²an viniendo desde el rugby, deporte que va siempre ?por libre? en el concierto internacional. Irlanda, pese a la oposici¨®n de su Gobierno, estuvo jugando desde finales de mayo en Africa del Sur. Los Srpingboks, la selecci¨®n surafricana, visitar¨¢ Nueva Zelanda -devoluci¨®n de visita de la que provoc¨® el boicoteo de Montreal-76- el pr¨®ximo mes de julio. El Gobierno neozeland¨¦s, por respetar las ?libertades fundamentales?, aunque en contra igualmente de la gira, tampoco ha podido impedirla, pese a que le han presionado incluso los ministros de Asuntos Exteriores de los pa¨ªses africanos miembros de la Commonwealth.

Australia, con temor al boicoteo de los Juegos de la misma Commonwealth, que se celebrar¨¢n en 1982 en Brisbane -aunque pueden verse afectados de todas formas a causa de Nueva Zelanda-, ha tenido, en cambio, un cuidado especial en el tema. En principio, no concedi¨® visados a los Sprinboks para jugar alg¨²n partido aprovechando su viaje a la vecina Nueva Zelanda. Despu¨¦s, el Gobierno de Canberra se ha negado a recibir a la selecci¨®n francesa que realiza una gira por Australia. debido a que doce de sus jugadores se hallan incluidos en las ?listas negras? del apartheid desde su gira por Sur¨¢frica en el oto?o de 1980.

El ¨²ltimo incidente es el protagonizado por una selecci¨®n de catorce jugadores de f¨²tbol igualmente brit¨¢nicos, del Arsenal, Norwich y Middlesboroagh ame nazados por la FIFA -que expuls¨® a Sur¨¢frica en 1974- de suspensi¨®n -al margen de ser incluidos en las listas negras- si juegan cuatro partidos en Johannesburgo. Aunque llegaron a Sur¨¢frica con permiso s¨®lo para entrenarse, creyeron poder jugar partidos amistosos sin problemas, y la gira se contrat¨® por m¨¢s de diez millones de pesetas. Ahora est¨¢n en el dilema de verse descalificados o de ser denunciados por incumplimiento de contrato. Lo curioso es que uno de sus argumentos -tambi¨¦n esgrimido algunas veces en rugby- es que el f¨²tbol es el deporte m¨¢s practicado por los negros y los encuentros multirraciales son abundantes. La contestaci¨®n a ello, sin embargo, es la misma de siempre: el apartheid es un tema mucho m¨¢s amplio y, desde luego, no se soluciona con la uni¨®n, relativa, de blancos y negros, o mestizos, en algunos deportes.

El caso Maree

Por otra parte, en atletismo, lo mismo que le sucedi¨® en nataci¨®n al que fue recordman del mundo de 100 metros libres, Jonty Skinner, los aut¨¦nticos ?sacrificados? del deporte son los estudiantes surafricanos en Estados Unidos, cuya ¨²nica puerta abierta son los campeonatos universitarios y absolutos del pa¨ªs. Sydney Maree, mediofondista de color, gan¨® en Sacramento hace unos d¨ªas los 1500 ante Scott, con 3.35.01 contra 3.35.01. Ya hace anos que destaca, pero Sur¨¢frica sigue fuera del atletismo oficial desde que se la expuls¨® en 1970. Ahora intenta volver. pero Maree s¨®lo podr¨¢ competir a nivel de encuentros internacionales si se nacionaliza norteamericano. S¨ª intervendr¨¢ en la Copa del Mundo, pues ha pedido ya la tramitaci¨®n -est¨¢ casado desde hace cuatro a?os con una norteamericana-, pero no podr¨¢ a¨²n en el Estados Unidos-URSS del 10 de julio.