La confusi¨®n de la pol¨ªtica exterior norteamericana desconcierta en Bonn
El canciller federal alem¨¢n, Helmut Schmidt, repite siempre que habr¨¢ negociaciones sobre desarme, pero las continuas declaraciones contradictorias de pol¨ªticos norteamericanos sobre el tema provocan confusi¨®n en la Rep¨²blica Federal de Alemania.
Mientras en Bonn se extiende este clima de perplejidad ante las verdaderas intenciones de la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos, el presidente del Partido Socialdem¨®crata (SPD), Willy Brandt, inicia el lunes un viaje a Mosc¨², donde se entrevistar¨¢ con el l¨ªder sovi¨¦tico Le¨®nidas Breznev.De palo y zanahoria podr¨ªa calificarse desde Bonn la pol¨ªtica norteamericana sobre las negociaciones de desarme con la Uni¨®n sovi¨¦tica. Un d¨ªa, un pol¨ªtico de Estados Unidos despierta esperanzas de que las conversaciones se llevar¨¢n adelante, y horas despu¨¦s llega la ducha fr¨ªa con una declaraci¨®n de signo contrario.
El pasado fin de semana, el encargado de cuestiones europeas en el Departamento de Estado, Lawrence S. Eagleburger, sembr¨® tranquilidad entre los pol¨ªticos reunidos en una sesi¨®n de clausura en Bonn y no dej¨® la menor duda de que habr¨¢ negociaciones de desarme sobre euromisiles antes de fin de a?o. Eagleburguer llega a decir que est¨¢ harto de que pongan en duda sus palabras.
Una semana despu¨¦s, en un coloquio celebrado en el pueblo de Alpbach, en las monta?as del Tirol, altos funcionarios del Departamento de Estado norteamericano soltaron frases como: "Aqu¨ª s¨®lo oigo maullar" y "Ya est¨¢ bien de lamentos. Mostrad las garras, sobre todo a los rusos". Algunos de los 250 expertos reunidos en el Tirol no daban cr¨¦dito a sus o¨ªdos.
El canciller Schmidt se mantiene imperturbable y asegura que ¨¦l se fia de Reagan y no de pol¨ªticos de quinta o sexta fila. El diputado liberal Juergen Moellemann (FDP), considerado en Bonn el"ventr¨ªlocuo del ministro de Exteriores, Genscher", dijo ya que las continuas declaraciones contradictorias de pol¨ªticos norteamericanos- provocan inseguridad en la alianza y dificultades para la realizaci¨®n del doble acuerdo de la OTAN.
El editor del semanario liberal Die Zeit, Theo Sommer, un periodista muy pr¨®ximo a Schmidt, que lleg¨® a ser jefe de planificaci¨®n en el Ministerio de Defensa cuando el actual canciller ocup¨® esa cartera, registra tambi¨¦n la confasi¨®n existente sobre la pol¨ªtica exterior del presidente norteamericano, Ronald Reagan. A base de citas de la Prensa norteamericana, el periodista amigo de Schmidt pone en tela de juicio la capacidad de Reagan, que en ,esta asignatura "todav¨ªa no hizo los deberes".
Sommer llega a decir que: "El Gobierno de Reagan vive en pol¨ªtica exterior todav¨ªa con los esl¨®ganes de la campa?a electoral", "La, nueva Administraci¨®n norteamericana habla con tantas lenguas diferentes como el equipo de Carter" y "Las decisiones en pol¨ªtica exterior son todav¨ªa m¨¢s confusas que bajo Carter".
En medio de la perplejidad que reina en Bonn, que preocupa a los pol¨ªticos, Willy Brandt est¨¢ a punto de salir para Mosc¨², donde sondear¨¢ la posici¨®n sovi¨¦tica sobre el tema de los euromisiles y las posibilidades de desarme.
El viaje de Brandt despierta recelos en los medios conservadores. En una entrevista con la Prensa sovi¨¦tica, las palabras del entrevistador eran de aut¨¦ntica devoci¨®n para Brandt: "gran hombre de Estado", "arquitecto de la distensi¨®n" y "conocido luchador por la paz que quiere salvar a Europa de la guerra at¨®mica".
De momento, Willy Brandt trata de rebajar las expectativas del viaje y dice que va con esp¨ªritu de curiosidad, voluntad de escuchar y ¨¢nimo de saber".
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