El dinero destinado a saneamiento interno recort¨® los fuertes beneficios de la banca en 1980
Por primera vez, el dinero dedicado por la banca para sanear cr¨¦ditos y valores super¨® el a?o pasado a sus beneficios. Este es uno de los datos incluidos en las cuentas de resultados de las entidades de dep¨®sito en 1980, que ha elaborado el Banco de Espa?a. Los beneficios consolidados antes de impuestos de bancos privados y cajas de ahorro se cifran en 128.840 millones de pesetas, con aumento, con respecto al a?o anterior, del 11,8% en la banca (hasta 84.880 millones de pesetas) y del 21,1% en cajas de ahorro (hasta 43.960 millones de pesetas).
Los saneamientos de cr¨¦ditos y valores, que no tributan, y en el caso de las provisiones frente a insolvencia pueden ser pasados en parte los pr¨®ximos a?os a capital, reservas o beneficios, ascendieron en la banca a 93.239 millones de pesetas, con incremento del 41,9% con respecto al ejercicio anterior. Los de las cajas de ahorro, aunque crecieron el 36,3%, todav¨ªa no llegan a representar una tercera parte de los resultados antes de impuestos.Al analizar dichas cuentas, el Banco de Espa?a indica en su pr¨®ximo Bolet¨ªn Econ¨®mico que con referencia al pasivo patrimonial (esto es, al pasivo total menos las cuentas de orden y los avales), los beneficios agregados de la banca y las Cajas registran una evoluci¨®n dispar: mientras en las Cajas contin¨²a aumentando el beneficio relativo (del 0,95% al 0,97 %), en el conjunto de la banca esa magnitud sigue descendiendo (del 0,84% al 0,76%).
El aparente deterioro del margen conjunto de la banca est¨¢, sin embargo, muy influido por las operaciones excepcionales de saneamiento y las p¨¦rdidas reveladas por las mismas, que no fueron generadas durante el ejercicio. As¨ª, los resultados netos de la banca, excluidos los de entidades en saneamiento, pasaron el a?o pasado en porcentaje de activo patrimonial del 0,90% al 0,93%, rompi¨¦ndose la tendencia descendente registrada en los ¨²ltimos a?os de la d¨¦cada de los setenta, que las Cajas, por su parte, hab¨ªan logrado quebrar ya en 1979. La conclusi¨®n es que, en conjunto, pues, cabe hablar de una estabilizaci¨®n o ligera mejora de los m¨¢rgenes de beneficio de las entidades de dep¨®sito.
Uno de los mejores ejercicios
No obstante, el propio Banco de Espa?a advierte que hay discontinuidades importantes que hacen poco v¨¢lida la mera comparaci¨®n de beneficios contables con respecto a 1979. Ello obedece, entre otras causas, al margen de discrecionalidad para estabilizar beneficios; los cambios introducidos por las nuevas normas sobre periodificaci¨®n; la modificaci¨®n de los tipos y bases del impuesto de tr¨¢fico de empresas (ITE), que produjo una reducci¨®n de gastos por contribuciones e impuestos, compensada por el nuevo gasto que suponen las aportaciones al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, y las ayudas a los bancos con dificultades a trav¨¦s del citado Fondo.A pesar de todo, parece claro que la banca sana ha tenido en 1980, a?o de instalaci¨®n en la crisis econ¨®mica para muchas empresas., uno de sus mejores ejercicios. La raz¨®n, seg¨²n medios empresariales, estriba en su mayor capacidad como intermediario financiero de trasladar los mayores costes a los clientes, que deben de pasarle de esta forma sus aumentos de productividad.
Sin entrar en conclusiones o valoraciones de este tipo, la habitual asepsia de los informes del Banco de Espa?a no oculta entre los factores que han determinado dicha evoluci¨®n de beneficios los siguientes:
-El crecimiento del margen de intermediaci¨®n de la banca (diferencia entre los productos de las inversiones y los costes de los recursos) fue el a?o pasado para los bancos no sometidos a saneamientos el 24,3%, lo que le situ¨® en el 4,45 % del pasivo patrimonial (el total de la banca fue 4,34%, una cent¨¦sima menos que en 1979). Este margen para toda la banca fue consecuencia de unos productos financieros que llegaron a 1,2 billones de pesetas (casi la d¨¦cima parte del PIB espa?ol), pasando del 10,90% al 11,59% en porcentaje de pasivo patrimonial (el del a?o 1977 fue 8,95 %) y unos costes por valor de 807.207 millones de pesetas, que crecieron en porcentaje de pasivo del 6,55% al 7,25%.
-Los gastos de explotaci¨®n de la banca aumentaron menos que el margen de intermediaci¨®n y el margen ordinario, evoluci¨®n determinada por un incremento del 22,6% en los gastos de personal, que consituyen el factor dominante, y pese al aumento m¨¢s r¨¢pido de los gastos generales. Con estos gastos, descontados del margen de intermediaci¨®n, el margen de explotaci¨®n de la banca no sometida a saneamiento creci¨® el 33,6%. As¨ª, se registra una ca¨ªda considerable en los resultados positivos de operaciones con valores, y otros aumentando, en cambio, de modo importante los saneamientos de cr¨¦dito de los bancos de evoluci¨®n normal (y mucho m¨¢s obviamente los de los bancos en saneamiento), pero no los de su cartera de valores, que ya fue saneada en a?os anteriores.
-En las cajas de ahorros, el margen de intermediaci¨®n crece aproximadamente al mismo ritmo que el a?o anterior, y se sit¨²a en un 4.21 % del pasivo patrimonial (la elevaci¨®n es de 0,21 puntos), acortando sus diferencias respecto de la banca. Los productos de las cajas, un 23,6% superiores a 1979, ascendieron a 398.944 millones de pesetas, pasando del 8,47% al 8,83% del pasivo patrimonial medio. En cambio, los costes, tras crecer el 22,7%, llegaron a 208.792 millones de pesetas y aumentaron en porcentaje de pasivo del 4,47% al 4,62%. Los productos ordinarios no derivados de inversiones financieras aumentaron, como los de la banca, a una tasa superior a la de su balance patrimonial, ocasionando una mejora del margen ordinario algo mayor que la del de intermediaci¨®n.
- El comportamiento de los gastos de explotaci¨®n, que crecen un 26,3%, es diferente en las cajas que en la banca. Tanto los gastos, de personal como los generales, elevan en 0,12 puntos cada uno su peso en comparaci¨®n con el pasivo patrimonial, absorbiendo buena parte de la mejora de los m¨¢rgenes financieros. Finalmente, los resultados de operaciones extraordinarias o at¨ªpicas (enajenaciones, etc¨¦tera) experimentan un crecimiento muy alto (del 46,5 %), pero tambi¨¦n lo hacen los saneamientos, con lo que el resultado neto antes de impuestos s¨®lo mejora, en definitiva, un par de cent¨¦simas en t¨¦rmino de pasivo patrimonial.
Los datos del Banco de Espa?a se?alan tambi¨¦n que la rentabilidad media de las inversiones patrimoniales de la banca pas¨® en 1980 del 12,46 % al 13,41% (en 1977 era del 9,84%). La de las cajas (que estaba en 1977 en el 8,80%) aument¨® el a?o pasado del 10,86% al 11,71 %. Por el contrario, el coste medio de sus recursos creci¨® para bancos del 7,25% al 8,35%, y el de las cajas, del 5,24% al 5,51 % (en 1977 estaba en el 4,36%).
Rentabilidad
Sin embargo, la rentabilidad de los cr¨¦ditos libres, que refleja el coste medio financiero de las empresas clientes, aument¨® del 15,6% al 16,7% en la banca, que ten¨ªa un 14,2% en 1978. Para las cajas, cuyo cr¨¦dito libre estaba en 1978 al 12,2% de media, el crecimiento ha sido del 12,9% al 13,4%.Por el lado de los costes. que son fundamentalmente la remuneraci¨®n a los ahorradores, en ambos grupos de entidades, pero sobre todo en los bancos, el crecimiento fue menor que en 1979. Las causas estuvieron en la desaceleraci¨®n del crecimiento de los dep¨®sitos y en los tipos medios de remuneraci¨®n. que para los dep¨®sitos bancarios (7%) creci¨® 0,4 puntos, mientras que el a?o anterior se hab¨ªa incrementado un punto, y m¨¢s de un punto y medio en el precedente.
Los dep¨®sitos de las cajas rinden, en promedio, un 5,1%, con aumento de un tercio de punto sobre 1979, a?o en que apenas crecieron.
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