Cantando bajo la lluvia

El granizo no ha respetado a los sanfermines. En la noche del jueves al viernes cay¨® sobre Pamplona una aparatosa tormenta, con todo tipo de truenos y rel¨¢mpagos, que finaliz¨® con una granizada antol¨®gica. Sin embargo, el tiempo no puede ser ¨®bice ni cortapisa de nada que se relacione con los sanfermines. Y as¨ª, un joven, vestido con todos los aditamentos propios de un pescador del Bidasoa, se coloc¨® en la calle de San Nicol¨¢s, junto a la plaza del Castillo, y en un gran charco formado por la lluvia se dedic¨® a pescar no se sabe qu¨¦, mientras su compinche con botas katiuskas, cruzaba sobre sus espaldas a todas las personas que se lo solicitasen. Seguimos cantando sobre la lluvia.Con lluvia se corri¨® el encierro de ayer. Unos minutos antes de que comenzara, empez¨® a caer un ligero shirimiri que dej¨® las calles del recorrido como una pista de patinaje sobre hielo. Los toros de la ganader¨ªa del conde de la Corte salieron de los corrales con ganas y agrupados. Subieron la cuesta de Santo Domingo, atravesaron la plaza del Ayuntamiento y al final de Blanca de Navarra, uno de los astados se cay¨® al suelo, qued¨¢ndose rezagado. Y all¨ª comenz¨® el drama.

Lesiones graves

Este toro alcanz¨® en la cara al joven Juan Jos¨¦ Idoz, que result¨® con fractura de los huesos de la nariz, lesiones en un Ojo y en nervios ¨®pticos producidas por asta de toro y otras heridas en la cara. Idoz fue ingresado en el hospital de Navarra con lesiones de pron¨®stico grave. Otras cuatro personas, al menos, fueron atendidas en el mismo centro por contusiones y quedaron ingresadas para su observaci¨®n.

El encierro, que dur¨® cuatro minutos y veintisiete segundos, result¨® complicado, ya que el toro rezagado tuvo que ser conducido por corredores del encierro a lo largo de toda la calle de la Estafeta y en el ¨²ltimo tramo se volvi¨®, creando el p¨¢nico y la confusi¨®n. El suelo de las calles, muy resbaladizo, propici¨® todo tipo de ca¨ªdas, por lo que fueron numerosas las personas que debieron ser atendidas en la enfermer¨ªa de la plaza de toros.

Poco entusiasmo

Roc¨ªo Jurado, que vino acompa?ada de su Pedro, actu¨® en Pamplona pero entusiasm¨® a pocos. Jos¨¦ Luis Perales llen¨® el Club Larraina y dijo. con esa cara de beato ser¨¢fico que se le pone cuando da las gracias a los espectadores que el p¨²blico de Pamplona era maravilloso. La Orquesta Mondrag¨®n llen¨® a rebosar el Pabell¨®n Polideportivo Anaitasuna y, se qued¨® con todo el personal. Tip y Coll repitieron en esta ciudad los mismos t¨®picos de sus actuaciones en televisi¨®n, aunque con algunas novedades. De no haber existido UCD, Tip y Coll hubieran inventado ese partido, ya que es el centro de sus actuaciones. Su megafon¨ªa es desastrosa, pero siguen siendo la mejor pareja pol¨ªtica para el p¨²blico inteligente. En Pamplona. un espectador les arroj¨® un objeto al escenario v al final de la actuaci¨®n hubo bronca -de la que fueron ajenos Tip y Coll- con sopapos incluidos.