Los profesores de instituto consideran insuficiente la educaci¨®n musical de los j¨®venes
Dos horas semanales en el primero de los tres cursos de BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) es todo el contacto que tienen con la m¨²sica los estudiantes espa?oles de ense?anza media. Algo que, en muchos casos, se reduce a la simple audici¨®n de un disco y que ?no contempla una did¨¢ctica musical creativa?, seg¨²n los profesores de m¨²sica de instituto. Hay cerca de un millar de institutos nacionales, pero s¨®lo imparten clase unos doscientos titulados por el Conservatorio.
La Asociaci¨®n Nacional de Profesores de M¨²sica de Institutos Nacionales de Bachillerato termin¨® ayer, en el departamento de M¨²sica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, un curso de actualizaci¨®n pedag¨®gica. Cerca de trescientos profesores, titulados superiores por distintos conservatorios espa?oles, han estudiado ritmo, did¨¢ctica y din¨¢mica de la audici¨®n, formas y estilos, y expresi¨®n corporal, con objeto de preparar la creatividad musical que quieren ofrecer a sus alumnos.?Los j¨®venes vienen desmusicalizados de la Ense?anza General B¨¢sica. En la mayor¨ªa de los colegios no dan m¨²sica, y si lo hacen, la dan mal. Se ofrece m¨²sica de forma pasiva y lo interesante ser¨ªa fomentar una actividad en el terreno musical?, opina Fernando Men¨¦ndez, cinco a?os como profesor de instituto en Gij¨®n. ?No hay cultura musical?, a?ade la secretaria de la citada asociaci¨®n, Marina G¨®mez.
La ley general de Educaci¨®n daba a la m¨²sica rango de asignatura fundamental, dentro del ¨¢rea de ?formaci¨®n est¨¦tica?, y en el curso 1975-1976, los estudiantes de primero de BUIP iniciaron una cita semanal de dos horas con el fen¨®meno musical. ? Se ha limitado a la ense?anza de un texto y de unas escasas audiciones, de manera que los alumnos lo han visto como una mar¨ªa, no como una posibilidad creativa?, lamentan los profesores.
Por su parte, los ense?antes de la m¨²sica han ido top¨¢ndose con trabas profesionales. Desde el a?o 1976, el ¨²nico nivel al que pueden acceder es al de profesores no numerarios y, hasta el momento, han resultado infructuosas sus negociaciones con el Ministerio de Educaci¨®n para poder participar en unas oposiciones restringidas. Hace seis a?os, con la obligatoriedad de la ense?anza de la m¨²sica, se crearon unas c¨¢tedras y unas jefaturas de seminario, que han ido desapareciendo. ?Sospechamos que en algunos centros se han pasado a la c¨¢tedra de Historia?, dicen los profesores, acostumbrados a ver c¨®mo otros licenciados ense?an m¨²sica para completar su jornada laboral.
?La programaci¨®n de la m¨²sica en el sistema de ense?anza se ha hecho sin contar con los expertos en la materia?, explica Jaime de Lorenzo, profesor de un instituto de la periferia madrile?a, donde ha encontrado un inter¨¦s bastante grande por parte de los alumnos. ?La m¨²sica no es s¨®lo para elites?, dice.
Sin embargo, los medios a su alcance para responder a esta inquietud han resultado insuficientes. Como ¨¦l, han sido muchos los profesores que han tenido que aportar discos de su archivo particular, y muchos han sido tambi¨¦n los estudiantes que han sufragado ellos mismos la compra de instrumentos musicales y la asistencia a conciertos y otras actividades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.