El presidente Mitterrand destaca la unidad pueblo-Ej¨¦rcito en el mensaje de la fiesta nacional francesa
El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, en un mensaje a los tres Ej¨¦rcitos con motivo de la fiesta nacional del 14 de julio, resalt¨® la "unidad" que debe existir entre el pueblo y las Fuerzas Armadas. A pesar de los s¨ªmbolos externos reformistas que han caracterizado este a?o la celebraci¨®n de la fiesta nacional gala, la continuidad se ha anotado como caracter¨ªstica esencial.
En su breve mensaje a las tropas, Mitterrand, que es su jefe constitucional, destac¨® esencialmente una cosa: "la unidad indispensable de nuestro pueblo y de su Ej¨¦rcito para defender los intereses fundamentales de la patria". Este matiz se hab¨ªa hecho necesario en los medios militares y pol¨ªticos desde que, en sus primeras declaraciones importantes, el ministro del Ej¨¦rcito, Charles Hernu, afirmase que la tarea de los soldados debe consistir en "defender a Francia y al socialismo".Incluso en las esferas m¨¢s allegadas a los socialistas, en la Prensa y en los medios pol¨ªticos, se denunci¨® ese "sentimiento personal" del ministro como un "patinazo lamentable", lo que no quiere decir que la oposici¨®n no esconda la perla en espera del momento oportuno para usarla.
Ayer, la Prensa proguberna- tos por la presidenta, Danielle mental, sobre todo, se extend¨ªa ampliamente sobre el "¨²nico objetivo leg¨ªtimo" de las Fuerzas Armadas: "la defensa de la naci¨®n francesa, y esto, sea cual fuere el poder pol¨ªtico", anotaba el diario Le Matin, de tendencia socialista, que se apoyaba en la frase de Mitterrand.
Ruptura de la tradici¨®n
El presidente, al enumerar las diversas cases integrantes del Ej¨¦rcito, rompi¨® la tradici¨®n al citar en primer lugar a los soldados y no a los oficiales. De igual manera, durante el desfile tradicional del 14 de julio, en la avenida parisiense de los Campos Efiseos, los protagonistas fueron los reclutas y dem¨¢s hombres de a pie, y no los artefactos sofisticados. Y una tercera innovaci¨®n: como anuncio de la ley de descentralizaci¨®n del poder, que ser¨¢ aprobada este mi¨¦rcoles por el Consejo de Ministros, el desfile de la fiesta nacional se ha celebrado no s¨®lo en Par¨ªs, sino tambi¨¦n en siete grandes ciudades.
La continuidad y las reformas figuraron tambi¨¦n en el men¨² popular de la fiesta nacional. Bailes callejeros, como siempre, pero m¨¢s. Y una recepci¨®n multitudinaria en el palacio del Eliseo, como de costumbre, pero protagonizada durante unos momen Mitterrand, y por la cantante Dalida, quienes desde un balc¨®n del primer piso de la oficina del presidente (se ha propuesto dormir en casa y por,ahora lo consigue) contemplaban a los 4.000 invitados esparcidos por los jardines. Unos invitados esta vez mucho menos vestidos por Pierre Cardin o Dior y m¨¢s representativos de "toda la escala social" francesa.
La fiesta del 14 de julio le sirvi¨® igualmente a Mitterrand para entrevistarse, separadamente, con la nueva "banda de los cuatro", es decir, con los l¨ªderes de los cuatro grandes partidos pol¨ªticos. En tiempos de Giscard, los jefes de la oposici¨®n se negaban a este tipo de fraternidad, por miedo a que los explotara pol¨ªticamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.