China busca entrenador en Italia

China espera calificarse para el mundial de f¨²tbol de Espa?a. Y para lograrlo ha pedido a Italia un entrenador. Le ofrece unos seis mil d¨®lares, y, en seguida, en el mundo futbol¨ªstico italiano se ha armado polvareda.La noticia se ha sabido porque los d¨ªas pasados apareci¨® en un diario de deportes del Norte un anuncio publicitario que dec¨ªa: ?Hemos sido encargados de seleccionar un entrenador de f¨²tbol para el equipo nacional de la Rep¨²blica Popular China?. Y segu¨ªan las condiciones que los chinos hab¨ªan puesto para poder gastarse sin sentidos de culpa millones: ?M¨¢xima seriedad, habilitaci¨®n para primera categor¨ªa, fuertes motivaciones de realizaci¨®n en campo internacional, disponibilidad inmediata para un per¨ªodo de seis a doce meses, haber entrenado un equipo profesional en Italia, poseer experiencias internacionales, conocimiento por lo menos elemental de la lengua inglesa?.

Con un entrenador que posea todas estas dotes, China piensa poder eliminar a Kuwait, Arabia Saud¨ª y Nueva Zelanda. La pregunta que se hacen todos es por qu¨¦ China ha pensado en Italia, cuando precisamente el f¨²tbol de este pa¨ªs est¨¢ en crisis y zarandeado por toda una serie de esc¨¢ndalos.

Siete t¨¦cnicos aspiran a la plaza

Pero China no ser¨ªa China, dicen aqu¨ª, si no fuera parad¨®jica y enigm¨¢tica. Arist¨®teles y su l¨®gica no se conocen en el gran pa¨ªs de mil millones de habitantes. Hasta ahora han sido ya siete los entrenadores italianos que se consideran preparados y que han respondido al anuncio positivamente. Los tres m¨¢s papables son Ettore Trevisan, Enea Massiero y Glanni Invernizzini. El primero llev¨® la nacional de Haiti al mundial de Alemania, y despu¨¦s dirigi¨® al equipo de Honduras. Los otros dos est¨¢n actualmente en el staff t¨¦cnico del Inter.

Aqu¨ª se afirma que seis millones no los gana ni Enzo Bearzot, el entrenador de la nacional. Los chinos le ofrecen, adem¨¢s, casa, coche e int¨¦rprete.

Lello Antoniotti, profesor de t¨¦cnica de f¨²tbol y jefe instructor de los entrenadores italianos, acaba de regresar de China. Durante tres semanas dio en Pek¨ªn un curso de perfeccionamiento a los cuarenta mejores entrenadores chinos: ?Ha sido?, dijo al llegar, ?una experiencia interesante. Es gente muy seria y con deseo de aprender?, y a?ade que el entrenador que ir¨¢ a China debe saber desde ahora que no encontrar¨¢ V¨ªa Veneto. ?La vida es dura, dice, pero creo que los sacrificios ser¨¢n recompensados por la satisfacci¨®n de trabajar en un ambiente sereno y ser¨ªsimo?. Y los entrenadores italianos a?aden: ?Y con el aliciente de los seis millones?.