Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n, enterrado en el pante¨®n familiar del cementerio de C¨¢diz

Los restos mortales del escritor y acad¨¦mico Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n, fallecido el pasado domingo en su casa de C¨¢diz, a los 84 a?os de edad, descansan, desde las seis de la tarde de ayer, junto a los de su esposa, Mar¨ªa del Carmen Domecq, en el pante¨®n familiar del cementerio cat¨®lico de C¨¢diz. Unas 3.000 personas asistieron a la misa c¨®rpore insepulto, celebrada en la parroquia de San Antonio por los obispos de C¨¢diz y de Jerez. En el duelo familiar estaban presentes sus nueve hijos, su hermano C¨¦sar y numerosos parientes, y el oficial estuvo formado por el ministro de Cultura, I?igo Cavero, en nombre del Gobierno; el duque de Alburquerque, en representaci¨®n de don Juan de Borb¨®n, representaciones de organismos culturales y autoridades civiles y militares.

A las cuatro de la tarde, el f¨¦retro con los restos mortales de Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n sal¨ªa de su domicilio, en el n¨²mero 14 de la plaza de San Antonio, a hombros de sus hijos y familiares, para dirigirse a la parroquia del mismo nombre. Numeroso p¨²blico se agolpaba en el breve recorrido y alrededores para presenciar el paso del cortejo, seguido con emoci¨®n y en silencio.La misa c¨®rpore insepulto fue concelebrada por los obispos de C¨¢diz, Antonio Dorado, y de Jerez, Rafael Bellido, junto con diecis¨¦is sacerdotes y religiosos de distintas parroquias. La iglesia de San Antonio, del siglo pasado, fue expresamente acondicionada para esta ocasi¨®n, ya que desde hace seis a?os la nave central se encuentra cerrada al culto a causa de las sucesivas reformas de estructura, en las que se han invertido quince millones de pesetas. Intervino en la ceremonia, sin m¨²sica de ¨®rgano, el coro del convento de San Francisco y las lecturas evang¨¦licas fueron pronunciadas por familiares y amigos del difunto.

En la oraci¨®n f¨²nebre, el obispo de C¨¢diz, Antonio Dorado, destac¨® la dimensi¨®n religiosa de Pem¨¢n, ?que con su muerte alcanza el af¨¢n inmenso de su vida?. expresado en sus propias palabras ?todo yo soy un af¨¢n inmenso de infinito?. Antonio Dorado record¨® la identificaci¨®n del escritor con Dios a trav¨¦s de su propio testimonio en la literatura y en la vida. ?Pem¨¢n quiso tener la gigantesca estatura de la fe cristiana?.

El obispo de C¨¢diz se?al¨® que la muerte es la ocasi¨®n donde se nace totalmente, el fin de la vida para pasar a la resurrecci¨®n, y coment¨® el deseo de ?don Jos¨¦ Mar¨ªa?, como se le conoce popularmente, de morir con un crucifijo en sus manos y c¨®mo sus ¨²ltimos gestos fueron para pedir que se leyera su poema Al Cristo de la buena muerte, donde expresa: ?Quiero en la vida seguirte / y por sus caminos irte / alabando y bendiciendo / y bendecirte sufriendo / y muriendo, bendecirte?. Por ¨²ltimo, Dorado signific¨® que la Iglesia puede decir, sobre todo: ?Ha muerto un buen cat¨®lico?, e invit¨® a ?celebrar con serena esperanza y una profunda alegr¨ªa la muerte, que ha sido su resurrecci¨®n?.

La ceremonia religiosa termin¨® a las cinco de la tarde, con la despedida del duelo. El f¨¦retro fue introducido en un furg¨®n seguido de tres veh¨ªculos llenos de coronas de flores.

Los restos mortales de Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n reposan en el pante¨®n familiar, como prolongaci¨®n de una vida desarrollada junto a su numerosa familia y como ¨²ltimo gesto de sencillez, alejado de los reconocimientos p¨²blicos. Seg¨²n fuentes de su familia, hab¨ªa expresado en varias ocasiones su deseo de ser enterrado en ese lugar, aunque desde hace varios a?os ten¨ªa una tumba reservada en la catedral, cerrada desde hace tiempo por obras de restauraci¨®n a causa del mal de piedra, cerca de donde reposan los restos del m¨²sico Manuel de Falla.

Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n falleci¨® el pasado domingo, a las dos de la tarde, despu¨¦s de una semana en estado de coma, sin lograr superar, a sus 84 a?os, una trombosis cerebral que sufri¨® el pasado d¨ªa 12, en su casa de El Cerro, cerca de Jerez de la Frontera. A partir de las 15.30 horas qued¨® instalada la capilla ardiente en su biblioteca, cerca de sus libros, las ediciones de sus obras, recuerdos personales y numerosas condecoraciones, entre las que se encuentra el Tois¨®n de Oro, entregado el pasado mes de mayo por el rey Juan Carlos. En el telegrama enviado por los Reyes expresan su dolor ?por esta gran p¨¦rdida, gloria de las letras espa?olas e insigne patriota?.

El cad¨¢ver estaba amortajado con la t¨²nica del nazareno de santa Mar¨ªa, y sus manos enlazaban un crucifijo del Cristo de la Buena Muerte. Unas 6.000 personas desfilaron ante sus restos mortales hasta una hora antes del entierro para testimoniar su dolor ante la muerte de don Jos¨¦ Mar¨ªa, conocido y apreciado por el pueblo gaditano.

La ciudad ha estado un d¨ªa de luto oficial. En el balc¨®n principal del Ayuntamiento y en otros edificios oficiales, la bandera nacional, la andaluza y el pend¨®n de C¨¢diz ondeaban a media asta. Los peri¨®dicos y emisoras de radio y televisi¨®n lanzaron ediciones y programas especiales donde se recog¨ªan sus ¨²ltimas horas, art¨ªculos literarios y antol¨®gicos de su amplia dedicaci¨®n a las letras, en la poes¨ªa, el teatro, el ensayo y el periodismo.

La Figura de Pem¨¢n se identifica con la ciudad de C¨¢diz, aunque ¨¦l hab¨ªa declarado en alguna ocasi¨®n que no se separaba nunca de ?la Monarqu¨ªa, de la feria de Jerez y del Divino impaciente?.

Pem¨¢n tambi¨¦n figur¨® en la mayor¨ªa de las actividades culturales de la ciudad. Ayer fue suspendida la apertura de los cursos de verano de la Universidad de C¨¢diz, de los que hab¨ªa sido rector. En las librer¨ªas apenas existen ediciones de sus obras, agotadas las antiguas, sin reeditar en los ¨²ltimos a?os.