AIgo m¨¢s sobre el alcalde de Piedrahita

He le¨ªdo con inter¨¦s (EL PAIS, 23 de junio) unos escritos de unos concejales del Ayuntamiento de Piedrahita sobre sus reyertas con el alcalde de dicho pueblo. Su lectura me ha causado una justa indignaci¨®n por el tono que traslucen hacia una persona que por su entrega y efectividad cultural admiro desde mis primeros contactos con Piedrahita. Por ello, deseo manifestar en este mismo sitio (y aunque desconozca las causas de tales desavenencias o disputas locales) algunas puntualizaciones sobre la personalidad de un se?or que despu¨¦s de su doctorado en Rom¨¢nicas en la Universidad de Madrid, en German¨ªstica por las de Heidelberg y Berl¨ªn, y ocupar la adjunta de alem¨¢n en la Universidad de Colonia y otras entidades del estilo, ha regresado a su pueblo natal fundando una editorial para dar a conocer aspectos relegados de las literaturas espa?ola y alemana, publicando importantes traducciones propias de Rilke, Cel¨¢n, Novalis o Hofmannstal, y que he visto actuar de l¨®gico impulsor de los aspectos vivos culturales de su pueblo (restauraci¨®n del ¨®rgano parroquial, catalogaci¨®n de fondos de archivos, etc¨¦tera, por citar aquellos en los que he sido testigo directo de su valiosa ayuda y prestaci¨®n personal). En verdad bien meritorio, como para, por lo menos, ser acreedor a un m¨ªnimo respeto y reconocimiento d¨¦ sus propios colaboradores. El m¨ªo, desde luego, quiero hacerlo constar, y hasta su car¨¢cter de ejemplar conducta humana y espa?ola./ Compositor.