A una mujer le aparecen supuestas se?ales sagradas en frente y manos

Amparo Cuevas, de 43 a?os de edad, casada y con siete hijos, es protagonista de unos extra?os hechos que la han convertido en una persona c¨¦lebre en San Lorenzo de El Escorial, donde vive, y en las localidades vecinas: con cierta frecuencia, sobre todo en d¨ªas se?alados como efem¨¦rides religiosas, comienza a brotarle sangre de la cara y las manos, al tiempo que la envuelven olores fragantes de jazm¨ªn y rosas. Despu¨¦s de estos momentos de ¨¦xtasis, que pueden durar hasta dos horas, Amparo Cuevas manifiesta que ha hablado con Jesucristo o ha tenido apariciones de la Virgen.Su fama como persona en cierta forma cercana a la divinidad se extiende paulatinamente, y, desde hace meses, vecinos del pueblo, de otros cercanos, e incluso de la capital, se congregan a su alrededor para rezar juntos el rosario.

Amparo Cuevas trabaja como asistenta y ayuda as¨ª al mantenimiento de su numerosa familia. Un testigo presencial de los hechos, su cu?ado, de nombre Leandro Barderas Bravo, explic¨® lo que vio un d¨ªa con sus propios ojos: ?El d¨ªa de Pascua vinieron a mi casa mi hermano y mi cu?ada y, despu¨¦s de estar hablando largo rato, se quedaron a comer. Despu¨¦s de la comida continuamos con la charla, y yo le dije que no me cre¨ªa lo que le pasaba. Entonces se puso la mano en la frente, y poco despu¨¦s empez¨® a salirle sangre por la frente, e costado, las rodillas y las palmas de las manos. La metimos en la cama y estuvo en este estado una hora y 35 minutos. Despu¨¦s volvi¨® a su estado normal y nos cont¨® que recordaba perfectamente lo que hab¨ªa ocurrido y que hab¨ªa estado hablando con Jesucristo?.

Leandro Barderas cont¨® adem¨¢s, que hab¨ªa utilizado un pa?uelo para resta?ar la sangre que sal¨ªa de las heridas de su cu?ada, y que tal sangre no ha podido hacerla desaparecer: ?Mi mujer ha intentado lavar el pa?uelo incluso con lej¨ªa pura?, dijo, ?pero la tela se estropea sin que la sangre se vaya?.

Otro hecho ins¨®lito ocurri¨® el d¨ªa del Corpus Christi, cuando Amparo Cuevas se encontraba rezando y seg¨²n cont¨®, se le apareci¨® la Virgen en un huerto. Desde entonces, un grupo de mujeres le acompa?a para rezar el rosario en aquel lugar, y uno de esos d¨ªas, a dos de las se?oras les aparecieron se?ales de la cruz en la frente, justo cuando Amparo Cuevas dijo que la Virgen les estaba bendiciendo a todos.