La mayor¨ªa de los delegados al X Congreso del PCE parecen favorables a la continuidad de Santiago Carrillo
Un extenso discurso de Santiago Carrillo abrir¨¢ hoy las sesiones del X Congreso del Partido Comunista de Espa?a, que se inicia en un clima de gran expectaci¨®n. La relaci¨®n de fuerzas entre los delegados parece favorable a la continuidad del actual secretario general, aunque algunas de sus posiciones podr¨ªan verse seriamente contestadas. Las corrientes internas, el grado de autonom¨ªa de las organizaciones de regi¨®n o nacionalidad y la elaboraci¨®n de candidaturas al comit¨¦ central constituyen los principales puntos de inter¨¦s.
La delegaci¨®n de Madrid, que contiene la mayor representaci¨®n de eurocomunistas renovadores, se ha visto reforzada con la adici¨®n de 51 miembros del comit¨¦ central saliente, que se unir¨¢n con voz y voto a los delegados ya elegidos, alterando completamente la relaci¨®n de fuerzas en el seno de la delegaci¨®n inicialmente m¨¢s contestataria.Otras representaciones fuertes, como Andaluc¨ªa o Pa¨ªs Valenciano, acuden mayoritariamente compuestas por personas que defienden la continuidad de Carrillo y la negativa a las tendencias en el seno del partido. Queda la inc¨®gnita de la delegaci¨®n catalana, elegida tras las convulsiones que han tenido por escenario el PSUC -del prosovietismo al eurocomunismo en menos de seis meses-, y del papel que puedan desempe?ar las representaciones vasca o gallega, mayoritariamente compuestas por nacionalistas, pero con escaso peso espec¨ªfico.
Una novedad de las ¨²ltimas horas es la composici¨®n de las representaciones que defender¨¢n, en nombre de la direcci¨®n, los proyectos de tesis y estatutos. Eurocomunistas carrillistas, como Azc¨¢rate, Leonor Bornao o Gregorio L¨®pez Raimundo, desempe?ar¨¢n ese cometido en la comisi¨®n de pol¨ªtica internacional; dos hist¨®ricos, como Jos¨¦ del. Gonz¨¢lez Jerez y Sim¨®n S¨¢nchez Montero, figuran entre los defensores designados para el proyecto de' estatutos, mientras Carlos Alonso Zald¨ªvar y Jordi Sol¨¦ Tura quedan encargados de la tesis sexta, que contiene el programa de transformaci¨®n democr¨¢tica del Estado.
Pero los nombres m¨¢s significativos corresponden a la comisi¨®n de candidaturas, que formar¨¢ la lista oficial de miembros al nuevo comit¨¦ central. Figuran en ella dos dirigentes de Comisiones Obreras, Nicol¨¢s Sartorius y Juli¨¢n Ariza; dos miembros del aparato del partido, Jaime Ballesteros y Francisco Romero Mar¨ªn -el primero, absolutamente carrillista; el segundo, m¨¢s vinculado al sector duro del partido-, y un intelectual, el abogado Jos¨¦ Luis N¨²?ez, que no ha perdido vinculaci¨®n con las tareas del PCE y recientemente ha intervenido en la comisi¨®n de encuesta por el caso Almer¨ªa.
Esta relaci¨®n de la comisi¨®n de. candidaturas muestra con claridad los pivotes sobre los que Carrillo va a construir el nuevo comit¨¦ central. Dirigentes. sindicales y miembros estrechamente vinculados a la organizaci¨®n del partido se repartir¨¢n la mayor parte de los puestos de la nueva direcci¨®n -falta por conocer en qu¨¦ proporci¨®n-, al tiempo que se indica una continuidad minoritaria de los intelectuales. Se especula con la posibilidad de que un corto n¨²mero de renovadores pudiera formar parte del nuevo comit¨¦ central. Este ¨®rgano constar¨¢ de 99 miembros -hasta ahora eran 160-, lo cual implica una labor de selecci¨®n especialmente seria.
Por otra parte, la ofensiva frontal de Santiago Carrillo contra las tendencias en el seno del partido, as¨ª como sus advertencias respecto a la expulsi¨®n de quienes no acepten las resoluciones del congreso, ha sido observada con especial prudencia por parte de los dirigentes m¨¢s significativos en los sectores eurocomunista renovador y nacion¨¢listas, cuyas posiciones parecen directamente afectadas por las declaraciones del secretario general, junto con las prosovi¨¦ticas.
Muchos observadores se preguntan cu¨¢les ser¨¢n las novedades que pueda aportar el congreso para detener la ca¨ªda de la militancia comunista. A este respecto cabe indicar que, entre las ?insuficiencias y errores? que el comit¨¦ central saliente advierte respecto a su propio partido, figura la de ?no haber prestado la atenci¨®n necesaria a las tareas de construcci¨®n del nuevo partido de masas que necesitamos, as¨ª como las insuficiencias a¨²n existentes en el funcionamiento plenamente democr¨¢tico del mismo?_
As¨ª, junto a la afirmaci¨®n de que el PCE ?mantiene una fuerza organizada de 160.000 afiliados? -otras fuentes aseguran que apenas rebasa los 100.000-, se dice en las tesis que el desarrollo del partido se est¨¢ haciendo con excesiva lentitud, y a veces se ha ca¨ªdo en el estancamiento o la ?desagregaci¨®n pol¨ªtica y organizativa?.
No obstante, el conjunto de las tesis tiende a valorar positivamente la tarea de la organizaci¨®n.
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