Fallece por huelga de hambre el miembro del IRA Kieran Douherty, diputado irland¨¦s

Las escenas de violencia se multiplicaron en Belfast en cuanto corri¨® la noticia, en la tarde del domingo, de que hab¨ªa fallecido, tras 73 d¨ªas en huelga de hambre, Kieran Douherty, miembro del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) Provisional y diputado del Parlamento irland¨¦s.

Su muerte -que viene a desestabilizar el equilibrio parlamentario en el Eire- ocurri¨® 42 horas despu¨¦s de la de Kevin Lynch, que fue enterrado ayer con honores paramilitares, mientras crecen las dudas sobre las ventajas pol¨ªticas de las huelgas de hambre, de las que ya han fallecido ocho presos norirlandeses en la c¨¢rcel de Maze.Kieran Douherty, de veinticinco a?os de edad, que cumpl¨ªa una condena de dos a?os por posesi¨®n de armas, muri¨® a las 19.16 horas (20.16 hora de Madrid) del domingo. Como ya viene siendo la norma, el ¨²nico comentario del Ministerio de Irlanda del Norte se?ala que Douherty "se hab¨ªa quitado la vida al rehusar alimentos e intervenci¨®n m¨¦dica". Tras el anuncio de su muerte, de las calles de los barrios cat¨®licos del oeste de Belfast volvieron a surgir los caracter¨ªsticos silbidos y ruidos de tapaderas que acompa?an a estos acontecimientos, mientras la violencia se disparaba en esta y otras ciudades, como Londonderry, Dungannon o Lurgan, alcanzando los niveles que acompa?aron a la muerte de Bobby Sands. Las fuerzas de seguridad se vieron atacadas con bombas de gasolina y morteros. Las dos piernas de un soldado de veinti¨²n a?os hubieron de ser amputadas.

La muerte de Kevin Lynch, miembro del Partido Socialista Republicano Irland¨¦s -brazo pol¨ªtico del Ej¨¦rcito Irland¨¦s de Liberaci¨®n Nacional (INLA)-, en la madrugada del s¨¢bado, desemboc¨® tambi¨¦n en violencia. El domingo, dos polic¨ªas fallec¨ªan, cuando una bomba de trescientos kil¨®gramos les estall¨® bajo su coche-patrulla. Lynch fue enterrado ayer en Dungiven, cerca de Londonderry. Las tres salvas disparadas sobre su f¨¦retro por un comando de seis encapuchados del INLA, en terreno eclesi¨¢stico, hizo que el sacerdote que estaba oficiando el funeral se negara a llevar sus h¨¢bitos para enterrarlo en la tumba.

El apoyo popular a las huelgas de hambre parece estar perdiendo fuerza, y aumentan las presiones sobre los presos para que depongan su actitud. El Gobierno brit¨¢nico no est¨¢ dispuesto a ceder ante las cinco demandas de los presos republicanos, que, a ojos de la primera ministra, Margaret Thatcher, significan un estatuto pol¨ªtico. El cardenal primado de Irlanda, Thomas O'Fiaich, horas antes de la muerte de Douherty, pidi¨® que los presos abandonaran su huelga.

La reciente visita a la c¨¢rcel de Maze de Gerry Adams, vicepresidente del Sinn Fein Provisional (cobertura pol¨ªtica del IRA), vino a indicar que el movimiento republicano ya no est¨¢ sacando mucho provecho pol¨ªtico de estas muertes. Naturalmente, la ret¨®rica es muy otra, pero es sabido que los que est¨¢n fuera de la c¨¢rcel nunca apoyaron estas huelgas, ¨¢pesar de que "hayan clarificado la situaci¨®n pol¨ªtica, con los consiguientes perjuicios para el establishment", seg¨²n se?al¨® un portavoz del Sinn Fein a EL PAIS.

La madre de otro de los huelgistas de hambre ha se?alado que si su hijo pierde el conocimiento, autorizar¨¢ a los m¨¦dicos a salvarle la vida, como lo hizo el viernes la familia de Patrick Quinn, que llevaba 47 d¨ªas en huelga de hambre. Quinn sali¨® ayer del coma y, consciente, seg¨²n fuentes oficiales, sigui¨® aceptando el tratamiento in¨¦dico que se le suministraba.

La muerte de Douherty pesa sobre el futuro del Eire, donde el actual Gobierno de Garrett Fitzgerald s¨®lo cuenta con una mayor¨ªa de dos diputados. El otro preso norirland¨¦s que ocupa un esca?o en el Sur, Paddy Agnew, podr¨ªa dimitir, provocando la ca¨ªda del actual Gobierno del Eire. El l¨ªder de la oposici¨®n, Charles Haughey, expres¨® ayer su p¨¦same por la muerte de Douherty, mientras Fitzgerald a?ad¨ªa a sus condolencias su pesar por la muerte de los dos polic¨ªas en el Ulster, intentando as¨ª atraerse a un gran sector de la poblaci¨®n de la Rep¨²blica, cada vez m¨¢s alienada de la causa republicana del Norte.