El Atl¨¦tico, con complejo de inferioridad ante el Dinamo
Al Atl¨¦tico le perdi¨® su complejo sovi¨¦tico de inferioridad en la primera parte de la final del Teresa Herrera. Actu¨® cohibido, sin fe en sus posibilidades con temor a encajar una goleada y, por supuesto, sin soltar el contragolpe. S¨®lo la magn¨ªfica actuaci¨®n de un Aguinaga inspirado ante los remates de Blokhine salv¨® a los rojiblancos de un descalabro mayor. En la segunda parte, el Atl¨¦tico reaccion¨® algo y pudo nivelar el resultado en los ¨²ltimos minutos, cuando el Dinamo actuaba ya con otro complejo: el de su superioridad f¨ªsica.?l partido del Atl¨¦tico se plante¨® en funci¨®n del rival algo que vien siendo usual en el f¨²tbol espa?ol, preocupado en exceso de los marcajes al contrario y sin pensar en imponer un propio estilo. Juanjo se incrust¨® por delante de los cuatro defensas intentando taponar las arrernetidas y los cambios de ritmo de los jugadores sovi¨¦ticos, pero ello impidi¨® que el Atl¨¦tico ordenase su contraataque, que en realidad no existi¨® en los primeros 45 minutos, pese a algunas acciones de Dirceu y a las ganas de Marcos y Pedro Pablo. bien apoyados por el prometedor M¨ªnguez. Pero el peso del Juego corri¨® a cargo del Dinamo, que antes de lograr el gol que iba a resultar decisivo, pudo lograrlo en un impresionante remate de Buriak que Aguinaga rechaz¨® en soberbia estirada.
Punto importante del choque fue -un minuto despu¨¦s del gol sovi¨¦tico- la ocasi¨®n del penalti que Dirceu envi¨® alto. La acci¨®n hizo que el Dinamo no se conformase con la m¨ªnima ventaja y que buscara ampliar su cuenta en la fase previa al descanso, donde despleg¨® sus mejores armas: la disciplina, el buen manejo del bal¨®n, el apoyo constante en todos sus hombres en base a un 4-4-2 con continuos cambios de ritmo y desmarques, y con la zurda de oro de Blokhine, que oblig¨® a Aguinaga a lucirse de nuevo y que hizo temblar el poste en otra ocasi¨®n. En cualquier caso, la superioridad de los sovi¨¦ticos era clara, a pesar de que no brillaban a la altura del primer partido ante el Barcelona.
Intent¨® salir el Atl¨¦tico con otro aire, aunque de manera parad¨®jica, el Dinamo, sin alardes, jugando casi a medio gas, volvi¨® a disponer hasta de cuatro claras ocasiones de gol. Blokhine, por supuesto, fue el protagonista del p¨®ker, y Aguinaga el as que desbarat¨® los remates de la estrella del f¨²tbol sovi¨¦tico. Para entonces, Julio Prieto hab¨ªa sustituido a un Dirceu ciertamente cansado -aunque el brasile?o se enfad¨® lo suyo y tuvo sus palabras con el t¨¦cnico Garc¨ªa Traid, que no te respondi¨® y supo mantener la sensatez- y el rubio Halus habla estrellado otro disparo en Aguinaga.
Sin embargo, el Dinamo. un equipo en pleno rodaje, l¨ªder de la Liga de la URSS, se volvi¨® demasiado prudente, se agazap¨® atr¨¢s y se limit¨® a contener al Atl¨¦tico. Su complejo de superioridad estuvo a punto de costarle caro porque los cojiblancos, en la ¨²ltima fase del partido, presionaron con fuerza y buscaron el empate. A punto estuvo de lograrlo Rub¨¦n Cano. sustituto del ineficaz Cabrera, en un magn¨ªfico testarazo que Mikkaelov envi¨® a c¨®rner, sin duda para no desmerecer de su colega Aguinaga. M¨ªnguez segu¨ªa empujando; Marcos, pese a perder algunos balones por su excesivo individualismo, intentaba el desborde, y Pedro Pablo continuaba con sus carreras. Pero se hab¨ªa cedido mucho tiempo, toda una primera parte, y, en cierto modo, hubiese sido injusto que el Dinamo, pese a su soberbia, no se llevase el magn¨ªfico Teresa Herrera. Los rojiblancos guardar¨¢n, sin duda, un nefasto recuerdo de un tal Blokhine, que en menos de siete d¨ªas perfor¨® el marco atl¨¦tico cuatro veces.
En resumen: superioridad del Dinamo de Kiev, que una vez que logr¨® el gol, y sobre todo despu¨¦s del fallo de Dirceu en el lanzamiento del penalti, se mostr¨®, conservador y casi se encerr¨® en su campo para contener a su rival, que, sin embargo, actu¨® un tanto encogido. Ahora, despu¨¦s de las dos derrotas cosechadas ante los sovi¨¦ticos, fuera y ?dentro de casa? por aquello de que en La Coru?a nadie es forastero, el Atl¨¦tico afrontar¨¢ e? pr¨®ximo fin de semana el Trofeo Ciudad de Marbella, en el que intentar¨¢ no fallar ante el Puebla, a quien se enfrenta el vier nes en el primer partido. En caso de ganar estar¨ªa presente en otra final y tendr¨ªa como rival al vencedor de la semifinal entre el Sevilla y el M¨¢laga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.