Inv¨¢lidos
Somos un matrimonio de inv¨¢lidos de veintiocho a?os que necesitamos de la silla de ruedas durante las veinticuatro horas del d¨ªa; ambos trabajamos en un quiosco (por llamarlo de alguna manera) de revistas y peri¨®dicos, que es un absoluto embrollo de pl¨¢sticos y alambres, el cual tenemos que montar cada amanecer y desmontar por la noche; all¨ª soportamos durante doce o catorce horas diarias todas las inclemencias del tiempo: fr¨ªo, lluvia, calor, viento... Est¨¢ sito en una plaza muy amplia por la que transcurren var¨ªas de las m¨¢s importantes v¨ªas de penetraci¨®n y circulaci¨®n de Vigo, donde el ruido y el polvo de los coches es constante y donde nos las vemos y deseamos para conseguir mantener el material en buen estado para la venta. Nuestro sue?o es poner un quiosco como es debido, aunque s¨®lo fuera por est¨¦tica, ya que la plaza es muy hermosa y nuestro negocio resulta de un aspecto desastroso, pero... Hemos intentado por todos los medios arreglar esta situaci¨®n, que data ya de hace muchos a?os, pero parece que no hay forma de solucionarlo. Solicitamos por primera vez el permiso para la instalaci¨®n en el a?o 1976, y volvimos a hacerlo varias veces m¨¢s a lo largo del tiempo; enviamos un escrito tambi¨¦n, con m¨¢s de quinientas firmas apoyando esta solicitud; tambi¨¦n tuvimos una entrevista personal con el actual alcalde, Manuel Soto, miembro destacado del Partido Socialista Obrero Espa?ol, quien nos prometi¨® hacer todo lo posible para soluc¨ªonarnos el problema; pero hasta la fecha (y ha pasado much¨ªsimo tiempo) s¨®lo el silencio nos ha respondido... Y es que, seg¨²n parece, desde el a?o 1977 est¨¢n estudiando la normativa a seguir para la instalaci¨®n de estos peque?os quioscos en la v¨ªa p¨²blica, y todav¨ªa, por lo que se ve, no han llegado a ninguna conclusi¨®n.Desesperados al ver que el tiempo sigue pasando y s¨®lo nos queda la impotencia, decidimos dirigirle esta carta, a ver si alguien toma conciencia del problema y nos puede ayudar a solucionarlo. Tal vez, con eso de que estamos en el A?o Internacional del Minusv¨¢lido, exista una peque?a esperanza para nosotros, cuyo ¨²nico medio de subsistencia depende de este peque?o, inc¨®modo y birrioso montaje de pl¨¢sticos, alambres y cordeles./
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