Los militares bolivianos rebeldes intentan instaurar un r¨¦gimen democr¨¢tico y destituir a la Junta
Los militares bolivianos que se sublevaron la semana pasada en la ciudad oriental de Santa Cruz siguen teniendo como objetivo la devoluci¨®n de un sistema democr¨¢tico al pa¨ªs andino y la renuncia de la Junta gobernante designada por el ex presidente Garc¨ªa Meza. El general Lucio A?ez, que comand¨® el alzamiento con el general Alberto Natusch, hizo ayer estas declaraciones a EL PAIS a su llegada a La Paz, al frente del Estado Mayor rebelde, para negociar con la Junta.
Los jefes de los sublevados llegaron en un vuelo comercial procedente de Santa Cruz. Vest¨ªan uniforme de campa?a y en el aeropuerto de El Alto les esperaban sus familiares m¨¢s inmediatos y una cohorte de periodistas. A diferencia de lo ocurrido con el general Humberto Cayoja, que regres¨® de su exilio en Buenos Aires dos d¨ªas antes, no hubo cuerpos de seguridad que forzaran el general A?ez y sus coroneles a dirigirse a instalaciones militares.El general Lucio A?ez dijo a este enviado especial que Natusch no ten¨ªa poderes de los sublevados para negociar en los t¨¦rminos que lo hizo, pero que hay un acuerdo Firmado con la mediaci¨®n de la Iglesia y que debe respetarse si la Junta cumple su parte. "Natusch sobrepas¨® los poderes que se le hab¨ªan dado en Santa Cruz y no nos consult¨®".
Pregunta. ?Cree que la Junta va a aceptar que sean los jefes de unidades quienes elijan un nuevo presidente? El general Waldo Bernal ha dicho dos veces en veinticuatro horas que no ser¨¢ as¨ª.
Respuesta. La Junta de Comandantes son tres personas, no s¨®lo el general Bernal. Yo espero que dialogando lleguemos a un acuerdo que impida que la situaci¨®n actual se salga de los cauces pac¨ªficos. Yo sigo manteniendo la propuesta de que la mejor soluci¨®n es la designaci¨®n del presidente en consulta a los jefes de unidades S¨®lo en el caso de que la Junta persista en su negativa actual ver¨¦mos qu¨¦ actitud adoptamos.
El general A?ez habla ahora en plural, en nombre del Estado Mayor rebelde, llegado con ¨¦l desde Nanta Cruz, y para alguno de cuyos miembros hubo v¨ªtores en el aeropuerto de El Alto. A la misma hora en que formulaba estas declaraciones a EL PAIS, la Junta tripartita que gobierna Bolivia anunciaba, en un desayuno con algunos directores de peri¨®dicos, su intenci¨®n de permanecer en el poder.
El general Bernal, portavoz de la Junta, precis¨® ante sus invitados que el pr¨®ximo presidente de Bolivia no puede ser designado s¨®lo por los militares, porque eso ser¨ªa injusto para los civiles, y a?adi¨® que el nuevo Gabinete sentar¨¢ las bases para el retorno de Bolivia a un r¨¦gimen de libertades. Prop¨®sito inmediato de la Junta, seg¨²n el general Bernal, es hacer desaparecer a los cuerpos paramilitares que siguen operando en Bolivia, porque se quiere hacer del Ministerio del Interior "un organismo disuasorio, no represivo".
Volviendo al general A?ez, ¨¦ste afirm¨® que espera que la Junta cumpla no s¨®lo con las garant¨ªas personales dadas a los militares sublevados, "sino tambi¨¦n a todo el pueblo de Santa Cruz, que se sum¨® a nuestro movimiento c¨ªvico-militar. El pacto entre Natusch y la Junta no es s¨®lo entre militares, sino tambi¨¦n para los civiles".
P. Sus primeras proclamas en Santa Cruz hablaban de que la sublevaci¨®n ten¨ªa como objetivo la expulsi¨®n de Garc¨ªa Meza y, conseguir para Bolivia un r¨¦gimen democr¨¢tico. ?De esto ¨²ltimo no se ha vuelto a hablar desde el pacto?
R. No; no se ha vuelto a hablar.
P. ?Por qu¨¦?
R. Bueno; consideramos que con un nuevo Gobierno, con un nuevo presidente designado por los jefes de unidades, eso se har¨ªa viable. Yo sigo pensando en esto como nuestro objetivo b¨¢sico... Esc¨²cheme: los triunviratos o los Gobiernos ac¨¦falos nunca dieron resultado en Bolivia, como ha demostrado la historia. Tiene que haber una sola persona que est¨¦ a la cabeza, de manera que pueda llevarse a cabo un proyecto de Gobierno para el pa¨ªs. Necesitamos que Bolivia tenga un Gobierno reconocido en todo el mundo y necesitamos que ese Gobierno saque al pa¨ªs de esta situaci¨®n
P. ?La Junta no sirve entonces?
R. Ning¨²n Gobierno de m¨¢s de uno ha dado nunca resultados y no creo que los d¨¦ nunca en Bolivia.
P. ?Ha hablado usted con el general Cayoja? ?Cu¨¢les son ahora sus relaciones con Natusch?
R. No; todav¨ªa no he hablado con el general Cayoja. Con respecto a Natusch, hubo entre nosotros un desacuerdo radical, precisamente por el acuerdo que firm¨® sin consultarme y atribuy¨¦ndose poderes que no ten¨ªa. Pero ahora ¨¦l ha anunciado que se retira definitivamente de la vida pol¨ªtica y de las fuerzas armadas.
Preguntado por el papel del general B¨¢nzer durante los acontecimientos de Santa-Cruz, uno de los coroneles llegados con A?ez dijo a este enviado especial que el ex presidente se mantuvo en permanente contacto telef¨®nico con los sublevados. B¨¢nzer, que todav¨ªa no ha hecho su aparici¨®n p¨²blica, sigue siendo el hombre en quien m¨¢s se piensa como posible beneficiario directo de un posible consenso militar.
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