General Salas Larraz¨¢bal: "La situaci¨®n exige una ley de modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito"
El general Ram¨®n Salas Larraz¨¢bal desminti¨® cualquier parecido entre la reforma militar de Aza?a y la ley de, Reserva Activa, que acaba de jubilar a los capitanes generales Pedro Merry Gordon y Angel Campano, entre otros, en declaraciones a la Prensa, con motivo de su participaci¨®n en un curso de la Escuela de Estudios Hisp¨¢nicos dedicado a la II Rep¨²blica.El general agreg¨® que la citada ley de Reserva Activa viene a corregir un exceso de plantilla retirando a los viejos. ?La ley actual?, dijo, ?no contempla m¨¢s que una reducci¨®n en las edades de retiro. La de Aza?a fue positiva en el orden estrictamente militar, pero a su autor le falt¨® coraje para llevarla a cabo. La situaci¨®n actual pide a gritos una ley de modernizaci¨®n del Ej¨¦rcito, cosa que yo har¨ªa si fuera ministro de Defensa, cosa que nunca ser¨¦?.
?Hoy?, a?adi¨® el general Salas, ?estamos en un r¨¦gimen pluralista aceptado por la mayor¨ªa de los espa?oles, que s¨®lo encuentra una oposici¨®n minoritaria?. Respecto al golpe de Estado del 23 de febrero, el general Salas Larraz¨¢bal afirm¨® que la mayor parte del Ej¨¦rcito respalda la democracia, y que en la actualidad resulta imposible un enfrentamiento entre el Ej¨¦rcito y la sociedad civil, situaci¨®n esta radicalmente distinta a la que precedi¨® a la guerra de 1936, en la que la sociedad estaba muy dividida entre s¨ª.
Ram¨®n Salas Larraz¨¢bal, el teniente coronel Miguel Alonso Baquer y el historiador Ricardo de la Cierva expusieron sus versiones sobre el papel del Ej¨¦rcito en la II Rep¨²blica espa?ola en el nuevo curso de verano de la escuela asturiana de Estudios Hisp¨¢nicos, que desde el pasado lunes se celebra en La Granda (Avil¨¦s).
Seg¨²n Salas Larraz¨¢bal, la pol¨ªtica militar de la II Rep¨²blica ten¨ªa dos objetivos concretos: situar a las Fuerzas Armadas en el marco de las actividades que le eran propias, dando fin a su preponderancia pol¨ªtica e influencia social y a su utilizaci¨®n como prolongaci¨®n de las fuerzas del orden p¨²blico, y dotarlas de la organizaci¨®n, armamento y medios necesarios para transformarlas en el instrumento eficaz que necesitaba la Rep¨²blica para su defensa, suprimiendo organismos, servicios y personal innecesarios.
Para desarrollar esta pol¨ªtica, el comit¨¦ revolucionario de las fuerzas coaligadas design¨® a Manuel Aza?a, que dedic¨® notables esfuerzos a conseguir este objetivo. Sus realizaciones abarcan, seg¨²n Salas Larraz¨¢bal, aciertos y desaciertos, pero en cualquier caso quedaron a mitad de camino, pues el coste de la reforma fue muy superior al previsto, y no se consiguieron los ahorros que se pretend¨ªan. Los presupuestos militares aumentaron a partir de 1932, sin que se consiguiera dotar a la nueva organizaci¨®n de medios y armamento.
Por otra parte, el general Salas Larraz¨¢bal consider¨® excesivo el uso represivo de los soldados para imponer el orden y la paz en las calles y en el campo. El general no ve relaci¨®n alguna entre la reforma de Aza?a, integrada por 32 decretos, y la ley de Reserva Activa recientemente aprobada. Los sucesores de Aza?a en el Ministerio de la Guerra continuaron su pol¨ªtica. Gil Robles constituy¨® una excepci¨®n, empe?¨¢ndose en la tarea complementaria de remediar la penuria de las unidades con notables programas de fabricaci¨®n y adquisici¨®n de armamento y material.
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