Iberduero estudia restricciones de energ¨ªa en Guip¨²zcoa

Viene de primera p¨¢gina

En noviembre del a?o pasado, otro sabotaje contra la subestaci¨®n de Arkale cerca de Hernani, hab¨ªa reducido ya el margen de reserva con que cuenta la compa?¨ªa. Seg¨²n puede leerse en el informe, el atentado de Hernani pudo haber provocado da?os inmediatos por valor de 20.000 millones de pesetas ?si la carga explosiva colocada en un tanque de aceite hubiera afectado otro transformador de 380 kilovatios, que qued¨® intacto?, a escasa distancia de los dos que resultaron averiados.

La subestaci¨®n de Hernani pertenece a la red primaria, que trabaja a potencias de 400.000 y 220.000 voltios y cuya funci¨®n consiste en unir centros de producci¨®n con los centros de consumo y, en el caso del Pa¨ªs Vasco, suministrar la energ¨ªa producida fuera de sus l¨ªmites para equilibrar el d¨¦ficit existente. En estos momentos ?cualquier fallo de la red primaria colocar¨¢ al Pa¨ªs Vasco en situaci¨®n de emergencia?, asegura la empresa Iberduero, ya sea provocado por un nuevo atentado contra instalaciones de este nivel o por una aver¨ªa fortuita.

El hecho de que no se haya registrado consecuencia palpable alguna para los abonados hasta el momento se debe a que agosto es el mes con menor demanda de energ¨ªa. Seg¨²n un cuadro elaborado con datos de Iberduero, la potencia media consumida cada hora en Guip¨²zcoa es m¨¢s de tres veces superior en diciembre que en agosto.

El plan de restricciones entrar¨ªa en funcionamiento si se produce alg¨²n nuevo fallo en la red primaria, cualquiera que sea la causa, antes de que hayan podido repararse las instalaciones inutilizadas en Hernani. No existe reserva de grandes m¨¢quinas transformadoras, de acuerdo con la pr¨¢ctica internacionalmente aceptada, seg¨²n Iberduero, y los plazos de reposici¨®n del material oscilan entre seis y dieciocho meses.

En cuanto a los atentados contra la red de distribuci¨®n, los m¨¢s numerosos, pueden llegar a provocar la interrupci¨®n del servicio el¨¦ctrico a las industrias y a las viviendas, como ha ocurrido ya en varias ocasiones, sobre todo en Guip¨²zcoa.

250 atentados desde 1978

Seg¨²n los datos facilitados por Iberduero, desde 1978 se ha producido un total aproximado de 250 atentados, la mayor¨ªa contra instalaciones de la red de distribuci¨®n, que han sido reparadas en un plazo de horas o de d¨ªas. Los da?os materiales inmediatos pueden cifrarse en 2.000 millones de pesetas. No obstante, los da?os a los abonados son muy superiores. Las p¨¦rdidas originadas por la falta de suministro el¨¦ctrico a los usuarios se calculan por la Uni¨®n Internacional de Productores y Distribuidores de Energ¨ªa El¨¦ctrica, (Unipede) en veinte veces el valor del kilovatio/hora no distribuido. Este c¨¢lculo se refiere a retrasos en la puesta en servicio de nuevas redes distribuidoras, por lo que el coste de una interrupci¨®n inopinada del suministro debe ser a¨²n mayor.

Aplicando el criterio de Unipede, Iberduero calcula que la suspensi¨®n del servicio en un n¨²cleo reducido de poblaci¨®n con mediana capacidad industrial durante una semana implicar¨¢ p¨¦rdidas de doscientos millones de pesetas. La inutilizaci¨®n de dos o tres instalaciones importantes de una zona, en la situaci¨®n actual, impedir¨ªa la distribuci¨®n de 200.000 kilovatios durante un mes y p¨¦rdidas de unos 20.000 millones de pesetas. Este podr¨ªa ser el caso si hubiera de aplicarse el plan de restricciones en preparaci¨®n para la zona norte de Guip¨²zcoa. Las p¨¦rdidas podr¨ªan

Situarse en torno a 900.000 millones de pesetas si se produjeran atentados contra las subestaciones el¨¦ctricas m¨¢s importantes de Guip¨²zcoa.

Iberduero se?ala tambi¨¦n en el informe que su personal, t¨¦cnicamente muy cualificado, ?se siente actualmente confundido y no entiende muy bien c¨®mo la empresa es atacada en las instalaciones que prestan un servicio a la comunidad?. La plantilla, ?en esta ceremonia de la confusi¨®n, no encuentra el apoyo suficiente del resto de la sociedad?.

Aunque Iberduero abastece de energ¨ªa el¨¦ctrica a abonados de veintiuna provincias, situadas en la zona norte y junto a la frontera de Portugal, m¨¢s una parte de Madrid, el consumo del Pa¨ªs Vasco representa alrededor del 65% de su mercado.

En las tres provincias de la comunidad aut¨®noma vasca, Iberduero facilita energ¨ªa el¨¦ctrica a dos millones de habitantes, aproximadamente, para lo que cuenta con una red de distribuci¨®n de 6.000 kil¨®metros de longitud, entre l¨ªneas a¨¦reas y subterr¨¢neas, y cerca de 7.500 centros de transformaci¨®n, de diversa capacidad e importancia. Estas cifras dan idea de la vulnerabilidad de las instalaciones de la empresa s¨®lo en las tres provincias citadas.

El informe de la compa?¨ªa no hace referencia a la central nuclear en construcci¨®n de Lem¨®niz (Vizcaya) -cuya paralizaci¨®n es la exigencia de ETA Militar para interrumpir la campa?a de atentados que se prolonga ya cuatro a?os-, pero recuerda el d¨¦ficit energ¨¦tico del Pa¨ªs Vasco. La comunidad aut¨®noma recibi¨® del exterior el pasado a?o el 52% de la energ¨ªa el¨¦ctrica que consumi¨®.

Este ¨²ltimo dato parece ser el centro de la argumentaci¨®n del partido mayoritario vasco en torno al tema. La posici¨®n de los nac¨ªonalistas fue resumida por el consejero de Industria del Gobierno vasco, Javier Garc¨ªa Egocheaga, en unas recientes declaraciones en las que aseguraba que la planta nuclear de Lem¨®niz ?es vital para Euskadi, ya que producir¨ªa o suministrar¨ªa una parte muy considerable de la energ¨ªa que consurnimos?.

Necesidad de un refer¨¦ndum

Egocheaga se refiri¨® a las medidas de control instrumentales por la Administraci¨®n aut¨®noma en torno a la central de Lem¨®niz y manifest¨® que en el seno del Partido Nacionalista Vasco existe en estos momentos un debate interno sobre las plantas nucleares. ?Siempre hemos sido favorables a una consulta popular sobre el tema?, contestaba a una pregunta sobre la disposici¨®n del Gobierno vasco para convocar un refer¨¦ndum, sin hacer otras precisiones. La consulta en refer¨¦ndum ha sido considerada ?imposible? en reiteradas ocasiones por portavoces del Gobierno central, especialmente desde que Leopoldo Calvo Sotelo ocupa la Presidencia.