Mitterrand y Mosc¨²

El ministro de Asuntos Exteriores polaco, Czyerek, no habr¨ªa aplazado un solo d¨ªa su encuentro con Genscher de no haber tenido, en Par¨ªs, una reuni¨®n urgente e importante. Los dirigentes comunistas de Varsovia buscan apoyos externos para resolver su situaci¨®n de apuro, pero tratan de que estos apoyos sean lo suficientemente sutiles para que Breznev no los perciba y, al mismo tiempo, lo bastante fuertes como para permitir a Polonia aferrarse a ellos. Resurge, pues, la tradicional relaci¨®n entre Polonia y Francia. El presidente franc¨¦s, Mitterrand, se ha comprometido p¨²blicamente a ayudar a Polonia. Poco despu¨¦s de tomar posesi¨®n de su cargo como presidente, advirti¨® m¨¢s en¨¦rgicamente que cualquier otro jefe de Estado de Europa occidental sobre las consecuencias qu¨¦ se derivar¨ªan de un ataque o invasi¨®n sovi¨¦tica a Polonia. Hace poco tiempo, el presidente franc¨¦s envi¨® a Polonia varios barcos con alimentos y ahora ha manifestado su intenci¨®n de visitar dicho pa¨ªs. Pero ni la noticia del viaje, ni la visita oficial misma evitar¨ªan la invasi¨®n sovi¨¦tica si se llegase a tomar tal decisi¨®n. ( ... )?Piensan Breznev y Gromyko que tal vez no tengan por qu¨¦ tener en cuenta a Mitterrand, si ya tienen casi todo perdido en sus relaciones con Francia?.,( ... )

Esta pol¨ªtica deber¨ªa parecer antisovi¨¦tica a los comunistas franceses, y, por tanto, rechazable. Pero esto es un enigma.(...)

18 de agosto