Arabia Saud¨ª congela en 32 d¨®lares el precio de su barril de petr¨®leo hasta 1983

Viene de primera p¨¢gina

El aspecto negativo de los acuerdos de Bali, seg¨²n se ha cansado de explicar Yamani en varias ocasiones, es la enorme diferencia que existe entre los precios de los crudos de calidad media, como los saud¨ªes, y, los de m¨¢xima calidad. como los norteafricanos. Esa diferencia, que tradicionalmente nunca ha superado los dos d¨®lares, es ahora de nueve d¨®lares.

Muchos pa¨ªses consumidores, afectados por la recesi¨®n econ¨®mica y con ambiciosos planes para reducir su dependencia del petr¨®leo, han preferido concentrar sus compras en el crudo saud¨ª y reducir al m¨¢ximo las adquisiciones de los m¨¢s caros. Esta tendencia se ha visto favorecida por la actitud colaboradora de Arabia Saud¨ª, que ha producido todo el petr¨®leo que pod¨ªa vender.

La alta producci¨®n saud¨ª ha terminado por hundir las ventas de petr¨®leo de pa¨ªses como Nigeria, cuyo crudo era (a 41 d¨®lares) uno de los m¨¢s caros, y amenaza con poner en peligro las de pa¨ªses como Libia y Argelia, otros dos productores que cobran precios en la m¨ªsma escala y que se han negado, muchas veces por razones de pol¨ªtica interna, a reducir sus precios. No obstante. estos precios han terminado por bajar en los mercados libres.

La conferencia consultiva de Ginebra, convocada precisamente a petici¨®n de Nigeria. y con el apoyo de Libia y, Argelia, era precisamente un intento del consorcio para moderar la postura saud¨ª y permitir, mediante la reducci¨®n de la producci¨®n saud¨ª, la recuperaci¨®n de las cuotas de mercado de los otros pa¨ªses y de los precios anteriores.

El todopoderoso Yamani, ministro del Petr¨®leo saud¨ª, al que la convocatoria no le hab¨ªa gustado en absoluto, se ha negado, sinembargo. a aceptar las tesis del resto de pa¨ªses de la OPEP y ha argumentado que el origen del problema que padecen se encuentra en el ?desmadre? que han experimentado los precios del crudo a partir de la revoluci¨®n iran¨ª.

Yamani considera estos precios ?irreales? y ?provocativos? para Occidente. y no tiene el menor reparo en confesar que los pa¨ªses industriales necesitan un respiro inmediato, por lo menos hasta 1983, y una seguridad posterior de que todos los incrementos de los precios van a ser estables y razonables en el futuro. Para ello ha elaborado, con la ayuda de un grupo de expertos del comit¨¦ de estrategia de la OPEP, un plan de subidas autom¨¢ticas, que, basado en la umficaci¨®n de los precios, pretcrid¨ªa imponer desde esta reuni¨®n.

Demasiado pronto para la unificaci¨®n

Pero sus deseos han probado estar todav¨ªa demasiado inmaduros para algunos de sus colegas. Seg¨²n manifest¨® Subroto al t¨¦rmino de la conferencia, la OPEP aceptaba el plan de Yamani, pero no estaba de acuerdo (once de los trece miembros) en que el nuevo precio unificado fuera de 34 d¨®lares, el m¨¢ximo que estaba dispuesto a permitir Yaniani. Asimismo, el saud¨ª tampoco aceptaba que los diferenciales, es decir, la diferencia que existe entre unos precios y otros para crudos de distinta calidad, superasen los dos d¨®lares, tal como pretend¨ªan sus colegas.

Seg¨²n el presidente de la OPEP, el consircio estuvo muy cerca de llegar al compromiso de los 35 d¨®lares de precio marcador que hab¨ªa sugerido Nigeria. Pero la oposici¨®n de Yamani, que lo consideraba excesivo, y la de Ir¨¢n, que lo estimaba demasiado bajo, fueron demasiado fuertes a lo largo de los cinco largos d¨ªas de conversaciones,

En este tira y afloja, los ministros de la OPEP quisieron acudir a la autoridad moral de sus respectivos jefes de Estado para acabar con la resistencia de Yamani. Al cuarto d¨ªa de negociaciones, el presidente de la conferencia la interrumpi¨® para permitir las consultas telef¨®nicas entre los jefes de Estado.

En este punto, la pasiva actitud saud¨ª adquiri¨® caracter¨ªsticas de refinamiento. El rey Jaled, que debi¨® recibir un r¨¦cord de llamadas telef¨®nicas de varios jefes de Estado, decl¨ªnaba los consejos de sus comunicantes a trav¨¦s de terceras personas, se?alando que el tenia era competencia del pr¨ªncipe heredero y hombre fuerte del pa¨ªs, el pr¨ªncipe Fahd.

Cuando las llamadas se orientaban a ¨¦ste, el pr¨ªncipe heredero estaba llocalizable. ?Est¨¢ de vacaciones y s¨®lo atender¨¢ llamadas urgentes?. dicen que replicaba su servicio en Marbella. donde supuestamente se encuentra. Otras veces, seg¨²n los rumores que circularon por los pasillos de la conferencia, el pr¨ªncipe heredero se encontraba en su yate, posiblemente en aguas de Marruecos, y se recomendaba una espera de una hora para poder hablar con ¨¦l.

El dif¨ªcil futuro de la OPEP

No es de extra?ar que esta actitud saud¨ª, patente en el tiltimo d¨ªa de la conferencia, provocara las iras del resto de los coleuas de la OPEP. ?La OPEP tiene ante s¨ª un futuro muy dif¨ªcil?, declar¨® el ministro libio en una larza e improvisada conferencia de Prensa en las escaleras del hotel Intercontinental de Ginebra. Duro con Yamani, como lo fue con los norteamericanos, el min¨ªstro libio acusaba a Arabia Saud¨ª de todos los males de la OPEP y amenazaba con castigos, innombrables por la falta de ?solidaridad ¨¢rabe?.

Por su lado, el represertante iran¨ª era m¨¢s categ¨®rico. ?M¨¢s vale una OPEP de doce miembfos unidos que de trece desunidos?, declar¨®. desconociendo quiz¨¢, por eso de los coritinuos cambios en el equipo petrolero iran¨ª desde la revoluci¨®n, que Arabia Saud¨ª produce casi el 50% del petr¨®leo de la OPEP y que sin los saud¨ªes la OPEP aper¨ªas podr¨ªa controlar el 25% del, nicrcado del petr¨®leo del mundo no comunista.

La fuerte divisi¨®n de la OPEP, que sin duda ha traspasado todas las cotas jam¨¢s alcanzadas. ha sido recibida con esperado entusiasmo en todos los pa¨ªses industrializados, seg¨²n comunicados hechos p¨²blicos ayer en algunos pa¨ªses y por las principales compa?¨ªas de petr¨®leo.