El sector p¨²blico llevar¨¢ el mismo sistema contable que el privado

El Ministerio de Hacienda tiene definido un plan de contabilidad para el Estado con el fin de aplicarlo a partir de enero pr¨®ximo. Un alto cargo del departamento ha comentado a EL PAIS que la operaci¨®n ser¨¢ ?tan dif¨ªcil como introducir cambios en el C¨®digo Civil?, pero que las ventajas futuras animan a su puesta en marcha.En s¨ªntesis, el plan trata de imponer en las cuentas p¨²blicas los h¨¢bitos y sistemas del sector privado hasta ahora desconocidos por el Estado. Para ello se llevar¨¢ la contabilidad por doble partida: el conocido balance de situaci¨®n, donde los ingresos y recursos aparecen en un lado (pasivo) y los gastos destinos en otro (activo).

As¨ª, adem¨¢s de un grupo de contabilidad anal¨ªtica y otro de contabilidad presupuestaria, el Estado podr¨¢ presentar sus cuentas de resultados. con expresi¨®n de costes y realizaciones. Hasta ahora, ¨²nicamente se sab¨ªa lo que se ingresa o gasta de cada presupuesto anual.

Segun las fuentes consultadas por este peri¨®dico, en Hacienda preocupan m¨¢s las dificultades para implantar el nuevo sistema en el resto del sector p¨²blico que en el propio Estado. El proyecto ha sido preparado por Ignacio Monta?o, interventor general del Estado, despu¨¦s del plan hecho por Jos¨¦ Barea en 1964.

La extensi¨®n al resto del sector p¨²blico, sin embargo, est¨¢ prevista con car¨¢cter inmediato. En los pactos auton¨®micos firmados hace casi un mes por Gobierno y PSOE figura el compromiso de llevar la coritabilidad de cada proyecto del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial. Despu¨¦s se extender¨¢ a los organismos aut¨®nomos y la Seguridad Social. Las comunidades auton¨®mas, que actualmente no dan cuenta de su sistema contable, aunque alguna ha pedido interv.entores a Hacienda, recibir¨¢n tambi¨¦n la recomendaci¨®n de aplicarlo.

Precisamente, el atrasado sistema de contabilidad ha impedido seguir con detalle los costes y rendimientos de la inversi¨®n p¨²blica, que durante el presente a?o parece ir bien y puede terminar con un grado de realizaci¨®n similar a 1980, ejercicio en el que se quebr¨® la tendencia descendente de la misma en t¨¦rminos reales.