UGT y CIOSL discrepan sobre derechos humanos y libertad sindical

ENVIADO ESPECIAL, De las cuatro ponencias que se est¨¢n debatiendo en el II Encuentro de la Juventud Trabajadora, que desde el pasado d¨ªa 22 se viene celebrando en Sevilla, la de derechos humanos y libertad sindical ha encontrado una cierta dureza en sus debates. Al documento de trabajo presentado por la Confederaci¨®n Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), organizadora de los encuentros, se enfrenta un texto alternativo elaborado por UGT y que cuenta con el apoyo de organizaciones sindicales de otros pa¨ªses, fundamentalmente del ¨¢rea hispanoamericana.

Aunque en algunos sectores se quit¨® importancia a la existencia de dos textos alternativos, en otros medios el documento presentado por la CIOSL fue calificado de gen¨¦rico y algo blando. Parece muy probable que la resoluci¨®n definitiva recoja pr¨¢cticamente en su totalidad el texto de UGT con algunas ligeras modificaciones.

A lo largo de la jornada de ayer, en medio de un calor sofocante que provoc¨® la asistencia m¨¦dica, en la mayor¨ªa de los casos por insolaci¨®n, de cerca de treinta asistentes, las distintas posiciones estudiaron los documentos oficiales de los encuentros, el citado de derechos humanos y libertad sindical, empleo juvenil, multinacionales y solidaridad internacional y paz y desarme. Las resoluciones definitivas ser¨¢n elevadas a la asamblea general de la ONU, Organizaci¨®n Internacional de Trabajo y Comit¨¦ Ejecutivo de la CIOSL. Las resoluciones no tienen car¨¢cter vinculante para las organizaciones presentes.

A ¨²ltima hora de ayer se aprob¨® la ponencia sobre empleo juvenil que recoge cuatro propuestas presentadas por UGT y que en s¨ªntesis son: que los Gobiernos adopten medidas que no sean inflacionistas en la resoluci¨®n del problema del paro; que los sindicatos participen en la lucha contra la inflaci¨®n; creaci¨®n de puestos de trabajo alternativos en la reestructuraci¨®n de sectores en crisis; incremento de la formaci¨®n profesional y de los puestos de trabajo en pr¨¢cticas. Hoy, de cumplirse el calendario establecido, se har¨¢n p¨²blicas las resoluciones sobre derechos humanos y libertades sindicales.

Las cr¨ªticas al documento base de la CIOSL sobre derechos humanos han partido, principalmente, de sindicalistas hispanoamericanos que, por otra parte, han colaborado estrechamente en la elaboraci¨®n de la ponencia alternativa con la Uni¨®n General de Trabajadores. La dif¨ªcil situaci¨®n del sindicalismo en estos pa¨ªses, seg¨²n indicaron determinados sectores, no hab¨ªa sido abordada con el suficiente rigor en el documento oficial. No obstante, representantes de diversos pa¨ªses hispanoamericanos se?alaron en conferencia de Prensa que las diferencias de criterio existentes ?no eran demasiado serias?, y aunque acusaron al documento oficial de vaguedad y de generalizar demasiado, mostraron su confianza sobre la posibilidad de lograr un texto definitivo.

En la citada conferencia de Prensa, los representantes sindicales de estos pa¨ªses expusieron el deterioro del movimiento sindical en los pa¨ªses hispanoamericanos, destacando, como en el caso del uruguayo Carlos Bouza, que el sindicalismo y su desarrollo depende de las libertades p¨²blicas existentes en cada pa¨ªs. ?Por eso?, a?adi¨®, ?lo m¨¢s importante para Am¨¦rica Latina es conseguir reg¨ªmenes que respeten los derechos humanos y las libertades sindicales?.

Al referirse al caso de Guatemala, pa¨ªs del que no hab¨ªa podido acudir ning¨²n representante, Bouza se?al¨® como exponente de la grave situaci¨®n del movimiento sindical en este pa¨ªs la muerte, cada ocho horas, de un dirigente obrero.

Por su parte, la representante de Chile expuso el movimiento de solidaridad despertado tanto a nivel nacional como internacional por la detenci¨®n de los primeros firmantes del pliego de peticiones sindicales m¨ªnimas presentado haice unos meses al Gobierno chileno.

Al II Encuentro de la Juventud Trabajadora han acudido 4.400 sindicalistas de todo el mundo, que han sido alojados en 480 tiendas de campa?a instaladas en el cortijo Cuarto, propiedad de la Diputaci¨®n sevillana. La organizaci¨®n ha costado unos 52 millones de pesetas.