No hay vuelta a viejas ortodoxias econ¨®micas, seg¨²n el profesor Luis Angel Rojo
?Se puede hablar realmente de una vuelta del neoliberalismo econ¨®mico en las pol¨ªticas econ¨®micas que est¨¢n aplicando algunos pa¨ªses occidentales? Esta es la pol¨¦mica que se plante¨® en la segunda jornada del seminario sobre El retorno de la ortodoxia, celebrado en Avil¨¦s, con la intervenci¨®n del economista espa?ol, director del Servicio de Estudios del Banco de Espa?a, Luis Angel Rojo. El cuasi consenso mantenido sobre este punto el dia anterior por los economistas latinoamericanos y espa?oles presentes qued¨® roto con la intervenci¨®n de Rojo, quien afirm¨® que ?no cre¨ªa en ninguna vuelta de las viejas ortodoxias?.
El catedr¨¢tico espa?ol inici¨® su intervenci¨®n cuestion¨¢ndose el t¨ªtulo del seminario, El retorno de la ortodoxia. ??Hacia qu¨¦ ortodoxia se retorna??, se pregunt¨® Rojo. ??Y desde qu¨¦ heterodoxia se llega? Creo entender que se trata del retorno de una ortodoxia neocl¨¢sica desde la heterodoxia keynesiana; pero Keynes fue un ortodoxo, no un heterodoxo?. Para Rojo, para analizar la actual situaci¨®n hay que partir de un planteamiento de crisis del keynesianismo como resultado de su contrastaci¨®n negativa con la realidad. Fracaso en la explicaci¨®n de algunos hechos y fracaso porque han surgido nuevos problemas del lado de la oferta que el keynesianismo no contemplaba. Lo que realmente existe, seg¨²n el catedr¨¢tico, es un fracaso ?de los economistas keynesianos. Es el fin de una ilusi¨®n. En este momento, lo que est¨¢ en cuesti¨®n es la macroeconom¨ªa, y ante ello no hay retorno de ninguna ortodoxia cl¨¢sica, sino perplejidad. No hay ruptura epistemol¨®gica, sino de continuidades, y una crisis de la profesi¨®n?. Para Rojo, ante el problema del paro, por ejemplo, las propuestas simplistas de las pol¨ªticas convencionales no existen, al estar compuesto este desempleo por parte de paro neocl¨¢sico y parte de paro keynesiano.
Esta ¨²ltima parte de la intervenci¨®n del profesor Rojo fue especialmente contestada por algunos economistas latinoamericanos por considerar que la distinci¨®n entre paro neocl¨¢sico y paro acad¨¦mico en algunos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina era un academicismo est¨¦ril. La profesora brasile?a Mar¨ªa Concepci¨®n Tovares, en especial, critic¨® radicalmente la intervenci¨®n de Luis Angel Rojo desde coordenadas muy diferentes. Afirm¨® que no se hab¨ªa producido una crisis de la pr¨¢ctica te¨®rica de la profesi¨®n, sino transformaciones estructurales de las relaciones econ¨®micas, impuestas por las multinacionales, que han reducido la capacidad de maniobra de los pa¨ªses en desarrollo para superar sus graves problemas econ¨®micos. Se?al¨® que esas transformaciones vienen acompa?adas de una vuelta a la ortodoxia que se manifiesta en dos frentes: una activa, que llam¨® ?ortodoxia fascista? (caso de Chile, etc¨¦tera), y otra que calific¨® de ?refugio? de economistas te¨®ricos, que, incapaces de dar respuesta a los verdaderos problemas que provocan las transformaciones estructurales, se limita a la construcci¨®n de modelos que en la pr¨¢ctica resultan ineficaces. ?En Am¨¦rica Latina?, dijo la doctora Tovares, ?el paro no es keynesiano ni lo ha sido nunca?, por lo que la discusi¨®n planteada por el profesor Rojo no le interesaba.
Sunkel: la fuerza de la microeconom¨ªa
Se sucedieron las intervenciones de los economistas latinoamericanos, destacando las del chileno Osvaldo Sunkei, del brasile?o Celso Furtado y del ecuatoriano (recientemente nombrado embajador en Espa?a) Germ¨¢nico Salgado. Sunkel critic¨® a la Escuela de Chicago, que en un momento de perplejidad del neokeynes¨ªanismo replantea el monetarismo y el retorno a la microeconom¨ªa. ?El an¨¢lisis coste-beneficio?, dijo el chileno, ?se puede as¨ª aplicar a todo, al individuo, a la familia, etc¨¦tera. Ello lleva a la destrucci¨®n del Welfare State. Tras la ortodoxia est¨¢ el liberalismo manchesteriano m¨¢s puro?. Celso Furtado explic¨® que ?el fallo mayor del keynesianismo nace de la idea de sistemas cerrados, intr¨ªnsecamente coherentes. Al evolucionar estructuralmente el sistema y abrirse, el keynesianismo pierde fuerza?. Por ¨²ltimo, Germ¨¢nico Salgado afirm¨® que ?el ataque de la ortodoxia es muy poderoso porque la pol¨ªtica econ¨®mica aplicada es muy endeble, sin una idea matriz conductora muy clara?.
Aldo Ferrer: econom¨ªa de posguerra en Argentina
El argentino Aldo Ferrer, varias veces ministro en su pa¨ªs en anteriores reg¨ªmenes pol¨ªticos, hizo una descripci¨®n del desastre al que la aplicaci¨®n del monetarismo ha llevado a Argentina. Para hacer comprender la dependencia que de los centros monetaristas existe en la pol¨ªtica econ¨®mica argentina, Ferrer se vali¨® de una an¨¦cdota: ?Peri¨®dicamente, el anterior ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªnez de Hoz, se reun¨ªa con el resto del Gabinete para elaborar un informe sobre el estado de la econom¨ªa en nuestro pa¨ªs, cuyo ¨²nico destino era entreg¨¢rselo a David Rockefeller?. Seg¨²n Ferrer, se hacen tres diagn¨®sticos de la situaci¨®n: el primero afirma que el desastre econ¨®mico tiene causas ex¨®genas impulsadas por la Comisi¨®n Trilateral; el segundo es una justificaci¨®n de que la filosof¨ªa monetarista es buena, pero la instrumentaci¨®n ha sido mala. El tercer diagn¨®stico, que es el propio de Ferrer, incide en aspectos end¨®genos hist¨®ricos de Argentina: imposibilidad de que el monetarismo tenga ¨¦xito en un pa¨ªs en el que persiste el conflicto entre una Argentina pampiana y una Argentina portuaria (es decir, el grado de industrializaci¨®n), la reasignaci¨®n de recursos por grupos extra?os a los habituales, como son los militares, que han generado sus propios intereses como grupo; el fracaso del populismo, etc¨¦tera.
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