Los restos mortales del famoso "alcalde de M¨®stoles" recibieron ayer digna sepultura
Los restos mortales de Andr¨¦s Torrej¨®n, el c¨¦lebre alcalde de M¨®stoles que proclam¨® la guerra de la Independencia, fueron trasladados ayer, con honores militares, a una capilla de la iglesia parroquial de su pueblo natal. Hasta ahora permanec¨ªan bajo un armario, en el lugar del mismo templo que hab¨ªa sido transformado en sacrist¨ªa despu¨¦s de sucesivas obras de restauraci¨®n.
El acto en el transcurso del cual fueron trasladados los restos mortales del alcalde consisti¨® en una procesi¨®n desde la sacrist¨ªa del templo hasta la sede del Ayuntamiento de la ciudad. All¨ª, Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez, alcalde actual y, por tanto, sucesor suyo, improvis¨® un breve discurso que pudo ser dif¨ªcilmente seguido por el vecindario, toda vez que se averiaron los equipos de sonido instalados en el balc¨®n principal de la casa consistorial. Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez hizo, dadas las circunstancias, un r¨¢pido an¨¢lisis de la figura hist¨®rica de su antecesorEl pueblo de M¨®stoles, que est¨¢ en fiestas, sigui¨® el cortejo y el discurso soto voce con cierta emoci¨®n, como si estuviera sal dando una antigua deuda: entr¨® en la iglesia despu¨¦s de pasar bajo algunas pancartas anti OTAN, pas¨® revista a los arcos de bombillas, sonri¨® con las ocurrencias de los mozos alistados en las pe?as y afin¨® el o¨ªdo hasta donde pudo. Los alcaldes de los pueblos pr¨®ximos, que ocupaban una primera l¨ªnea de invitados, disfrutaban sinceramente del aire, distendido y agradable.
Luego todos regresaron al templo. All¨ª, las autoridades depositaron el arc¨®n en una capilla, mientras el p¨¢rroco se hac¨ªa cargo de la custodia de los restos. En el exterior, un capit¨¢n form¨® a las fuerzas encargadas de rendir honores: la primera compa?¨ªa de la Agrupaci¨®n de Tropas del Cuartel General del Ej¨¦rcito, formada por veintisiete hombres, y la banda, por setenta m¨²sicos, se prepararon para desfilar. Una escuadra de gastadores de la misma agrupaci¨®n asisti¨® al enterramiento, y a continuaci¨®n se sum¨® a la otra fuerza. Una, vez que desfilaron, entr¨¦ los aplausos de los vecinos, un yesero cerr¨® a cal y canto la nueva sepultura del viejo alcalde, mientras el coro parroquial entonaba unos salmos. Los curiosos se acercaron a leer la inscripci¨®n grabada en la l¨¢pida. Dice sencillamente: "Aqu¨ª descansan los restos del heroico alcalde de M¨®stoles don Andr¨¦s Diego Torrej¨®n y Garc¨ªa, que muri¨® el 17 de agosto de 1812".
En realidad, las cenizas de Andr¨¦s Torrej¨®n, hab¨ªan hecho un extra?o viaje: desde el altar de la Virgen de la Soledad, donde fueron enterrados el 27 de septiembre de 1817, junto al las de su viuda, Claudia Manrique, sufrieron un falso desplazamiento a trav¨¦s de b¨®vedas y muros, durante las obras de mejora del templo. Aunque la sepultura no se mov¨ªa, su situaci¨®n cambiaba de mal a peor. Por fin, los proyectistas concluyeron el plan de restauraci¨®n: quedaban s¨®lo intactos la torre y el ¨¢bside originales, de estilo mud¨¦jar, pero el conjunto conservaban antigua armon¨ªa interior. El lugar en que anta?o estaba la capilla de la Soledad fue destinado a sacrist¨ªa. Por necesidades del proyecto, los decoradores colocaron un armario sobre la sepultura de Andr¨¦s Torrej¨®n. Todo co?cluy¨® ayer, cuando los jefes de Prensa entregaron a los compa?eros asistentes una carpeta-resumen con varios documentos.
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