Leopoldo Calvo Sotelo vincula las responsabilidades de su Gobierno con las de las corporaciones locales

La primera parte del debate en torno al envenenamiento por aceite de colza desnaturalizado -que contin¨²a hoy en el Pleno del Congreso- puso en evidencia la voluntad gubernamental de reducir la acci¨®n parlamentaria sobre este tema a la creaci¨®n de una comisi¨®n investigadora de ambas C¨¢maras. Ante la previsible avalancha de petici¨®n de responsabilidades contra su Gabinete, Leopoldo Calvo Sotelo anticip¨® ayer su intenci¨®n de meter en un mismo saco las responsabilidades de la Administraci¨®n del Estado y de las corporaciones locales, estrategia que la izquierda valor¨® en los pasillos como h¨¢bil, pero que no est¨¢ dispuesta a admitir. Anoche se comenz¨® el debate de la primera moci¨®n socialista, defendida por Ciriaco de Vicente, pero hasta hoy o ma?ana no es probable que se produzcan votaciones.

Al contrario del portavoz de Coalici¨®n Democr¨¢tica (CD), Manuel Fraga, que a?adi¨® a las responsabilidades pol¨ªticas del Gobierno en el envenenamiento por aceite las de los ayuntamientos, por sus competencias en la regulaci¨®n de la venta ambulante, Calvo Sotelo rechaz¨® unas y otras, tras situarlas en igualdad de condiciones y fuertemente soldadas entre s¨ª, y colocarlas juntas sobre su cabeza, como un ¨²nico paraguas protector.En su contestaci¨®n a la interpelaci¨®n de Fraga, el presidente del Gobierno se?al¨® que a juzgar por los reportajes y opiniones de los ¨²ltimos meses, pod¨ªa obtenerse la impresi¨®n de que los delitos y las infracciones administrativas nunca hab¨ªan existido, y que, de tan penosa situaci¨®n ?s¨®lo era responsable el Gobierno?. ?Esta forma de presentar los hechos es violentamente demag¨®gica y, al mismo tiempo, profundamente irresponsable, porque crea ante la opini¨®n p¨²blica la imagen calumniosa?, dijo Calvo Sotelo, ?de una Administraci¨®n del Estado y de unas corporaciones locales negligentes, cuando no c¨®mplices, de aquellos delitos e infracciones?.

La moderaci¨®n con que los socialistas acudieron ayer al Pleno de la colza s¨®lo ser¨ªa alterada, seg¨²n anunciaron reiteradamente distintos diputados socialistas antes del comienzo del debate, si el Gobierno o el grupo centrista pretend¨ªan desviar la atenci¨®n de sus propias responsabilidades pol¨ªticas hacia los ayuntamientos, en gran parte regidos por la izquierda.

Sin embargo, en el debate de ayer apenas hubo ocasi¨®n para que la izquierda-replicara el planteamiento gubernamental. De acuerdo con la estrategia del Gobierno del grupo centrista, el debate se inici¨® con la interpelaci¨®n de Manuel Fraga concluy¨® anoche con la discusi¨®n de la moci¨®n defendida por el socialista Ciriaco de Vicente. Hoy ser¨¢n debatidas, asimismo, otras dos mociones, una socialista y una comunista, as¨ª como la propuesta del Gobierno de crear una comisi¨®n de investigaci¨®n Congreso-Senado. El debate ser¨¢ largo antes de que se produzca la primera votaci¨®n sobre las distintas mociones presentadas.

Evitar la votaci¨®n

El Gobierno, que se neg¨® en su momento a presentar una comunicaci¨®n que hubiera podido desencadenar un debate en torno a ella, seguido de una votaci¨®n final sobre las resoluciones planteadas al hilo del mismo, aprovech¨® ayer la res puesta a la interpelaci¨®n formulada por Fraga para subir a la tribuna de oradores a su presidente, Leopoldo Calvo Sotelo, a tres ministros m¨¢s -los de Agricultura, Econom¨ªa y Comercio y Trabajo, Sanidad y Seguridad Social- e introducir la discusi¨®n con una comunicaci¨®n que, por no serlo formalmente, no permite aquel tr¨¢mite reglamentario.

As¨ª lo denunci¨® el socialista Gregorio Peces-Barba, quien se quej¨® tambi¨¦n de que el Libro Blanco que se entreg¨® ayer impreso no hubiera podido presentarse mecanografiado la semana pasada como, comunicaci¨®n gubernamental. Por el Grupo Mixto, Ram¨®n Tamames record¨® que el reglamento de la C¨¢mara establece que al interpelante le contestar¨¢ un miembro del Gobierno, en singular, y el comunista Jordi Sol¨¦ Tura record¨® que no existen precedentes de que una interpelaci¨®n fuera contestada por m¨¢s de un miembro del Gobierno.

El presidente de la C¨¢mara, Landelino Lavilla, contest¨® que la interpelaci¨®n de Fraga, en su exposici¨®n verbal, ten¨ªa varios destinatarios dentro del Gobierno y que, en todo caso, era bueno para la C¨¢mara recibir el m¨¢ximo de informaci¨®n gubernamental. El l¨ªder socialista, Felipe Gonz¨¢lez, coment¨® despu¨¦s en los pasillos que la actitud del Gobierno significaba un fraude al Parlamento, al evitar el tipo de debate necesario y reclamado por la oposici¨®n. Coment¨® tambi¨¦n la opini¨®n de uno de los afectados por el envenenamiento, favorable a que los ministros implicados contin¨²en hasta el final del suceso, ya que, de lo contrario, pasar¨ªan probablemente a presidir sociedades estatales y no se habr¨ªa logrado nada con su cese.

Intervienen los ministros

Las intervenciones de los ministros que apoyaron al presidente del Gobierno en su respuesta a Fraga tendieron, en todo caso, a consolidar la tesis presidencial de que no existe responsabilidad pol¨ªtica por el envenenamiento producido, y que toda la acci¨®n parlamentaria debe encaminarse hacia la comisi¨®n de investigaci¨®n, sobre cuyos resultados decidir¨¢ el Pleno en el futuro.

El ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, asegur¨® que la pol¨ªtica de grasas nada tiene que ver con el fraude alimenticio padecido. El ministro de Econom¨ªa y Comercio, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez, manifest¨® que el ?uso industrial? de los productos utilizados despu¨¦s para consurno alimenticio estaba asegurado y controlado, y que la ¨²nica partida sin autorizaci¨®n origin¨® la apertura de los correspondientes expedientes.

El ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social. Jes¨²s Sancho Rof, insisti¨® en sus conocidas tesis de que se han realizido todos los esfuerzos posibles.