La detenci¨®n y juicio de Abderrahim Buabid marca la ruptura definitiva del consenso interno en Marruecos
Abderrahim Buabid, l¨ªder de la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares (USFP, partido socialista de Marruecos), abogado, ex vicepresidente del Gobierno y uno de los hombres m¨¢s honrados y, prestigiosos del escenario pol¨ªtico marroqu¨ª, ser¨¢ juzgado el pr¨®ximo d¨ªa 21 de septiembre, junto con cuatro miembros del Bur¨® Pol¨ªtico de su partido, dos de ellos diputados, por un supuesto delito de "alteraci¨®n del orden p¨²blico". Este acontecimiento marca el fin del consenso interno en Marruecos.El proceso contra Buabid, detenido en la noche del pasado d¨ªa 8 de septiembre, se presentaba como una prueba para las libertades democr¨¢ticas en Marruecos, realmente vapuleadas desde los sucesos de Casablanca del pasado 20 de junio. La detenci¨®n del jefe de la oposici¨®n marroqu¨ª marca, en cualquier caso, la ruptura definitiva entre el poder y la alternativa m¨¢s importante a ese mismo poder surgida en estos cinco a?os que ha durado la paz social interior nacida al amparo del consenso de todas las fuerzas pol¨ªticas sobre el Sahara.
El motivo inmediato para estas detenciones es la publicaci¨®n por el Bur¨® Politico de la USFP de un comunicado el que advert¨ªa "contra los peligros de la ¨²ltima resoluci¨®n Nairobi sobre el Sahara aceptada por Marruecos y pedia que el futuro de la ex colonia espa?ola fuese sometido a referendum de todos los marroqu¨ªes y no solamente de los saharauis.
Como anticipo del futuro que pueden esperar esas libertades democr¨¢ticas, la polic¨ªa marroqu¨ª, tras la detenci¨®n de Buabid, convoc¨® a todos los miembros de la comisi¨®n administrativa (comit¨¦ central) de la USFP a lo largo y lo ancho del pa¨ªs, junto con militares destacados, y les oblig¨® a firmar documentos en los cuales se compromet¨ªan a "no alterar el oden p¨²blico".
Esta actuaci¨®n policial, destinada probablemente a impedir manifestaciones de solidaridad con el dirigente socialista encarcelado, ha sido calificada por los abogados de la defensa de precedente en materia de polic¨ªa preventiva.
Abderrahim Buabid, que ha pasado una buena parte de su vida defendiendo como abogado y, como pol¨ªtico a presos pol¨ªticos, a ser juzgado a su vez, por lo que el portavoz del colectivo de 53 abogados que voluntariamente han asumido su defensa, Mohamed Sediki, calific¨® de mero delito de opini¨®n". Una opini¨®n que, seg¨²n enfatiz¨® el letrado, est¨¢ garantizada por la Constituci¨®n marroqu¨ª.
Buabid ser¨¢, pues, la personalidad pol¨ªtica m¨¢s importante juzgada en Marruecos despu¨¦s de la independencia, en 1956 -Ben Barka fue juzgado y condenado en ausencia-, y, el ¨²nico l¨ªder de la oposici¨®n que nunca escogi¨® el exilio para defender sus ideas, como le reconociera recienternente el propio Gobierno.
Un decreto colonial
Lo parad¨®jico de este proceso, ha indicado el portavoz de la defensa, es que para acusar y detener a Buabid, el Gobierno ha recurrido a un dahir (decreto) de 1935, promulgado por los franceses -cuando Marruecos era aun protectorado- y destinado precisanente a reprimir a los nacionalistas marroqu¨ªes. Se ha se?alado tambi¨¦n la incongruencia de la detenci¨®n de los miembros del Bur¨® Pol¨ªtico de a USFP, que son adem¨¢s diputados, Mohamed el YazghI, director del cerrado diario socialista El Voharrer, y Mohamed Mansur, que te¨®ricamente, y de acuerdo con el art¨ªculo 37 de la Constituci¨®n, est¨¢ n amparados por la inmunidad parlamentaria. El partido comunista marroqu¨ª ha resaltado este atentado contra la Constituci¨®n, ha se?alado que el citado art¨ªculo 37 s¨®lo prev¨¦ que pueda detenerse a un parlamentario por hecho crapuloso y ha declarado que se solidariza incondicionalmente con los detenidos, aunque despu¨¦s de precisar que ellos no comparten los puntos de vista socialistas sobre la resoluci¨®n de Nairobi, ¨²ltima sobre el Sahara.La detenci¨®n de Buabid y los m¨¢s destacados miembros del Bur¨® Pol¨ªtico residentes en Marruecos -Mohamed el YazghI, Mohamed Mansur, Habib Farkhani, Mohamed Lahbabi-, culmina tambi¨¦n un proceso de desmantelamiento de la USFP iniciado desde los sucesos de Casablanca y que en el plazo de dos meses y medio ha terminado pr¨¢cticamente con la osamenta de la organizaci¨®n.
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