Espect¨¢culo de sangre

El salvajismo de las im¨¢genes que nos sirvi¨® Televisi¨®n de la cogida y muerte de ese desgraciado joven espont¨¢neo en la plaza de toros de Albacete me golpe¨®, como creo que a muchos espectadores, en lo m¨¢s profundo de mis sentimientos, con una mezcla de asco e indignaci¨®n ante lo b¨¢rbaro de esa fiesta mal llamada "nacional" (?de qu¨¦ nacionales?) y de verg¨¹enza por esos compatriotas -mujeres y hasta ni?os incluidos- que, bajo la coartada de un supuesto arte (podr¨ªan hablar del arte de un matarife o de un torturador) acuden a las plazas de toros para asistir a un espect¨¢culo de sangre, violencia y sadismo, reducto de los peores instintos del subconsciente e inconsciente colectivo de un pueblo, que all¨ª se ven incentivados, Jaleados y fomentados de una forma no ya digna del Tercer Mundo (ser¨ªa insultar a las tribus m¨¢s salvajes), sino de -los refinamientos decadentes de un imperio romano que con su Panem et circenses aplacaban la latente agresividad de las masas, desvi¨¢ndola de otro tipo de agresividades m¨¢s pol¨ªticas, reivindicativas, m¨¢s peligrosas para el poder constituido.Brindo al se?or S¨¢nchez-Drag¨® y otros defensores progres y seudointelectuales fascistoides de la fiesta esas im¨¢genes escalofriantes. Quiz¨¢ si se les obligase a contemplar el video durante algunos d¨ªas seguidos sentir¨ªan la misma n¨¢usea que el resto de los espa?oles por unas costumbres tan degradantes./